Muchos de los analistas lo decíamos con anticipación, Josefina Vázquez Mota no tiene los niveles para ser candidata a la presidencia y más tardó en armar sus estrategias de campaña que Andrés Manuel López Obrador en superarla, ubicándose el Peje como el segundo en las encuestas por la Silla de Los Pinos.
Los asesores del panismo, vendieron la imagen de Josefina “Diferente”, pero lo único diferente que ofrecieron fue el género, más no hubo una propuesta que le permitiera crecer.
Ante ese negro panorama, vino una nueva estrategia, en la que Vázquez Mota, dijo, daría un “golpe de timón” y llenó su equipo con operadores procedentes de las oficinas del presidente, Felipe Calderón, algunos de ellos muy cuestionados como Juan Molinar Horcasitas, por el caso de la guardería en Sonora.
Pero, ¿sabe qué? Otro error, se aplicó el mote de la Jefa, sin darse cuenta que si hay algo que odian los electores y más en campaña, es que los políticos se sientan “Jefes” de los ciudadanos.
A esa estrategia le sumaron la presencia de Antonio Solá, el amo de las “mentiras” en campaña, como aquélla que millones de mexicanos se creyeron de que Andrés Manuel López Obrador era “un peligro para México” y ahora viene de nueva cuenta a ofrecer espejitos a los votantes “indecisos”.
Y entonces Antonio Solá se inventó el slogan ese de que Enrique Peña Nieto “es un mentoriso” ¿Saben cuántos le creyeron a Solá? Por lo visto los mismos panistas, porque el mexiquense se mantiene por encima de los 50 puntos de preferencia entre los electores, mientras que Josefina Vázquez Mota, bajó y lo peor del caso es que ahora se cayó hasta el tercer lugar en las encuestas nacionales.
Sería el colmo que la rebasara Quadri, del Partido Nueva Alianza y la profa, Elba Esther, lo cual nunca ocurrirá porque Vázquez Mota tiene la protección del voto duro del panismo y su piso podría ser el 17 ó 18 por ciento de la votación en el país.
Habría que decirle a Antonio Solá que el 2006 ya pasó, que es otra elección, que los mexicanos se tragaron la primera de sus mentiras de campaña y una segunda ya no se la creyeron, o al menos esa estrategia no se ha reflejado en las encuestas de Hora Cero, el Universal, Excélsior y la de Gea/Isa que publica Milenio.
Las encuestas avanzan con 50.8 para Enrique Peña Nieto del PRI, Andrés Manuel López Obrador del PRD con el 24.8 por ciento, Josefina Vázquez Mota del PAN, con el 23.1 por ciento y Gabriel Quadri con apenas el 1.3 por ciento en el día 32 de la campaña.
Bien decían los analistas de la Presidencia “que no cunda el pánico”, pero ahora ni el mismisimo Chapulín Colorado, que ayudó y colaboró en las campañas de Vicente Fox y Felipe Calderón, “podrá defenderlos”.
La pregunta que tendríamos que hacernos es para dónde se hará Felipe Calderón al ver que su candidata presidencial no repunta y que por el contrario se cayó al tercer lugar, como estaba pronosticado desde el inicio de la campaña.
¿Con quién le conviene sostener acuerdos? ¿Con Peña Nieto o con el Peje? No crea que es Puro Cuento, el panismo se acerca al final de sus 12 años de gobierno federal y aunque quedan 2 meses de campaña, difícilmente podría repuntar Vázquez Mota.
Felipe tendría que ayudarle a Vázquez Mota, operando desde la PGR, lo que no hizo en los casi 6 años de su gobierno, bajo el supuesto de combatir la corrupción, pero vendría la respuesta desde el Congreso de la Unión de la bancada mayoritaria del PRI sacando a la luz sus cuentas públicas salpicadas de graves irregularidades.
El tiempo se agota y en comodidad de Los Pinos, el Presidente y sus cercanos se la pasan analizando qué harán de aquí al 1 de julio, porque ahora ni con Solá, el amo de las mentiras electorales, han podido convencer a los votantes de que su propuesta electoral es mejor que la del PRI o la del PRD.
[email protected]