
Ivonne Álvarez García, la futura candidata del PRI al gobierno de Nuevo León, tuvo en su contra la campaña que le hizo el alcalde César Garza Villarreal, su sucesor en Guadalupe, quien desde noviembre de 2012 cuando asumió el cargo se encargó de gritar a los cuatro vientos que la senadora había dejado en la quiebra financiera al municipio.
No había foro donde el edil despotricara en contra de la abanderada del tricolor que llevará a su partido a intentar derrotar al PAN en las elecciones del 7 de junio próximo. Y la pregunta que muchos se hacen es: ¿Garza Villarreal se exiliará o irá a parar a la cárcel? Porque en el gabinete no tendría cabida.
Claro, la noche del lunes 12 de enero pasado se escribió un primer capítulo para Álvarez García, cuando en cónclave tricolor en la Ciudad de México fue anunciada como la candidata de unidad por el presidente nacional, César Camacho Quiroz, tras semanas y días de verdadera angustia para los involucrados.
La ex diputada, ex alcaldesa de Gudalupe y senadora con licencia siempre apareció en primer lugar en las encuesta entre simpatizantes del PRI que decían que votarían por ese partido.
Desde un año antes de las elecciones, Hora Cero empezó a reflejar cómo Álvarez García iba en ascenso partiendo de una segunda posición detrás de la también senadora y dirigente nacional de la CNOP, Cristina Díaz Salazar.
En mayo de 2014 Díaz Salazar estaba arriba con 26.9 por ciento, Álvarez García segunda con 19.9 y el ex alcalde de García, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, era tercero con 18.9 por ciento, a la pregunta de a quién preferían como candidato del tricolor en las elecciones a gobernador de Nuevo León.
Con la renuncia de Rodríguez Calderón como militante del Revolucionario Institucional las preferencias se modificaron, sucediendo algo relevante, pues en el siguiente trabajo de investigación de Hora Cero la mayoría de los simpatizantes del ex alcalde de García se sumaron a Álvarez García.
Así, en septiembre del año pasado la ahora candidata del PRI rebasaba a Díaz Salazar al obtener 48.6 por ciento por 25.6 de Díaz Salazar.
El resto de los aspirantes que en su mayoría son funcionarios estatales, mismos que asistieron a las dos reuniones del martes 7 y lunes 12 al CEN del PAN, no figuraban o apenas alcanzaban un dígito.
Entre ellos gente que Rodrigo Medina de la Cruz, en su desesperación para que el candidato saliera de su gabinete, como el procurador Adrián de la Garza; la titular de Educación, Juana Aurora Cavazos; el de Desarrollo Social, Federico Vargas, y el titular de la Oficina Ejecutiva Jorge Domene Zambrano.
Otros de los “doce apóstoles” como los diputados federales Héctor Gutiérrez de la Garza, Pedro Pablo Treviño y Jorge Mendoza, así como la senadora Marcela Guerra y el ex gobernador Benjamín Clariond Reyes-Retana, sabían bien que eran invitados a esa mesa con nulas posibilidades.
Porque en las horas claves Álvarez García y el secretario federal de Economía, Ildefonso Guajardo, llegaron a la recta final. La primera con el apoyo de Medina de la Cruz, mientras el segundo era impulsado por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Pero el inquilino de Los Pinos sabía muy bien que aferrarse a Guajardo pondría en riesgo una probable victoria del PRI pues, contrario a seis años atrás cuando Medina de la Cruz fue impuesto por su antecesor Natividad González Parás, esta vez Guajardo tenía, como dicen los que saben: más negativos que positivos.
Pero regresando al ascenso que tuvo la futura candidata tricolor, en la encuesta de Hora Cero de diciembre pasado Álvarez García tuvo 47 por ciento, dejando muy atrás y con diferencia de 2-1 y más a Díaz Salazar, que cayó al tercer lugar con 18.2 por ciento de simpatías tricolores, y 20.1 de Marcela Guerra.
Otro medio como El Norte siempre quiso confundir a la opinión pública y quedar bien con los precandidatos del PRI que no eran bien digeridos por la ciudadanía, publicando resultados de sondeos a supuestos “líderes” que favorecían a Guajardo, Díaz Salazar y Guerra, por encima de Ivonne.
Con la resaca del martes 13 una de las grandes dudas era: ¿qué obtuvo la senadora que la hizo vender muy cara su derrota?
Para empezar, su hijo Tomás Montoya Díaz, actual funcionario de Guadalupe y ex legislador local, seguramente será candidato a diputado federal plurinominal o competirá por el Distrito 11.
Otra de las grandes dudas es si en las negociaciones será sacrificado Francisco Cienfuegos, que iba seguro por la alcaldía de Guadalupe, para darle su lugar a María de Jesús Aguirre, una de las personas de mayor confianza de Díaz Salazar.
Aunque como gente del gobernador, Cienfuegos no quedaría desamparado y sería perfilado para el Congreso de la Unión.
En fin, los próximos días serán decisivos sobre qué obtuvieron algunos, no todos aclarando, el resto de los que asistieron a las reuniones donde fue levantado el brazo de la ungida Ivonne Álvarez García.
Por otra parte, en estas elecciones en Escobedo se podría repetir el voto cruzado que casi hace ganar al Partido Acción Nacional la diputación federal del Distrito 3, cuando en las urnas los electores fieles al PRI casi hacen perder al ex alcalde Abel Guerra Garza, mientras César Cavazos ganó la alcaldía por diferencia de 20 puntos.
Guerra Garza, que aspira otra vez a la alcaldía, llegó al Congreso de la Unión al derrotar a la candidata albiazul por apenas un margen de 3.9 puntos, que en votos fueron un suspiro: casi 6 mil.
Por eso el PRI de Nuevo León debe estar analizando si jugará esta vez con el actual diputado o con su esposa Clara Luz Flores, aunque también la CTM está empujando al legislador local Oscar Flores, hijo del patriarca Ismael Flores Garza, uno de los grandes ganadores de la designación tricolor.
Por otro lado de nueva cuenta la Universidad Autónoma de Nuevo León está de luto, con el lamentable fallecimiento de la esposa del rector, Jesús Áncer Rodríguez, la doctora María Guadalupe Arellano.
Apenas el año pasado también dejó de existir la compañera de vida de Carlos González Santos, director general de comunicación institucional y relaciones públicas de la Máxima Casa de Estudios. Por cierto, a los dos los une, aparte de su relación laboral, una gran amistad.
Víctor Pérez Díaz tiene la confianza de sacar adelante a su gallo, el contralor Héctor Castillo, como candidato a la alcaldía albiazul de Santa Catarina, para darle continuidad a un trienio que ha tenido altibajos, especialmente por distracciones generadas dentro de su mismo partido.
Y aunque considera que Dionisio Herrera Duque -su compadre- tiene legítimas aspiraciones de contender y querer volver a ser alcalde del municipio metropolitano, el edil no arriesgará nada para sacar adelante a Castillo en la primera ronda de votaciones de la militancia durante el Día-D.
Además de ese pendiente, Pérez Díaz tampoco descuida su cartera de asesor de Margarita Arellanes, ex alcaldesa regia. Y una vez que empiecen las hostilidades mucho menos dormirá tranquilo para llevar al Congreso del Estado a su hermano Sergio, ex director de deportes en su gestión, quien va por el Distrito 19.
Quien está viendo negros nubarrones con la candidatura de Ivonne Álvarez García es el aspirante del PAN a la alcaldía guadalupense, Alfonso Robledo, por el efecto dominó que podría provocar la abanderada tricolor al gobierno.
Robledo sabe muy bien del arrastre que tiene la senadora con licencia en ese territorio, que le agenciaría hartos votos al candidato o candidata a la alcaldía.
Así que el panorama no está tan fácil, aunque Pedro Garza como candidato a diputado federal por el Distrito 11 podría ayudar a la causa albiazul.