
Estaba el otro día averiguando qué les pasa a nuestros seleccionados de futbol después de los 17 años que nomás no se logran, cuando me contaron lo que está sucediendo en Televisa Monterrey, donde hay alguien que tampoco se logra.
El todavía nuevo gerente de Noticias, Roldán Trujillo Yáñez, nomás no ha dado pie con bola con el encargo que obtuvo gracias a la recomendación de su antecesor en el puesto, Francisco Cobos, y del actual gerente de Producción, Alberto Sandoval.
Por cierto, ellos ya están más que arrepentidos de haberle dado el espaldarazo ante Eugenio Azcárraga, el director de Televisa Monterrey, pues ni el trabajo ni los resultados han sido lo que esperaban, lo cual ltiene a ambos muy decepcionados.
Uno de los problemas es que, desde su arribo a la televisora, Roldán creyó que Alberto Sandoval era el mismo reportero que cubría Tigres y estaba bajos sus órdenes en el periódico Metro, y lo quiso tratar igual, lo cual hizo que saltaran chispas.
Esta situación interna en Televisa Monterrey ha dado como resultado que los directivos de la competencia, TV Azteca y Multimedios, estén harto felices porque los de enfrente se hunden.
El señor Azcárraga no sabe que su gerente de Noticias usa a Televisa Monterrey para hacer crecer el negocio de su página de Internet (www.noticiasalaire.com), aumentando o armarrando convenios con diferentes gobiernos e instituciones públicas, mientras el rating empeora con el paso de los días.
Esto es hacer negocio dentro de otro negocio, pues Roldán tiene convenios con municipios como San Nicolás, Monterrey y Escobedo, así como la UANL, Congreso y gobierno del Estado. En Apodaca lo acaba de cortar Benito Caballero y en Guadalupe nunca quisieron tirar su dinero dándole publicidad.
De hecho es a ese negocio al que le pone más atención. Ésa es la razón por la cual el rating y la cobertura de noticias de Televisa no lo desvelan aunque van en caída libre. Además, que también es muy grave, no le entiende a ese ambiente de la tele y sus pupilos no lo respetan, se ríen a sus espaldas y en sus prolongadas ausencias.
Otra de las costumbres del señor Trujillo es justificar los malos resultados culpando a los funcionarios públicos porque, según él, le dan las exclusivas a la competencia. Por eso habla mal de Cynthia Yáñez, coordinadora general de Comunicación del gobierno del Estado, pues, asegura, le ofrece información privilegiada a Multimedios y a TV Azteca.
De la misma manera echaba pestes de Francisco Cienfuegos, antecesor de Yáñez, debido a que nunca quiso invertirle a su página web.
Pero ¿cómo exige que apoyen a su página si sólo trabajan él y un empleado que le ayuda a subir y bajar notas? La verdad, ¿quién conoce ese sitio de Internet, cuántas son las visitas que tiene? seguramente sólo la verán él y algunos parientes que tiene en Matamoros, Tamaulipas.
ANTECEDENTES
El Roldán de ahora nada tiene que ver con aquel joven humilde que vivía en una casa de madera de 5 x 5 metros, detrás de la central de autobuses de Matamoros.
Ya no es el mismo que de dientes para afuera le agradeció al dueño de Hora Cero que lo haya rescatado –pestilente- después de ser despedido de El Norte y vetado en los medios e instituciones públicas por su misma ex empresa. ¿Qué habrá hecho para que el periodicote haya actuado de esa forma contra su antes bien amado e intocable subdirector editorial?
En Hora Cero obtuvo cobijo y se le abrieron las puertas por una razón: LÁS-TI-MA. Pero ya nada queda de ese Roldán que venía a esta editora a cobrar sus cheques en lo que fue su primer empleo después de que El Norte le sacó sus tiliches a la calle.
En Hora Cero fungió como editorialista y jefe de proyectos especiales, uno de ellos el suplemento El Constructor que, vale decirlo, terminó desapareciendo bajo su dirección.
Aquel sonado despido del señor Trujillo como subdirector editorial de El Norte provocó muchas olas y aquí dimos a conocer sólo algunos detalles, porque otros fueron omitidos al considerar que el veto del periodicote hacia él ya era suficiente como para bailarle todavía el Jarabe Tapatío a un colega.
Por nunca es tarde para recordárselo: la razón de su salida fue que lo acusaron de proteger a sus amigos políticos, publicándoles notas positivas y ocultando las negativas.
Fue justicia divina que le pasara lo mismo que él le hizo a muchos periodistas: llegó un día a trabajar y le dijeron que ya no podía entrar a las instalaciones de El Norte, ni siquiera a recoger los objetos personales de su escritorio y de su computadora, porque la gente de Recursos Humanos ya se estaba encargando de eso.
¿Cómo olvidar la sorpresa que se llevaron los encargados de limpiar su lugar cuando encontraron en un cajón un grueso fajo de dólares y otras cosas?
La justificación del señor Trujillo fue que los dólares eran una compensación compartida que les daba su jefe máximo, Alejandro Junco, director general del Grupo Reforma, a él y a su compadre querido, Eduardo Campos. De lo otro encontrado en su escritorio estamos investigando.
Así ocurrió el despido del señor Trujillo de El Norte. Y de Hora Cero salió porque intentaba hacer lo mismo que ahora hace en Televisa: un negocio dentro de otro negocio, pues se atrevió a planear un proyecto informativo en Radio Fórmula, invitando a reporteros de esta empresa a espaldas del dueño.
Incluso terminó distanciado con sus socios en ese proyecto radiofónico, quienes eran sus grandes amigos. Después, las aguas regresaron a su nivel.
INICIOS EN EL NORTE
Recordemos que cuando egresó de la facultad de Comunicación (1985) muchos de sus compañeros ya estaban trabajando en los medios: Jacqueline Lerma, Héctor Bencomo, María Elena Sánchez, Santiago González, Felipe Alvizo, María Elena Meza y Luis Barrera, entre muchos otros, eran ya todos reporteros, algunos de El Norte, y él seguía siendo encuestador en esa misma editora.
En ese matutino creció cobijado por Manuel Galván y Martha Treviño. Por cierto, luego que su lugar fue ocupado recientemente por Humberto Castro, para variar, empezó a hablar pestes de su ex compañero.
Hace días, el señor Trujillo tuvo el atrevimiento de citar a Leopoldo “Polo” Villarreal a Televisa para hablar con él. Recordemos que a Polo lo corrieron recientemente de Multimedios porque lo encontraron haciendo el mismo tipo de transas: beneficiar a los amigos políticos con la línea editorial de la empresa.
Todos los que vieron a “Polo” Villarreal en la televisora se quedaron “de a seis” y se preguntaron ¿cuál será el talento que busca Roldán para sus nuevas contrataciones, hacer negocios personales a espaldas de la empresa?
Otro botón de muestra: El sábado 9 de julio pasado por la mañana, Roldán tuvo un fuerte altercado con uno de los jefes de información de Las Noticias, Ernesto “Neto” Jiménez, y con la productora Denise Valdez.
El flamante gerente de Noticias llegó con la espada desenvainada y la sacó contra sus pupilos, gritándoles y regañándolos porque, según él, exageraron en la cobertura de la matanza de 20 personas registrada la noche anterior en el bar Sabino Gordo.
¿¡Qué quéeeeeeeeeeeeeeee!? Pues sí, en su opinión y vasta experiencia en tele, un hecho tan sangriento debía ser cubierto por sus reporteros y conductores como si fuera la nota de una persona atropellada en la carretera Miguel Alemán.
Si hasta el mismo Joaquín López-Dóriga estuvo mencionando el hecho de Monterrey en su noticiero en El Canal de las Estrellas y no una, ni dos, ni tres sino varias veces ¿cómo Roldán Trujillo quiso minimizar o silenciar esa nota? La única explicación está en hacer crecer su negocio personal poniendo los contenidos noticiosos de Televisa como garantía.
En la discusión, Ernesto Jiménez y Denise Valdez no podían entender las palabras que salían de la boca de su jefe, más preocupado seguramente por su facturación y pagos puntuales a su insignificante sitio web, a cambio de maquillar la gravedad de los hechos violentos en Nuevo León.
No hay duda que Roldán Trujillo, desde su puesto, va sacrificar -como ya lo hizo en El Norte- los contenidos en Televisa para proteger sus intereses y apoyar a sus amigos funcionarios y ex funcionarios. Por ejemplo, no hay explicación que convenza sobre las constantes apariciones de Aldo Fasci Zuazua, ex director de Seguridad Pública de Nuevo León en el pasado gobierno, en Las Noticias de Televisa Monterrey.
La única lógica es que Fasci Zuazua, quien no es funcionario y actualmente está desempleado, está siendo promovido por su amigo Roldán Trujillo desde su puesto pero ¿a cambio de qué?
¿Qué pensarán, en la mesa de asignaciones, los jefes de noticias y productores cuando, por un lado, su gerente de Noticias les pide entrevistas con Fasci Zuazua, y por el otro, se molesta porque exageraron en la cobertura de hechos sangrientos?
Total, el resumen de la gestión de Roldán Trujillo al frente de los noticieros de Televisa es que tiene el rating muy bajo, los empleados se están quejando porque no hay liderazgo y los únicos convenios que están prosperando son los personales. Ojo, Eugenio, mucho ojo.
Sólo para refrescarle la memoria al señor Trujillo: cuando salió de El Norte con las peores recomendaciones, no solamente Hora Cero le dio un sueldo decoroso, sino que también lo recomendó para trabajar en los periódicos El Mañana de las ciudades de Rey-nosa, Matamoros y Nuevo Laredo.
En Nuevo Laredo, la empresa periodística de la directora general, Ninfa Deándar Martínez, simplemente no lo reclutó porque a sus oídos le llegaron algunas negras historias que sucedieron en su paso por El Norte.
Y en Monterrey nadie lo contrataba… (continuará).
MISCELÁNEA
Contrataciones, cambios y nuevas caras se están viendo en los medios, como la salida de Iñaki Alzugaray de la dirección de TV Nuevo León, quien fue sustituido por Enrique Canales, ex jefazo en TV Azteca. Eso y el rumor de que Rodrigo Medina ya no estaría en la gubernatura para irse al equipo de campaña de Enrique Peña Nieto, dejando en su lugar al senador Jorge Mendoza (muy ligado a TV Azteca), ceraron un ambiente de remarcado teveaztequismo en la entidad.
Ya nomás faltaría que volviera Omar Cervantes a ocupar otra vez su lugar y quitaran a Cynthia Yáñez… pero como dice la canción: son rumores, son rumores. Lo que no es rumor es que Iñaki se fue de forma un tanto precipitada, pues estaba muy entrado armando un proyecto para cambiar de edificio con el motivo de los 30 años de TV Nuevo León.
Incluso, tuvo todo el apoyo del góber Rodrigo Medina, alias X1, pero donde la puerca torció el rabo fue cuando a Javier Treviño, secretario general de Gobierno, alias X2 se le ocurrió que en TV Nuevo León no apoyaban bien al mandatario.
Y como hubo diferencia de criterios entre lo que significa “apoyar” y una de las metas de Iñaki fue quitarle lo oficialista a TV Nuevo León, pues ahí tienen que no hubo acuerdo y se tuvo que ir.
Alzugaray se va dejando un Canal bien parado, con una credibilidad que no se le conocía, con buenos contenidos (of ocurse, entre ellos Hora Cero Televisión) logrados con televisoras nacionales e internacionales.
Ojalá que Roberto Canales aproveche eso, especialmente los noticieros locales que sí se están viendo porque no saturan al televidente con boletines de gobierno sino que transmiten noticias de gobierno, lo cual es un mar de diferencia.
En cuanto a lo que no pudo concretar Iñaki como director de TV Nuevo León está sin duda las mejoras salariales para la raza, porque los recursos nunca fluyeron abundantes para la televisora y muchos trabajan ahí por que le guardan mucho amor a la camiseta.
Sólo así se explica que haya reporteros o redactores ganando 4 mil 500 pesos mensuales por honorarios, sin servicio médico, y editores que ganan 3 mil pesos al mes.
Ya ni les cuento de la gente de las secciones de Deportes, Clima y Espectáculos, pues son colaboradores con hasta 4 años de antigüedad ¿y saben cuál es su sueldo? La satisfacción de colaborar con TV Nuevo León. Nada más.
Ese es el arrocito negro en la sopa que hizo Iñaki Alzugaray: no haber dejado mejor preparada a la raza, especialmente a los que tienen hasta 13 años sin plaza ni servicio médico, mientras otros llegaron impuestos desde arriba con 20 mil pesos de sueldo y por nómina. Ojalá Canales haga algo por los colegas. Estaremos atentos.
Y sigo con los cambios, por ejemplo Alberto Vázquez, un reportero de trayectoria policiaca, quien ingresó a las filas de Multimedios.
Otro rostro muy conocido es el de Alejandro Campos, quien trabaja en TV Nuevo León y sigue apareciendo en Multimedios, esta vez reportando desde Arizona sobre el derby de los jonrones para la televisora de mi compadrito Pancho González (don Francisco para quienes no tienen alberca olímpica en el patio de su casa).
En la misma televisora de la colonia Roma hubo varios cambios que -supongo- buscan atraer más rating a los noticieros. Por ejemplo, Fernando Núñez ya no acompaña a María Julia “La Comadre” Lafuente en el Telediario vespertino. Ahora entra en su relevo Luis Carlos Ortiz, quien estaba los fines de semana con Alhina Vargas.
Núñez se fue al noti de los fines de semana y Luis Carlos sigue también en el noticiero Exprés de las 5 de la mañana, junto con Zynthia Vanegas.
Otra cara nueva en esto de la reporteada es la de Ana Rivero, quien estuviera un tiempo en Multimedios y ahora se estrena en TV Azteca ¡suerte, Anita!
Vaya que los editores de Milenio y El Norte parieron cuates con la matanza ocurrida en el bar El Nuevo Sabino Gordo (porque déjenme decirles que ése es el nombre correcto).
Resulta que luego de estar haciendo malabares con las cifras de las víctimas, Milenio se vio muy cauteloso lanzando su titular con 19 muertos, mientras que El Norte se vio osado contando 21 fallecidos. Total que al otro día la realidad los puso en su lugar con 20 muertos: ni uno ni otro le atinaron.
Y la pregunta de esta edición es ¿cómo se le ocurre a Carola, la curvilínea conductora de Televisa, ir con su atuendo muy sexy a la inauguración de la estatua del Papa Juan Pablo II en San Nicolás?
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