El reloj de arena se volteó y la cuenta regresiva hacia las domingo 7 de junio de 2015 -día de las elecciones en Nuevo León- ya se puso en marcha. Y después de la polémica generada por los resultados de diferentes encuestas publicadas en medios de comunicación, lo único cierto es que a menos de un año para la cita a las urnas no hay nada definido.
En el Partido Revolucionario Institucional, a la terna de senadoras que buscan ser las ungidas, en los últimos meses se les unió una piedra en el zapato impulsado desde dentro del Palacio de Gobierno. Se trata de Federico Vargas Rodríguez, secretario de Desarrollo Social.
Ya se sabía que, desde meses antes al inicio de la cuenta regresiva, ninguno de los prospectos del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz había levantado expectativas, por eso optó por darle cuerda al miembro de su gabinete encargado de la entrega oficial de despensas, techos de lámina, lonches y refrescos.
El PRI entró en esta etapa decisiva, previo a que en octubre próximo se desgrane la mazorca con la renuncia de los funcionarios que aspiren a ser candidatos, con reales posibilidades de retener la gubernatura, muy diferente a hace dos años cuando la inseguridad en el Estado era el principal aliado del PAN.
Medina de la Cruz saben que en la medida que desinflen a la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes Fernández, se disipará la posibilidad de la alternancia en Nuevo León.
Los próximos cuatro meses futuros serán claves para los aspirantes tricolores: tres senadoras, tres secretarios del gabinete estatal y un secretario federal.
Cristina Díaz, Ivonne Álvarez, Marcela Guerra, Federico Vargas, Juana Aurora Cavazos, Adrián de la Garza e Ildefonso Guajardo no bajarán los brazos para seguir promoviéndose ante los neoloneses con todo lo que tengan a su alcance, y algunos con los bolsillos bien profundos.
Mientras las legisladoras se rascarán con sus propias uñas, claro, con el apoyo también de apostadores a futuro, los miembros del gabinete de Medina de la Cruz sacarán jugo a los programas, a los convenios con los medios de comunicación y a la aprobación de su jefe político.
En el caso de Guajardo tiene el apoyo que sus contrincantes envidian; ser uno de los apóstoles de Enrique Peña Nieto tiene sus ventajas.
El escenario de 2014 es muy diferente al de hace cinco años, con un gobierno federal en manos de Acción Nacional donde no había intervención del centro para imponer al candidato al gobierno.
En 2009 todo se cocinó en casa. Previo a la designación de Medina de la Cruz como abanderado tricolor, el único incómodo era Abel Guerra Garza, ex secretario de Natividad González Parás, quien al final prefirió a quien en ese entonces despachaba en la Secretaría de Gobierno.
Esta vez, con el PRI en Los Pinos y con la casi necesidad -casi urgencia- del PRI para escoger a una mujer porque la alcaldesa de Monterrey se perfila por el PAN para “la madre de todas las batallas”, es casi un hecho que saldrán de la competencia los políticos de pantalón, corbata y mangas de camisa.
La única posibilidad real de que un hombre sea el elegido es definitivamente Ildefonso Guajardo, que tendría casi la bendición hasta del Papa. Otra posibilidad del titular de Desarrollo Social o de la Procuraduría es bastante remota.
La que hace campaña contra viento y marea es la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes Cervantes, pues empezó con su programa “MA’s vivienda” con el que repartirá láminas para techo a 100 casas de colonias marginadas, con todo e instalación.
Arellanes se puso las pilas, para quedar bien con el pueblo, sin importar que esta campaña le costó al erario un millón de pesos. Pero por si eso no fuera poco, también quiere quedar bien con los niños regios, pues repartió mochilas y útiles escolares para alumnos de kínder y primaria.
Y aunque apenas finalizó el ciclo, ya está preocupada por el que está por venir que hasta les entregó una tarjeta electrónica para que puedan costear sus uniformes.
Mientras todo esto pasa al exterior, al interior de su equipo de trabajo se han realizado una serie de cambios. Después de que Sandra Pámanes saliera de la Secretaría del Ayuntamiento de Monterrey y ocupara su lugar el diputado el panista Jesús Hurtado, ahora Francisco Bustillos será comisionado para la Transparencia del municipio.
Todo esto, porque José Luis Galván, antes comisionado de transparencia, se irá a ocupar la silla del Pleno que dejó Jesús Hurtado, ¡todo un revoltijo!
A los que no les fue tan bien es a los funcionarios Enrique Dieck Handal y Rogelio Obregón Galindo, ya que serán cesados por tomar 123 mil 633 pesos de los parquímetros de San Pedro que apenas se colocaron en noviembre 2013.
Las investigaciones señalaron que Obregón Galindo, coordinador de recaudación de parquímetros, es el responsable de sustraer el monto mencionado durante tres meses, y eso que los parquímetros eran antirrobo.
Mientras Ugo Ruiz, alcalde de San Pedro, trabaja en que se regrese el dinero sustraído, el alcalde de Escobedo, César Cavazos, anda muy paseado.
Y es que el edil escobedense apenas regresó de Miami donde trató asuntos de la Proxpol; ahora se prepara para emprender un viaje con sus amigos de Medellín, Colombia.
Como presidente del Centro Iberoamericano de desarrollo Estratégico Urbano, buscará estrategias de planeación y organización de desarrollo urbano, pero esta vez quiere ir acompañado, por lo que está convenciendo a Raymundo Flores, alcalde de Apodaca, que lo siga en su travesía.