
Con bombo y platillo y ante invitados muy especiales, el gobernador del Estado, Rodrigo Medina, anunció la creación de la nueva policía de Nuevo León llamada Fuerza Civil.
El plan suena muy bien, pero a este plan le faltó la cereza en el pastel. Dicen que el que no enseña no vende y a este anuncio le faltó lo principal: Mostrar a un policía uniformado con su nuevo atuendo como modelo de esta “nueva policía”.
Es como si Tigres o Rayados anuncian su nuevo uniforme y no vemos desfilar a los jugadores mostrando cuál es el nuevo atuendo deportivo.
En política, lo que comunica son las acciones, no sólo las palabras. Hoy en día la población se pregunta: ¿y cuál es esa nueva policía que no la vemos? No la vemos porque no presentaron a ningún elemento que mostrara a la sociedad quiénes son la Fuerza Civil, cómo visten y con qué equipo cuentan.
Es necesario que en este tipo de eventos, el gobernador Medina se presente con todos los elementos que comunican sus actos de gobierno.
A la gente sólo le mostraron un escudo con una estrella en color dorado y café donde destaca el mapa del estado y las leyendes: Fuerza Civil, la nueva policía de Nuevo León.
El problema no es del gobernador, el problema es de quienes diseñaron el proyecto y al final olvidaron llevar aunque sea a un “nuevo policía” para que los medios de comunicación difundieran la imagen del “nuevo policía” de Nuevo León, esas son las estrategias de comunicación política que le están urgiendo al Gobierno medinista.
De acuerdo con el propio Medina, esta policía estará integrada con elementos con valores, “generosidad y cercanos a la ciudadanía”.
Dicen que ya fueron capacitados con técnicas de vanguardia e internacionales y atravesaron por un proceso de investigación científica. Aseguran que contarán con equipos de alta eficacia, tendrán estrecha coordinación con el Gobierno federal y municipios y debieron haber sido sometidos a estrictos controles de confianza, pero ¿y dónde está el nuevo policía?
Si el gobernador quiere ganar terreno y credibilidad, este tipo de anuncios debe estar a la altura y no sólo como ocurrió donde el anuncio se hizo como si se estuviera dando un informe.
La comunicación política va más allá que la comunicación social porque son estas estrategias las que verdaderamente comunican a la sociedad lo que el Gobierno quiere comunicarle.
¿Cómo quiere el gobernador Medina recuperar la credibilidad en el combate al crimen? La única respuesta es con acciones que comuniquen que sí está combatiendo a los delincuentes.
Ya están muy cerca las elecciones de 2012 y estos actos deben servir para que la confianza en el Gobierno regrese y el partido del gobernador pueda ganar terreno frente a sus adversarios, que por cierto están trabajando muy duro en áreas marginadas, tradicionalmente dominadas por los tricolores.
La elección más competida será en Monterrey, donde ya calientan el brazo Miguel Ángel García Domínguez y Fernando Elizondo por el PAN, mientras que por el PRI los que ya están puestos son Héctor Gutiérrez, Felipe Enríquez y el popular Pepe Maiz de los Sultanes; de los demás partidos ni hablar porque ni existen, son los ninis de la política, son puro cuento..