Una vez escuchado el Grito de Independencia en el Palacio de Gobierno y en los municipios metropolitanos, arrancó la primera hoja del calendario electoral, que culminará con las elecciones del domingo 1 de julio del 2018.
Pero, ¿qué camino tomarán el gobernador Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” y los alcaldes protagónicos de un drama cuyo primer capítulo se escribirá cuando sus partidos o de manera individual en el caso de los independientes, junten firmas y se postulen para contender por todo un menú de posiciones políticas?
Rodríguez Calderón está decidido a pedir licencia a partir del primer día de enero, para buscar la presidencia de la república, pero antes –con fecha límite el 8 de octubre según las reglas del INE-, deberá hacer pública su aspiración porque, de no hacerlo, estaría impedido para contender.
Los diputados locales exigen a “El Bronco” que cuando haga el anuncio de una vez se separe del cargo, porque empezaría la etapa para recolectar cerca de 900 mil firmas en todo el país, como uno de los requisitos para ser candidato independiente.
Ante esa petición del poder Legislativo, rápido atajó Manuel González Flores, secretario general de Gobierno quien, palabras más, palabras menos, les dijo: “El ejecutivo estatal puede hacer lo que se le pegue la gana después de las ocho de la noche de lunes a viernes, y las 24 horas los fines de semana, para buscar las firmas que necesita”.
Mientras son peras o manzanas, “El Bronco” cabalga en “Tornado” para postularse y buscar hacer tropezar a Andrés Manuel López Obrador en su carrera hacia Los Pinos, como lo ha dicho una, y otra, y otra… y otra vez. Y en un descuido dar la sorpresa en un país donde los partidos políticos están desprestigiados.
Si no hay reversa de última hora, el primer día de 2018 estaría jurando un gobernador interno que pudiera ser Humberto Torres Padilla, secretario de Infraestructura, o el empresario Carlos Salazar Lomelín, director general del Grupo Femsa (Coca Cola y Oxxo), ambos bien vistos por los legisladores y cabildeados por enviados del Palacio de Cantera al Congreso del Estado.
¿Y qué pasaría si Rodríguez Calderón pierde las presidenciales? Pues con esa licencia de seis meses volvería a su cargo, que se vence en 2021, cumplido o no el plan de taclear al líder moral de MORENA.
Por otro lado, vayan apuntando al tesorero de San Pedro Garza García, Rafael Serna Sánchez, como aspirante a la candidatura del PAN a la alcaldía que dejará Mauricio Fernández Garza, luego de anunciar que no se reelegirá.
El funcionario tiene los aprecios del munícipe porque las finanzas están sanas, sin endeudamiento, y los recursos se aplican donde debe ser. O sea, el paciente no está en terapia intensiva como otros municipios.
Serna Sánchez tendría en mente pedir licencia para unirse a una laaaaaaarga lista de aspirantes, entre ellos, Jesús Horacio González, secretario del ayuntamiento de San Nicolás, muy activo en redes sociales con videos donde se presenta como más sampetrino que los Zambrano, los Garza, los Sada, los Fernández, los Margáin, los Canavati, entre otras familias de alcurnia.
Como Ugo Ruiz fue alcalde del PAN sin tener sangre azul, entonces ese requisito ya es letra muerta; otro que no baja la mano es el exdiputado federal Homero Niño de Rivera, excoordinador de la campaña perdedora por la gubernatura de Felipe de Jesús Cantú en 2015, así como Rebeca Clouthier, exdirigente del PAN estatal, quien iría por MORENA a buscar romper la hegemonía azul.
Miguel Treviño y Lorenia Canavati serían quienes representen a los independientes en un municipio en el que hace dos años los partidos políticos temblaron, sobre todo el PAN, cuando la dama terminó en segundo lugar, debajo de Mauricio.
En junio pasado, Canavati renunció al gabinete de “El Bronco” y, si las heridas sanaron o nunca estuvieron abiertas, también hay que considerarla como opción para integrar la fórmula independiente al Senado. Lo mismo pasó con Treviño, quien abandonó el barco color morado.
En Guadalupe andan volando los zopilotes porque muchos de todos los colores apuestan a que el alcalde Francisco Cienfuegos no se reelegirá, no porque su partido el PRI vaya a sacarle la tarjeta roja, sino porque busca ser senador, como catapulta para la sucesión gubernamental en 2021.
Héctor García del PRI es quien llevaría la delantera, según las apuestas, mientras en el PAN suspiran Alfonso Robledo, Arturo Benavides, Pedro Garza y Francisco Bustillos.
En Monterrey el alcalde Adrián de la Garza no abandonará el barco, y en 2018 buscaría su segundo periodo, dejando en sus sueños guajiros a militantes de su partido como Héctor Gutiérrez de la Garza, cuyo corazón palpita además por el Senado, o regresar a una diputación federal.
Entre los albiazules que quieren la alcaldía regia son inamovibles Víctor Pérez Díaz, exalcalde de Santa Catarina y -¡aunque usted no lo crea!- Adalberto Madero Quiroga, quien trae dinero sacado de quién sabe dónde. Bueno, entre los panistas saben exactamente la bóveda donde juntó para su vistosa precampaña.
Raúl Gracia, el mal querido senador panista y quien se asume como el panista más poderoso e influyente de Nuevo León, se ganó sin quererlo una posición política privilegiada, no por sus buenos oficios que digamos, sino por la salida de un correligionario de la bancada albiazul en la cámara alta.
La petición de licencia de Javier Lozano como senador para irse a ocupar una secretaría en Puebla, le permitió a Gracia obtener por default la presidencia de la comisión de Comunicación y Transportes en el Senado, en tiempos en que se definirán muchas cuestiones interesantes, como la titularidad del Instituto Federal de Telecomunicaciones, y la probable, inminente, y exigida salida de Juan Ruiz Sacristán de la Secretaría Federal.
Así, sin quererlo y para molestia de diversos grupos panistas, la dirigencia nacional que aún encabeza Ricardo Anaya no sólo le da aire sino vitaminas y hasta esteroides al músculo político de Gracia, quien se ostenta desde ya como el fiel de la balanza para la designación de candidaturas para el proceso electoral estatal y federal del 2018.
El legislador controla casi el 50 por ciento del Consejo Estatal panista, y con el apoyo condicionado del grupo San Nicolás que lidera Zeferino Salgado, exalcalde de esa comuna, bien podría inclinar la balanza para apoyar o bloquear las candidaturas desde regidurías y sindicaturas, hasta de diputados locales y federales y, no se diga, influir en la potencial reelección de diputados y alcaldes.
Obvia decir que el todavía senador también venderá caro su amor y afecto, pero sobre todo su capacidad de movilización para apoyar a cualquiera de los aspirantes a la candidatura presidencial, ya que lo mismo sus personeros, entre ellos Salgado, dialogan con Margarita Zavala, tienen veladoras prendidas con Rafael Moreno Valle, pero sin olvidar al alicaído Ricardo Anaya, quien sigue pataleando, aunque mal herido como presidente del Comité Ejecutivo Nacional, y por ello presente en la lista de los suspirantes a la candidatura albiazul.
EN ESTA ESQUINA CTM VS…
Tras el zafarrancho viene la calma. O eso cree la dirigencia del PRI tras el vergonzoso enfrentamiento a golpes entre cetemistas y excetemistas ocurrido previo a la toma de protesta de Pedro Pablo Treviño como líder estatal.
Pero la verdad nadie cree que la diferencia, enemistad, o tirria, entre Ismael Flores Cantú y el exalcalde de Escobedo, Abel Guerra Garza, haya quedado zanjada después de que Treviño hablara brevemente con ellos, y les pidiera calma, y amor, y amistad. Este pleito añejo, que ya trascendió dos gobernadores priistas y uno independiente, va pa’ largo y tendido.
Así que haga sus apuestas, ya que este incidente a sillazos y mentadas de madre apenas y fue el esbozo, un round de fuerza o sombra según el argot pugilístico que los grupos afines a la CTM, por un lado, y los que encabeza el también dos veces ex diputado federal y exsecretario de Obras Públicas, por el otro, tendrán en las próximas semanas, entre ellas por la designación del presidente del PRI en el comité municipal de Escobedo, y después, por la designación de los candidatos a las dos diputaciones locales que coinciden en esa comuna vedada para los cetemistas desde hace años.
Y no sólo ahí, en García, en Guadalupe y Monterrey, y en varios municipios rurales, personeros de Guerra andan haciendo consultas y acercamientos con liderazgos priistas locales, con la finalidad de sacarlos del área de influencia de Flores.
El interescuadras tricolor se pondrá más bueno que la pelea del Canelo contra Golovkin.