Nuestros ilustres diputados federales deberían entrarle a discutir el tema del fuero constitucional a fondo, luego que el representante del PRD, Julio César Godoy Toscano, recurrió, cual rábula de pueblo, a burlar la ley para evitar ser detenido por la PGR por sus supuestos nexos con el crimen organizado.
El espíritu del constituyente del 17, cuando discutió la protección del fueron constitucional para legisladores, en ningún momento y en ningún apartado establece que el “fuero brindaría protección a delincuentes”.
El fuero se estableció para proteger la libertad de expresión de los legisladores que en la época de la post revolución eran amenazados por los gobernantes, como fue el caso del senador Belisario Domínguez, quien fue muerto por órdenes del presidente espurio Victoriano Huerta, luego de un fuerte discurso que emitió el político chiapaneco.
Cien años después esta figura del fuero se ha prostituido tanto y a tales niveles que quienes nos gobiernan “nos hacen creer” que sirve para protegerles de sus fechorías.
El fuero sirvió en sus tiempos para proteger a muchos mexicanos que han pasado por las tribunas legislativas y en su momento han denunciado atropellos y abusos gubernamentales.
Lamentablemente, en estos tiempos esta figura sirve como escudo a la impunidad y una prueba más que inaudita es lo ocurrido en días pasados en San Lázaro, donde se presentó a tomar protesta como diputado perredista, Julio César Godoy Toscano, lo que evitó que la PGR ejecutara una orden de aprehensión.
Estas cosas no existirían si verdaderamente nuestros diputados legislan y emiten un acuerdo relativo a qué debemos entender por fuero para que ya no den lugar a dudas a las interpretaciones facciosas, perturbadoras y facionerosas de grupos de poder o políticos indeseables.
La conducta de Julio César Godoy no es más que la antesala de la impunidad, esa con la que se cobijan muchos políticos sin que autoridades de todos los niveles actúen para terminar con estos actos que lastiman el estado de derecho.
Ojalá y que nuestros diputados, los que no tienen pendientes con la ley, logren ponerse de acuerdo y vayan a fondo para reformar el témino fuero y le den un lugar preponderante a quienes con sus discursos defienden la s oberanía y la patria de quienes están contra México.