El sorpresivo brinco que dio la alcaldesa de Allende, Patricia Salazar, al abandonar al PRI para refugiarse en Movimiento Ciudadano, deberá poner en rojo las alertas dentro del tricolor porque el elote se está desgranando rumbo a las elecciones de 2024.
La gran duda es cuánto resistirán los presidentes municipales del área metropolitana priistas y panistas, sobre todo, cuando el gobernador Samuel García siga teniendo el sartén por el mango manejando el presupuesto del Estado y teniendo como prioridad a sus aliados.
Y a sus aliados, aunque no haya ganado como candidato de MC apunte al alcalde de Escobedo, Andrés Mijes, que si bien apoyó la causa de sus homólogos del PRIAN en el Pacto por Nuevo León, se quiere llevar la fiesta en paz con Samuel en lo que resta del sexenio.
El ejecutivo no se esconde al decir que las principales obras de su administración -que va para los dos años-, se están haciendo en territorios gobernados por MC y aliados como son Santa Catarina y Escobedo.
Pero volviendo a la zona naranjera de Allende, el 7 de junio el priismo de Nuevo León se desgajó cuando circuló en redes el anuncio de Samuel y una foto junto a Salazar, quien además anuncio obras en ese municipio por más de 25 millones de pesos.
“Ahora sí, la vocación naranjera de Allende y la región citrícola honra este movimiento (naranja). Y un nuevo Allende con hospital, centros comunitarios y 25 millones para pavimentar el municipio”, escribió el gobernador.
Este fue un nuevo golpe a la mandíbula que sacudieron al PRI y PAN. El anterior de Nava, que dejó la militancia albiazul junto a síndicos, regidores y funcionarios de su gabinete y enredaron en la bandera de MC. Meses después se anunciaban para Santa Catarina obras viales, de movilidad, la instalación de la mega planta de Tesla y un hospital del IMSS.
A menos de un año de los comicios, el cambio de piel y de afectos políticos (otros lo llaman traición) de Salazar también preocupan en algunos grupos dentro del PRI que no están de acuerdo con que Francisco ‘Paco’ Cienfuegos quiera tener todas las canicas en sus manos cuando llegue el momento de repartir candidaturas.
Algunos recuerdan el malestar que causó previo a las elecciones de 2021 cuando del mismo grupo salió el candidato a gobernador, Adrián de la Garza, y Cienfuegos para la alcaldía de Monterrey, ambos identificados con el ex gobernador Rodrigo Medina de la Cruz. Entre otras posiciones suyas.
Esa situación fracturó al priismo con duras declaraciones contra Cienfuegos, Adrián y Medina por parte de Héctor Gutiérrez de la Garza y Felipe Enríquez, quienes se fueron a apoyar a Clara Luz Flores en su competencia por la gubernatura. El primero a la fecha es el delegado de la Segob.
El frente de guerra de los alcaldes es el más vulnerable para el PRI, por donde están dirigiendo sus cañones los generales de Movimiento Ciudadano. Y habrá que esperar cuánto resistirán las defensas en Guadalupe, con Cristina Díaz; de César Garza, en Apodaca; de David de la Peña, en Santiago, y Francisco Treviño, en Juárez, sobre todo.
Y en esta guerra contra Samuel -que parece también carrera de resistencia-, Daniel Carrillo, de San Nicolás, tiene como jefes de la estrategia de defensa y ataque a los ex alcaldes Zeferino Salgado y Carlos de la Fuente, los cuales junto a Cienfuegos son enemigos a vencer por el gobernador. Y de lograr derrotarlos a todos, sería el preludio de su extinción.
Como respuesta inmediata al chapulineo de la alcaldesa de Allende, legisladores federales del tricolor, entre ellos José Luis Garza Ochoa, Andrés Cantú, Ildefonso Guajardo y Marcela Guerra, entre otras y otros, respondieron al gobernador acusándolo de dictador y represor.
“Reiteramos nuestra denuncia contra el gobernador de Nuevo León, que se ha vuelto un dictador, represor, autoritario e intolerante; ha hecho a un lado el trabajo institucional de servicio a la gente y, en lugar de ello, las usa para sus intereses, soberbio de poder y queriendo tomar todo por la fuerza”, denunciaron en rueda de prensa el 8 de junio en la Cámara de Diputados.
Garza Ochoa, coordinador de los diputados federales, se le fue a la yugular al secretario general de gobierno en la entidad, Javier Navarro, al llamarlo “cínico, sinvergüenza y mentiroso”, al no citar a los partidos políticos a negociar y alcanzar acuerdos.
Coincidencia o no, el lunes 12 a Palacio de Cantera asistieron Garza Ochoa, el líder de la bancada tricolor en el Congreso local, Heriberto Treviño, y la legisladora local Ivonne Álvarez por parte del PRI, así como su homólogo panista Carlos de la Fuente y Hernán Salinas Wolberg, dirigente estatal de su partido, para un primer round con el número dos del gobierno naranja.
Como era de esperarse, la reunión acabó sin acuerdos pues los alcaldes y diputados se quedaron esperando la llegada del gobernador y éste, en gira por la zona citrícola, dijo que el pleito no acabará hasta que se designe a un nuevo fiscal.
Lo que tampoco ayudó a mejorar el ambiente fue que una hora antes del encuentro, Hernán Villarreal, secretario de Movilidad del gobierno del Estado, acusó al alcalde de Apodaca, César Garza, de estar financiando manifestaciones contra la ruta trazada de una de las líneas del Metro y, además, aseguró que el motivo por el que quiere cambiar el trazado es para beneficiar unos predios propiedad de Paco Cienfuegos.
Quizás por ello antes de entrar a la reunión, Garza Ochoa y Salinas Wolberg descalificaron a Samuel argumentando que a base de “billetazos y presiones” había comprado a alcaldes y diputados afectado con sus políticas al pueblo de Nuevo León.
Semanas atrás, durante su gira por Asia, el gobernador picó la cresta a sus adversarios: “Al PRI y al PAN, y a la mafia del poder que hay en Nuevo León, que están todos los días ‘jodiendo’, les digo desde acá, desde Taipéi: ‘No me van a distraer ni van a quitar la grandeza de Nuevo León por sus moches, sus intereses y sonseras’”.
Mientras las aguas vuelven a su nivel, en las apuestas sobre quiénes serán los candidatos en Nuevo León en las fórmulas al Senado, todo indica que el viento soplará en estas direcciones: por MC Mariana Rodríguez y Miguel Treviño (alcalde de San Pedro), por la alianza PRI, PAN y PRD César Garza y Cristina Díaz y/o Marcela Guerra o Ivonne Álvarez (aunque estaría más a gusto reeligiéndose como diputada local).
Y por la coalición MORENA, PT y Verde hay dos opciones mujeres: Clara Luz Flores y/o Judith Díaz, y como varones Waldo Fernández y/o Gutiérrez de la Garza a quien ese escaño le caería muy bien para retomar su truncada carrera legislativa. Pero volando en su cabeza cuente más de diez zopilotes.
Las candidaturas de MORENA para legisladores federales serán las más disputadas en Nuevo León, esperando que se repita el tsunami de 2018 cuando Andrés Manuel López Obrador hizo ganar a propios y extraños en el Estado. Y uno en la lista sería Dionisio Herrera Duque.
Si la memoria no le falla al Sultán, el ex edil de Santa Catarina fue el primero en apoyar la causa de López Obrador antes de 2018 y pintar su raya al PAN; luego apoyó a MORENA en elecciones en San Luis Potosí y Quintana Roo, y en 2024 espera que le haga justicia la Revolución. ¡Ah no!, la 4T.