Estaba el otro día preguntándome por qué un entrenador prefiere seguir al mando de un equipo local de futbol, en lugar de encabezar la Selección Nacional, cuando uno de los sabios hombres que conforman el Consejo Consultivo de La Caja de Pandora me preguntó: “¿y tú por qué no aceptaste?”.
Luego, él mismo respondió que seguramente se debe a que no tengo tanto ego como para regar el tepache dejando desamparados a mis lectores por ir a ratificar una vez más mi maestría en el mundo pambolero.
Profundamente agradecido con este sabio conocedor de las pasiones humanas, lo mandé por una orden de tacos al vapor y le dije que se comprara una para él. Luego, para variar un poco, me puse a pensar por mi cuenta.
Recordé el caso de Lucila Quintanilla, Lucy, la estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León fallecida por las balas de un sicario el pasado 6 de octubre, en la zona peatonal Morelos, el corazón de los peatones de Monterrey.
Lamentablemente, la muerte de la chica de 21 años confirmó que para quienes dictan la política editorial en El Norte (es decir, el director general editorial, Lázaro Ríos; el subdirector local, Luis Soto y Alejandro Junco Jr., director de Internet) hay víctimas de primera y de segunda, según la institución donde estudien.
Si es en el Tecnológico de Monterrey (una de las universidades privadas más prestigiosas) merecen primeras planas, pero si es de la Universidad Autónoma de Nuevo León (institución educativa pública) no les despierta el mismo interés.
Aclaro por si les queda duda: no se trata de hacer menos la cobertura de muertes de estudiantes del Tec o de cualquier otra institución, sino de que les den el mismo trato a todos los estudiantes que sean víctimas de la violencia, sin importar si provienen de una escuela privada donde los alumnos llegan en autos importados o de una pública donde llegan en democrático camión.
O díganme ¿qué hubiera pasado si Lucy hubiera estudiado en el Tec? Seguramente el tratamiento de la noticia sería diferente, la lluvia de reacciones iba a ocupar amplios espacios en sus páginas y hasta la esposa del presidente asistiría al funeral como lo hizo con los alumnos del Tec.
Ya si siguen de necios, ahí les va este trompo a la uña: el martes 12 de octubre, entre el interés mundial por el rescate de los mineros chilenos, estudiantes del Tec de Tampico, Tamaulipas, aparentemente habían sido secuestrados.
El Norte, en su página Web, mantuvo desde temprano la noticia como nota principal (por supuesto, usando la palabra “Tec” en el encabezado) e incluso relegó el rescate en la mina chilena.
Tristemente para el diario de la familia Junco, cayeron en el ridículo cuando al final se supo que los estudiantes nunca estuvieron secuestrados, sino detenidos por la Policía por ebrios y escadalosos.
Aquí el tema no son los estudiantes ni las universidadesn sino el manejo mediático que le dan empresas como El Norte, dándole su justa y necesaria atención a unos pero ninguneando muy feo a otros.
LAS HERMANASTRAS Y LUCY
La balacera del miércoles 6 de octubre también puso en evidencia las distintas formas de trabajar de las tres hermanastras. Por ejemplo, Televisa Monterrey hizo caso a los rumores y lo que difunden sus reporteros, como la novata Susana Marroquín, quien erróneamente insistía en llamar “enfrentamiento” a la fallida ejecución.
Por su parte, Josué González sacó el colmillo y repitió lo que le dijo un testigo: el pistolero huyó en una Honda RAV 4 (que luego el conductor del noticiero, Edgardo “Pin Pon” del Villar convirtió en Toyota, aunque luego corrigió).
En Multimedios TV el arquitecto Héctor Benavides y la reportera Liliana Cavazos se fueron con más cautela, lo cual les sirvió porque se estableció que fue una Xtrail negra la camioneta utilizada por los sicarios. Días después trascendió que, efectivamente, la RAV 4 también fue utilizada por los matones.
Las transmisiones en vivo de radio, TV e Internet tienen esos riesgos: los datos recabados a la carrera sin tiempo para verificar. Y las personas que buscan sus 15 minutos de fama dando informes erróneos o de plano falsos con tal de decir “yo lo vi, yo lo viví”.
En El Norte, por ejemplo, consignan dos descripciones diferentes para la misma persona: un sujeto pelón y empistolado que una mujer vio vestido de gris y un bolero vio vestido de negro ¿cómo hacerle ahí? pues como hizo el grandote de Washington: mientras son peras o manzanas, señalan ambas versiones.
Pero ¿cómo hacerle en el caso de la TV donde no hay tiempo para decidir? pues irse con mucho cuidado, confiar en la intuición y en la suerte. La mamá de la joven Lucy Quintanilla (QEPD) habló a Multimedios para preguntar si era verdad que la persona abatida era su hija y el arqui Benavides tomó la decisión de no transmitir la información, pues no estaba confirmada que la chica fuera la víctima.
Es ahí donde se nota la experiencia de unos pocos. Y es para callarle la boca a quienes me dicen que el arqui ya está viejo: viejos los cerros y ahí también hay balaceras.
Sobre la transmisión, les cuento que Multimedios entró primero con las imágenes peeero… eran del momento, es decir “completamente” en vivo (pregunto a reporteros y conductores ¿cuándo son “incompletamente” en vivo? suena como a quienes dicen estar “un poquito” embarazadas).
Bueno, el caso es que Multimedios entró primero que Televisa, pero la empresa de la privada Pipo abrió con las imágenes más impactantes, que ya no eran en vivo sino de “hace unos momentos”. Y mientras Multimedios estaba preparando esas imágenes para pasarlas, Televisa inició minutos más tarde después pero ya con toda la acción.
¿Cuál es la mejor decisión en este caso? Pues ahí sí que depende del televidente y teleoyente pero en mi caso prefiero empezar a enterarme de la noticia aunque las imágenes vengan después.
Por cierto, en Televisa se animaron a pasar las imágenes de la sangre, muy crudas e impactantes ¿hicieron bien o mal? pues otra vez, depende de cada quién. Lo que se agradece a ambas televisoras es que hayan tratado de no mostrar los rostros de la gente entrevistada ni de los heridos y los policías.
Lo que sí fue de muy mal gusto fue lo del conductor de Multimedios que le cambió el nombre a la fallecida Lucy. Es obvio que fue un error y por eso no lo voy a ventanear aún más diciendo su nombre pero deben ser más cuidadosos –él y todos los que se ponen frente a una cámara o un micrófono– porque están hablando de una persona fallecida y no se vale distraerse pensando en la abuelita, la novia o la vecina. Es cuestión de profesionalismo y de respeto.
Y sobre TV Azteca.. ¿qué les puedo decir? ya me cansé de repetir que necesitan un noticiero vespertino pero si siguen empeñados en pasar Los Simpson a esa hora ¡al menos que sean capítulos de estreno!
BAJAS Y REACOMODOS
En la cuerda floja está José Emérico Torres Plata, alias “Pepe” Platas, un buen reportero de Multimedios TV que saca la chamba y cumple con la orden de trabajo… y ahora resulta que le cambiaron el horario de la mañana a la tarde y decidió renunciar.
El lunes 11 de octubre aventó el arpa y el miércoles 13 regresó pero con la condición de ¡ser productor! Me cuentan que por lo pronto se fue de vacaciones. Ya veremos al regresar si le cumplen o lo quieren dejar como estaba.
Ahí mismo, en la empresa de mi compadrito Pancho (señor Francisco González para quienes no pueden rentar un helicóptero cuando hay bloqueos) la que renunció fue la conductora de noticias Dinorah de León.
¿Se acuerdan de un bochornoso incidente que les platiqué hace tres ediciones, donde estuvieron involucrados el consumo de alcohol, un automóvil, Tránsito de San Pedro y Multimedios TV?
Bueno, como estoy seguro que no se acuerdan se las voy a poner fácil: busquen en www.horacero.com.mx, vayan a la edición Nuevo León y luego a las ediciones anteriores de este deplorable espacio desinformativo y ahí están los detallitos.
Pues resulta que Dinorah tuvo que ver en ese ajonjolí y la presión se puso color de hormiga arriera bajo el sol regiomontano de mayo, por lo cual la conductora decidió dejar la chamba porque no se sentía a gusto (claro, en la versión de ella).
Total que emprendió el vuelo y eso deja abierta la posibilidad a que entren nuevas conductoras. Ya le dije a mi compadrito Pancho que por favor busquen caras nuevas y ya no estén reciclando las mismas personas entre Milenio TV y Multimedios porque luego uno no sabe ni qué Canal está viendo.
Ahora la suplente es Zynthia Vanegas para los noticieros del fin de semana. El pasado domingo 17 fue su presentación oficial como nueva co conductora junto con Víctor Martínez.
Ya que estamos con la televisora de la colonia Roma les cuento que pasaron muchos apuros la semana del informe del gobernador Rodrigo Medina porque con tanto bloqueo ya les andaba para movilizarse y como el góber tenía ya lista una entrevista en el estudio con Ciro Gómez Leyva, quien se lanzó desde la Ciudad de México a la Sultana de Norte para atender el requerimiento informativo del mandatario. Tanto así que hasta condujo su programa desde estas regiomontanas y bloqueadas tierras.
Finalmente todos pudieron llegar a la cita y los empleados de Multimedios se explicaron la presencia de tanta policía y soldados en las afueras del Canal.
Por cierto, se aventaron un buen oso durante la transmisión pues un enlace de Lily Cavazos sobre la liberación de algunos bloqueos hubo fallas de audio y luego de un minuto mejor cortaron la transmisión para corregir el problema ¡pero no le avisaron a la reportera! así que ella siguió hablando y cuando vuelve la imagen del enlace entra directo y Lily siguió dando su reporte como si nunca la hubieran interrumpido.
Las que se enfrentaron en una lucha a tres caídas sin límite de tiempo fueron Eloísa Guajardo, conductora de Espectáculo de Telediario, y Lupita Elizondo, del programa Vivalavi, quien además es corresponsal de Univisión.
Me cuentan mis orejas que Eloísa acusó a Lupita con el yerno de mi compadrito don Pancho de volarse imágenes para la televisora gringa, por lo que camarógrafos, editores y una que otra persona de limpieza fueron llevados al “confesionario” para que dijeran la verdad y nada más que la verdad.
En la próxima edición les platico cómo terminó este brete y también les doy detalles de otro asunto en el que se involucró a otros conductores de espectáculos como Beto Santos y Miguel Díaz, de Multimedios, y Amado Cantú, de Televisa ¡no se lo pierdan!
Quien reapareció en TV Azteca fue Gerardo Burgoa, reportero de colmillo largo que ayudará a sacar el buey de la barranca porque con tantos despidos la televisora de la colonia México se está quedando atrás en la batalla por el rating.
Y eso que tienen la experiencia de Angélica Valle, pero si los jefes no la dejan chambear bien ¿cómo quieren aprovechar esa ventaja? De veras que por más que les digo de qué lado masca la iguana, no me entienden.
Por ejemplo, me cuentan que le dieron avión a Mauricio Jiménez, el encargado de manejar el Avid (un software de edición donde se arma tooodo el material de los reporteros) incluso en fines de semana y a cualquier hora del día. Me aseguran que Mau le echaba todas las ganas y aún así le dijeron que no chambeaba mucho y que hasta la vista, baby.
Dicen mis lectores que al menos los jefes ya le están dando una manita de gato a los baños que están por el área de Master y eso se les agradece.
El domingo 17 de octubre, día de la clausura de la Feria Internacional del Libro de Monterrey, que de Internacional tiene casi nada, la reportera de Milenio, Adriana Esthela Flores, presentó un libro de poemas editado por la UANL.
En una sala de Cintermex se dieron cita amigos y colegas de la autora, y los presentadores del libro fueron Leticia Herrera y Margarito Cuéllar. Además, estuvo José Celso Garza, director de Publicaciones de la Máxima Casa de Estudios.
Va una recomendación mi estimada Adrianita sin tratar de ofender: para el próximo libro sería mejor que esperaras más tiempo para que tu inspiración literaria se traduzca en mayor número de poemas, aunque sé bien sabido que combinar el periodismo con otros oficios no es fácil.
Felicitaciones a los colegas Paco Zúñiga, Eduardo Mendieta, Lucio Gallegos y Eduardo González que cumplen años. Y un abrazo fuerte y sincero para el arquitecto Héctor Benavides, por el fallecimiento de su señora madre. Reciba las condolencias de todo el equipo de Hora Cero.
Me van a disculpar pero el espacio se acabó. En la siguiente edición me repongo con los temas pendientes, promesa de Boy Scout.
Para despedirme la pregunta de esta edición ¿en qué redacción de noticias celebraron una fecha especial con una suculenta comida que, para mala suerte, desató una epidemia de malestar estomacal?
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