No soy un persinado ni mucho menos. Haber estudiado comunicación y conocer el medio del teatro me permitió convivir de cerca con muchas personas, muy talentosas, pero algunos liberales.
En mi profesión de comunicador tienes amistades que con el paso del tiempo “salen del clóset”. Y se preguntarán ¿y qué tiene? Pues que se respeta su forma especial de ver las cosas.
Conocí a un amigo muy querido (QEPD) en el Tec y se le extraña mucho, yo supe de su forma de ser y él también aceptó mi forma “buga”, como dicen a los hombres “normales”. Lo pongo entrecomillado, porque esto de la normalidad en la actualidad está por cuestionarse.
Él se especializó en hotelería y vivió un tiempo en Houston varios años. Nos recibió en su depa de Texas en un par de ocasiones con mi esposa y tres hijos pequeños, a pesar de que él tenía de pareja a un teacher, pero bueno le tocó la mala suerte de que lo deportaran en una ocasión que salió en un vuelo a Coahuila y le cuestionaron en la aduana que tenía muchas entradas a USA pero pocas salidas.
Por eso este tema no me escandaliza. En la reciente inauguración de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 presentó una manera de ver la vida como un festejo sin medida, donde el amor es el que dicta la felicidad.
Cuando vimos ese aquelarre multicolor, muy artístico e innovador, aparecieron personajes bien representados, pero al mismo tiempo los ví muy acurrucados con sus parejas, como que me resultaba algo extraño.
Ya ves brody que poner a una cabeza cortada de María Antonieta, fue una manera irónica y escandalosa de presentar la historia de Francia, pos eso no era nada.
Hasta la Rosa María puso una cara de what al observar varios números de la inauguración. Claro que amó a Celine Dion cantando Hymne à l’amour” (“Himno al amor”) de Edith Piaf desde la Torre Eiffel. Hasta me quería dar un beso. Pos dámelo, pero así como los franceses.
Escandalizaron los bailes de una mujer barbuda, de varias drag queens, algunos niños bailando con adultos, además de una escena de una representación de la “Última Cena” de Miguel Ángel, del mismo autor de la Mona Lisa. Era un capítulo de la “Festividad”. Pos qué pasó.
Hasta el mismo Elon Musk posteó en X (antes Twitter) “Esto fue extremadamente irrespetuoso hacia los cristianos”. No faltaron obispos que calificaron a la presentación de una blasfemia.
Pero no fue así. Craso error, se trataba de otra obra de arte. La representación que vieron en la TV que fue “una basofia”, según un maestro conocido, tiene su explicación.
En realidad era el “Festin des Dieux” (Festín de los Dioses) de Jan Harmensz van Bijlert, pintor barroco neerlandés cerca de 1635 y que está expuesta en Museo Magnin de Avignon, en la ciudad de Dijon.
En el óleo aparecen los dioses del Olimpo (por ello se dicen Olimpiadas), pero en realidad mostraron las bodas de Tetis y Peleo.
Que no se confundan, no es Cristo el que aparece, sino Apolo coronado. En la representación una mujer gordita lo representó, y lo digo con respeto a su complexión, no tengo nada contra las mujeres u hombres rellenitos. Me parecen muy simpáticos y yo creo en la belleza interior.
Luego apareció un hombre azulado, Baco Dionisio, el dios de la fertilidad y el vino, recostado en primer plano. A su fondo un gran número de personajes con poca ropa y sí, dándose besos.
Porque París, dicen es el país del amor y había que representarlo de una manera moderna, inclusiva y actual.
Brody si te escandalizó el tema, pues cámbiale a Disney Channel donde hay programas, series y películas de la diversidad. Apenas el mes pasado fue el “Mes del Orgullo”, hubo desfiles en todo el país, en Monterrey, como en las calles de Reynosa. Dirás ¿y qué tiene? Se respeta la diversidad.
De eso sí no vamos a discutir, el mundo está cambiando, pero como que estarás de acuerdo brody, que se les pasó un poco la mano en el festejo de las Olimpiadas. ¿O no te parece así?