Estaba haciendo mi carta a Santa Claus o Clós antes de que haga mis maletas para irme a tirar de panza a las playas de Río de Janeiro, cuando revisé la lista de peticiones y me di cuenta que puse en primer lugar de que El Norte debería tener un psiquiatra con todo y diván, que sea el último filtro antes de contratar un nuevo empleado de redacción.
¿Y a qué viene esto? A que una vez superada una recaída de salud que lo mantuvo fuera de circulación por dos semanas, regresó a sus funciones Humberto Castro, subdirector del periodicote responsable de las secciones de información dura como Locales y Seguridad Pública, mano derecha y de confianza de la directora Martha Treviño.
Dicen que fue una recarga de estrés mal atendida lo que provocó que Castro, egresado hace tres décadas de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, se ausentara de El Norte.
Pero no todo fue preocupación entre sus subordinados, sino también hubo muchos que descansaron porque los nervios traían muy alterado a uno de los empleados del área de redacción más leales a la empresa de mi amigo Alejandro Junco de la Vega, que la maneja a control remoto desde San Antonio, Texas.
Pero igual que la alcaldía de Monterrey ha sido una maldición para los últimos tres alcaldes masculinos: Ricardo Canavati Tafich, Adalberto Madero Quiroga y Fernando Larrazábal Bretón, también esa subdirección editorial ha trastornado a los últimos dos subdirectores.
Una vez su regreso al edificio de Washington y 5 de Mayo, Castro tendrá que tomar un curso de cómo también manejar la mano izquierda cuando hay que meter orden, pero cuidando mucho los decibeles porque, según se queja la tropa con El Apuntador, su mal humor es exagerado.
La historia reciente de esa subdirección editorial de El Norte recuerda a otro personaje que se volvió loco cuando tuvo el poder: Roldán Trujillo Yáñez, quien allá por 2006-2007 fue despedido, no sin antes haber sumado una buena cantidad de reporteros, editores y fotógrafos que sufrieron su soberbia.
Ante esta situación por la que atraviesa Castro, no sólo de salud sino de traer los nervios de punta y que sufren los empleados bajo su mando, cabe una aclaración a manera de “ubicatex”: los verdaderos amigos son pocos, son para siempre y muchos están en la propia redacción.
Los demás son falsos amigos. Son políticos o funcionarios públicos que invitan a los subdirectores de El Norte a lujos restaurantes, a sus residencias sampetrinas y a exclusivos clubes sociales, pero esos son de mentiras. Son parte de las relaciones públicas que permite el periodicote.
Ante esa seducción sí hay una vacuna efectiva, un medicamento que se pide en las farmacias y no hay que gastar mucho dinero. Su nombre genérico es: humildad.
Los que han conocido a Castro a lo largo de tres décadas dentro o fuera de El Norte, deben recomendarle que vaya con el Doctor Simi y surta la receta, pues corre el riesgo de que un día sea despedido de El Norte y muy pocos volverán a marcarle a su teléfono e invitarlo a un pomposo restaurante. ¿Verdad Roldán?
Así que después de superar una enfermedad o crisis personal, se debe meter freno y reflexionar que un puesto de ese nivel en el periodicote, por más presiones que se tengan, no debe ser la causa para maltratar a reporteros y editores, recordando que Castro pasó por lo mismo con uno o dos jefes que tuvo antes de ascender en el organigrama.
Por cierto, algunos directores de comunicación social de municipios y dependencias oficiales de Nuevo León se quejan de que no responde el teléfono por ser muy insignificantes. Y peor todavía: dejan el recado a su secretaria y pasan las semanas y los meses sin tener una respuesta.
Eso mismo pasó en los años cuando Trujillo Yáñez era subdirector editorial de El Norte, ya que sólo atendía llamadas del gobernador del Estado, del rector de la UANL y del alcalde de Monterrey para arriba. La chusma era ignorada con el látigo de su desprecio. ¿A poco no?
Y sus directivos sólo acudían a desayunos, comidas y cenas siempre y cuando hubiera valer parking y reservación tipo: El Mirador, El Hawaii 5-0, Quinta Real, Presidente Intercontinental y Los Arcos, porque los nacos eran clientes del Vips, La Taquería Juárez y El Palax.
Pero así como todo lo que sube un día tiene que bajar, Trujillo Yáñez saltó del periodicote como tapón de sidra, y Castro podría ir por el mismo camino. Ojalá no por sus hijos y su esposa Edith Ruiz, quien también tiene una larga carrera en las ediciones suburbanas como editora.
Por cierto, hablando de la nueva casa del matamorense Trujillo Yáñez, gerente de noticias de Televisa Monterrey, resulta que esa empresa y Multimedios se disputaban la transmisión en vivo del espectáculo de fin de año que el Gobierno del Estado está organizando gratuitamente en el Parque Fundidora.
Pero ni una ni otra querían poner un peso de su bolsa, sino que las finanzas estatales -tan castigadas por cierto- paguen por abrir la señal una cantidad muy elevada que rebasaría los 30 millones de pesos, que es el precio que cobraría un artista de la talla de Luis Miguel o Los Tigres del Norte.
La verdad es que Eugenio Azcárraga o su hermano, así como Francisco “Pancho” González, o sus júniors, andan como Drácula tratando de chupar más millones, antes de que se lo lleven los funcionarios del gobierno en este Año de Hidalgo. Para las nuevas generaciones que leen esta columna se traduce: “Año de Hidalgo. Chin… a su mad… el que deje algo”.
TELEDIARIO Y MARÍA
JULIA SINFUENTE
Para muchos especialistas en la comunicación las nuevas tecnologías, pero sobre todo las llamadas y redes sociales por su amplia penetración e instantaneidad, parecieran que le llevan ganado el mercado de los contenidos informativos a los medios tradicionales como la televisión, la radio y los impresos.
Estos a su vez recurren a las redes sociales para, en ocasiones, llenar sus espacios tiempo–aire o sus páginas, y así ahorrar recursos humanos, costos de producción y, sobre todo, no estar fuera del amplio mercado publicitario y comercial que mide el rating, pese a que en ocasiones al hacer uso de estos contenidos no profesionales se comenten no sólo pifias o errores, sino hasta verdaderos horrores informativos.
Una prueba de ello le tocó a una de las conductoras de televisión más longevas de Monterrey, quien precisamente por su experiencia profesional debió de cuidar las formas y verificar lo que presentaría como adelanto de nota o primicia, antes de regar el tepache sobre el mantel, tirarse un clavado al vacío y hacer el ridículo en el horario estelar del mediodía de Multimedios.
Si aún no saben quién es la susodicha, aquí va un tip: le gusta y exige se dirijan a ella, al aire o fuera de él, en la calle o donde vaya pasando su humilde humanidad, como “Licenciada”, y si un subordinado o colaborador de su empresa osa llamarla sólo por su apelativo, ordena que lo sancionen drásticamente.
Se trata de “La Licenciada” María Julia “La Comadre” Lafuente, quien el lunes 24 de noviembre cometió una pifia profesional por andar creyéndole a las redes sociales: la conductora del Telediario del mediodía dio a conocer, casi al final de su espacio informativo, el mensaje de texto de un espectador quien subió la versión de un motín en uno de los centros de readaptación social del Estado.
Lafuente, hábil como ella sola puede ser, tras presumir esta dizque exclusiva convocó a los televidentes estar al pendiente de las siguientes emisiones del Telediario para ampliar la información.
Pero ¡oh, sorpresa!, ni hubo motín en ninguno de los tres centros penitenciarios, ni quién confirmara o desmintiera la versión de “La Licenciada” por parte de las autoridades correspondientes, ni mucho menos hubo aclaración por parte de Multimedios sobre las afirmaciones de la conductora estrella del Telediario vespertino. O séase, sin tapujos se pueden decir cosas al aire y no asumir las consecuencias.
Pero si “La Licenciada” Lafuente regó el tepache, hubo otros medios que le siguieron el juego como fue el portal en internet de Dominio Digital, que subió los dichos de la comunicadora dándolos por ciertos, y tardó varias horas en quitarlos de su edición en línea, claro está, sin desmentir ni confirmar nada.
Parafraseando a Josué Becerra, quien a cada rato dice la misma frase: “así las cosas…”, vale el consejo para los partners de los medios, si es que lo quieren aceptar: no se dejen ir así nomás con los rumores o llamadas o tuiters, no vayan a hacer el ridículo como Javier Solórzano, quien mediante Twitter en este 2014 mató ya en tres ocasiones a Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”.
Solórzano prometió muy en serio que cuando falleciera el creador de El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado no lo informaría aunque fuera verdad, no vaya a ser que reviva.
BALCONEADAS
FEAS EN FACEBOOK
Sorpresa y desconcierto se llevaron en días pasados cientos de contactos que tiene Hiram “El Churro” Oviedo en su cuenta de Facebook, al percatarse de un mensaje personal enviado por la hija mayor de este reportero policial de Multimedios Televisión, en el que lamentablemente daba cuenta de asuntos personales que por obvias razones no se reproducirán en este espacio.
Este incidente que afecta al ex reportero del periódico El Porvenir, donde inició hace más de 15 años su carrera profesional, se suma a otros casos en los cuales de una u otra manera la plataforma de comunicación que ha venido a ser Facebook y otras redes sociales se convierten lo mismo en tribunas para denunciar algún abuso o exceso por parte de autoridades en contra de los periodistas y reporteros, o vehículos de difusión de hechos noticiosos, pero las más de las veces también sirven para criticar o atacar y desprestigiar a tal o cual persona.
Este es el caso del pleito en que tiene enfrascados a la reportera Nohelia Núñez y a Víctor Badillo, el guardia de seguridad de “teibol dances” que se ostenta como reportero, quienes un día sí y otro también se atacan, critican, acusan, denuncian, echan lodo y puyas diversas sobre su trayectoria laboral, sus logros y méritos, sus deficiencias y carencias, hasta sus pecados personales y sus defectos profesionales.
A grado tal de desprestigio han llegado “ambos dos”, que muchos de sus amigos y contactos optaron por bloquearlos de sus notificaciones de Facebook, al verse algunos de ellos inmersos en la polémica. Un pleito de mercado o de lavanderas entre Núñez y Badillo.
RECONOCIMIENTO
El columnista Jorge Villegas Núñez fue galardonado por su trayectoria profesional el lunes 1 de diciembre por el Colegio de Comunicadores de Nuevo León, en una ceremonia realizada en el Aula Maga del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
El ex director del periódico Diario de Monterrey recibió el “Reconocimiento a la Excelencia Profesional 2014”, durante el evento que realiza anualmente la Federación de Colegios Profesionales del Estado de Nuevo León.
Autor de las columnas “A Rajatabla” y “Cosas Nuestras” –la columna más antigua de la ciudad-, Villegas sigue presente en los medios impresos. Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León y periodista por vocación desde hace 56 años. Creador de la carrera de Ciencias de la Comunicación en el Tecnológico de Monterrey (primera en el Estado). Director de la misma durante seis años, tiempo en el que surgieron los primeros egresados. También es miembro fundador y honorífico del Colegio de Comunicadores de Nuevo León, A.C.
Para el conocimiento general de los comunicólogos de la entidad, el Colegio de Comunicadores de Nuevo León, A.C. quedó constituido el 4 de julio de 2014, y su mesa directiva es integrada por licenciados en Ciencias de la Comunicación egresados de diferentes universidades y con ejercicio activo en la profesión, pero también integra a profesionales de carreras afines como periodismo, comunicación social, comunicación organizacional, relaciones públicas, publicidad, mercadotecnia, producción audiovisual y diseño gráfico.
El CCNL se integró a la Federación de Colegios Profesionales del Estado de Nuevo León casi casi desde el día de su fundación, con la misión de “dignificar el oficio del comunicador atendiendo la exigencia internacional de colegiación y deontología profesional”; la visión: “Ser el referente de los valores profesionales de los comunicadores contribuyendo a un mejor nivel de vida social, cultural, intelectual y económico”.
Y siguiendo con el mismo tenor, el 20 de noviembre se celebró la primera Corrida de la Prensa, en la Plaza de Toros Monumental Monterrey “Lorenzo Garza”, con la cual se buscó recaudar fondos para la Casa del Periodista.
El cartel femenil que se presentó fue integrado por las matadoras Maripaz Vega, considerada la primera figura española; el Orgullo de México, Hilda Tenorio, y la Dama del Toreo Clásico, Lupita López, disputándose “La Pluma de Oro”, lidiando seis arrogantes toros de la ganadería La Playa. Órale, ¡cuánto champú!
Este evento fue realizado en coordinación con la Asociación de Periodistas Taurinos de Nuevo León A.C., la Asociación de Periodistas de Nuevo León A.C. “José Alvarado Santos”, la Asociación de Cronistas Deportivos del Estado de Nuevo León A.C. “José Reina Arjona”, y la Asociación Nacional de Locutores de México, Delegación Nuevo León.
En la estación La Ranchera de Núcleo Radio Monterrey están de luto por el fallecimiento de Jesús Ángel García Álvarez, mejor conocido por los radioescuchas como Don Chuy.
El locutor era una de las cartas fuertes de esa estación de música ranchera y grupera, en la que destacaba por sus chistes y las entrevistas con diversos artistas de la farándula.
De 49 años de edad y más de una década de estar al aire en La Ranchera, fue velado en unas capillas de la calle Julián Villarreal y 5 de mayo, en el centro de Monterrey el pasado 27 de noviembre. Que descanse en paz.
POSADONÓMETRO
Como es tradición desde hace más de 12 años, El Apuntador los mantendrá al tanto en esta y las próximas ediciones de la Caja de Pandora de la agenda de posadas, nivel de popularidad y asistencia así como anécdotas, pifias y dislates (y una que otra vergüenza ajena) que realicen los compañeros de la prensa durante estas festividades.
De entrada les avisamos que en San Nicolás y Santa Catarina no está contemplada la realización, por parte de los alcaldes y áreas de comunicación social, de Posada alguna para los representantes de los medios de comunicación. Y quizás se sumen a esta medida los ayuntamientos de San Pedro Garza García y Monterrey, aunque en el último municipio aún se barajaba la posibilidad de que siempre sí habría.
Eso en cuanto a los alcaldes panistas, aunque los munícipes priistas de Escobedo, Apodaca y Guadalupe también parece que harán causa común y tampoco organizarán esas parranda que terminaban en vulgares borracheras. Como se dice: pasar a mejor vida.
Eso sí, los que se apuntarán algunos eventos o festejos o pretextos para el embriague, son algunos de los muchos aspirantes a una candidatura ya sea para alcaldías, diputaciones federales o locales, y uno que otro acelerado a la gubernatura, así como sus respectivos partidos políticos.
Todos, con la única y sana finalidad que los reporteros y reporteras los cubran aunque sea en estas festividades. Santo que no es visto no es adorado.
Contrario a las intenciones sepultureras de las Posadas por parte de los alcaldes, el 2 de diciembre la Universidad de Monterrey invitó a la prensa a su tradicional comida informativa navideña, y el día 10 hará lo propio el Museo de Arte Contemporáneo, Marco, en su tradicional desayuno para la prensa.
También a comienzos de mes el Congreso del Estado hará un convivio con los reporteros que regularmente cubren esa fuente informativa, aunque muchos se cuelan en busca de un regalo que muchas de las veces es una grabadora.
Se sabe que hay titulares de comunicación que no quieren ser organizadores, porque al final, y al calor de las copas, los acusan de quedarse con los regalos, como alguna vez le pasó a Fabián Adame, Clemente Almaraz, Enrique Patiño y José Luis Garza, cuando despachaban o todavía despachan en San Nicolás, Guadalupe, Escobedo y Apodaca.
Y la pregunta de esta edición: ¿quién es el dueño de una revista que anda muy preocupado por una factura que cobró en Guadalupe por más de 350 mil pesos dizque por una publicidad? Aclarando: no se publicó ni en The New York Times, cuyo costo equivale a 30 mil dólares.