Las lecciones de las últimas elecciones es que seguimos igual que cuando había partido único en México. Donde gana el PRI, el PAN y el PRD reclaman; donde gana el PAN, el PRI y el PRD reclaman y; donde gana el PRD, el PRI y el PAN reclaman, se acusan, se incriminan.
Significa que, si para los principales actores de las elecciones todos son una bola de marranos trompudos, entonces ¿qué nos dejan a los ciudadanos?
Los partidos manchan los procesos electorales y piden a los ciudadanos que no acusen a los políticos de corruptos cuando en una elección son los candidatos los que enseñan el cobre y se sacan sus trapitos.
Algo tenemos que hacer en México para que al final de cada elección los ciudadanos quedemos satisfechos.
No es posible que siempre los partidos políticos se estén acusando de haber cometido fraude cuando se supone que esa era ya la habíamos superado.
En la elección del 7 de julio pasado, el PRI se levantó con el mayor número de triunfos en toda la República mexicana.
Ojalá y los nuevos liderazgos en los partidos principales le den a la sociedad acuerdos que les permitan caminar por senderos donde se respeten e imperen los más elementales derechos de libertad de elección. No es fácil, pero si ya se pusieron de acuerdo para un Pacto por México, bien podrían ponerse de acuerdo para un Pacto por Elecciones Limpias.
Conste que no lo decimos los medios, lo dicen los propios partidos, los candidatos y los representantes de estos institutos en las diferentes sedes electorales.
Las siguientes elecciones serán en 2015 y en Nuevo León se disputará la gubernatura, las 51 alcaldías y las 26 diputaciones locales y las 12 diputaciones federales.
Para pre pre pre aspirantes como las senadoras Cristina Díaz, Ivonne Álvarez y Marcela Guerra por el PRI, y para Margarita Arellanes y Fernando Elizondo por el PAN, son el inicio de la carrera en busca de la silla del Palacio de Cantera.
Veremos si estas personalidades de la política local se logran poner de acuerdo para que en Nuevo León cantemos elecciones limpias y no vayamos a caer en los siempre viejos vicios de los malos perdedores.
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