Fue una jornada intensa la de este martes en la ciudad de Nueva York. Desde muy temprana hora se realizó el desfile de las estrellas por las principales calles de La Gran Manzana. Una gran alfombra roja por la sexta avenida, desde la calle 40 a la 52, contempló el paso de las leyendas del Salón de la Fama y los héroes de la actualidad.
Encabezados por el eterno catcher de los Yankis, Yogi Berra, y su lanzador estrella, Whitey Ford, arrancó el desfile en donde pudimos ver el paso de los años en el “Big Show” con los principales protagonistas.
Dave Winfield, George Brett, Bob Feller, Ozzy Smith, Ferguson Jenkins, Cal Ripken JR., Jim Palmer, Rolli Finger, peloteros actuales, pero el que más acaparó la atención de los neoyorkinos fue sin duda Henry Hank Aaron, a quien los fanáticos recibieron con el grito de “Rey del home-run”, lo cual el veterano agradeció.
EL JUEGO ESTELAR
Yanki Stadium recibió desde muy temprana hora a los aficionados deseosos de hacer historia. Tal vez el último gran acontecimiento de este le-gendario escenario, si es que los Yankis no llegan a la Serie Mundial, y la gente acudió a despedirlo.
El estadio, inaugurado en 1923, lucía radiante, con sus mejores galas, pero es un hecho que está viejo y cansado. Sus mejores años han quedado atrás y desde ya se comienzan a recordar.
Más de 58 mil aficionados para presenciar el partido más largo, en tiempo, en la historia del Juego de las Estrellas.
Tuvieron que pasar 15 innings y 4 horas y 50 minutos para que la Liga Americana se llevara la victoria de 4 carreras por 3 sobre la Nacional, para mantener el dominio que prevalece desde 1996.
Con un elevado de sacrificio de Michael Young, de los Rangers, Justin Morneu anotó en pisa y corre la carrera del triunfo. Con esta victoria se suman 12 partidos en forma consecutiva en que el viejo circuito no puede ganar.
La Liga Americana será anfitriona una vez más del arranque de la Serie Mundial, tal vez por eso uno de los más felices en el terreno de juego era Terry Francona, manager de las Medias Rojas de Boston, que este año tienen muchas posibilidades de llegar al Clásico de Otoño.
El jugador más valioso del partido fue J.D. Drew, de Boston, quien conectó el cuadrangular para que el joven circuito empatara a dos en la séptima entrada.
Pero más allá del resultado hay muchos puntos que me gustaría tocar.
La ceremonia fue como se esperaba, con los grandes inmortales que habían desfilado por la mañana, lanzando la primera bola encabezados por “El Jefe” Steinbreiner.
La famosa actriz Sara Jessica Parker, junto al comisionado, engalanó la ceremonia inaugural con un evento a favor de los más necesitados.
Fue un partido en donde prevaleció el pitcheo, ya que en los momentos más apremiantes apareció, como en la décima entrada, cuando Dan Uggla cometió dos errores en forma consecutiva para llenar la casa y la Americana no anotó.
Terry Francona Manager, de la americana, rindió reconocimiento y le dio su lugar a los jugadores de los Yankis cuando sacó a Alex Rodríguez a mitad de la quinta entrada y a Derek Jeter en la sexta, para que sus fanáticos los ovacionaran.
Se reconoció a Rodríguez como el pelotero que más votos recibió en todas las Grandes Ligas, con casi 4 millones.
Ahora que se está despidiendo el estadio Yanki, entre los datos curiosos aparece que en la actualidad la gran mayoría de los peloteros que está actuando en este partido vale más que los 2 millones y medio que costó su construcción.
Este es el primer Juego de Estrellas en que no se anotan carreras en las primeras cuatro entradas desde 1990.
No se vayan, no tardamos en regresar.