Por tercera ocasión en 12 torneos cortos, la liga femenil de futbol no tuvo al menos una finalista regia. ¡Qué bueno!
Contra todo y a pesar de todo, el futbol femenil profesional mexicano sigue creciendo en calidad, en afición y en interés. Una muy buena parte de ese crecimiento sin duda ha sido el esfuerzo serio que los equipos regios más las Chivas, América y Pachuca les han puesto a sus escuadras femeniles. Buenas jugadoras, buenos técnicos y buenos apoyos han sido pilares para que estos cinco conjuntos sean los reales contendientes al campeonato, tal y como acaba de ocurrir con las Aguilas.
Que las Amazonas y las Rayadas no hayan avanzado a la final del torneo clausura 2023 le trae un refresco al ambiente de la liga. Por supuesto que a sus aficiones lo mejor sería siempre que la copa se alternara entre Guadalupe y San Nicolás, pero ampliando la visión es importante para el desarrollo de la liga femenil que haya más competitividad para que eso atraiga más aficionados, más patrocinios y mejores jugadoras que a la larga hagan mejores a los equipos regios.
A nivel de selecciones nacionales, el avance que se está logrando gracias a la existencia de la liga es importante. La sinergia que se ha generado entre el futbol profesional y las universidades mayormente estadounidenses está desarrollando talento que recién acaba de dar un campeonato de Concacaf con el equipo Sub-20 y a la mayor le dio la Copa Revelaciones en León, un bálsamo después del fracaso del premundial/preolímpico de Monterrey. Este es un buen camino que debe de seguirse para que en un par de años el tricolor pueda colocarse entre los 10 mejores del mundo, incluso con mas de sus titulares activas en Europa.
Para que eso se realice, una liga profesional competitiva y fuerte es clave, como lo es que exista un mejor trato a las jugadoras. Cada temporada, lamentablemente, se sabe de uno o más casos de maltrato contra futbolistas que ocurren muchas veces en los equipos menos efectivos del circuito, en donde los dueños y dirigentes siguen sin aprender de igualdad y respeto. Mención aparte se merece el terrible exilio de Scarlett Camberos a Los Angeles después de las vejaciones y el ciberacoso que sufrió, y que tristemente no ha sido el único caso entre las futbolistas.
El avance de liga femenil también se puede ver en las interacciones entre los equipos mexicanos y los estadounidenses, que de a poco van generando puentes de tránsito entre los dos torneos, como ha sucedido con María Sánchez, Uchenna Kanu, Riley Parker y Sarah Lubbert, además de las incorporaciones de europeas y africanas de buena calidad, que junto a las mexicoamericanas crearon una base sólida que merece recibir más apoyo de sus clubes, tal y como sucedió esta temporada con las agradables sorpresas de las Bravas de Juárez y las Xolas de Tijuana.
Horacio Nájera es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UANL y cuenta con maestrías en las Universidades de Toronto y York. 30 años de experiencia en periodismo, premiado en Estados Unidos y Canadá, y coautor de dos libros.
@Najera13