La aventura de la Selección Mexicana en el clásico mundial tuvo un final más que predecible.
Lo que inicia de mala manera, no puede tener otro final que éste.
Y no nos referimos a la derrota por paliza y nocaut con que México abrió el clásico mundial ante Australia.
En realidad de lo que hablo es que con la ausencia de Yovani Gallardo, Alfredo Aceves, Jorge de la Rosa, Edgar González y compañía, el tricolor se veía muy disminuido en su cuerpo de lanzadores, sobre todo en el bullpen, y no hablamos a toro pasado, porque ese problema los comentamos con mucha anterioridad.
El haber contado con los ausentes ya mencionados, tampoco era garantía de que lograrías avanzar a las semifinales, pero sin duda tendrías material de grandes ligas de dónde echar mano, porque sin tratar de agarrarlos como chivos expiatorios, es muy difícil que peloteros de Liga Mexicana te puedan hacer la chamba a este nivel.
Te podrán dar una o dos buenas entradas, como lo hicieron en su momento, pero al final, el beisbol de las potencias se van imponer, y eso nos quedó claro.
México terminó jugando con un cuadro que incluía a Miguel Ojeda y Mario Valenzuela de los Diablos, y Cristian Presichi de los Saraperos, sin duda excelentes peloteros y grandes profesionales que no lucieron mal en el evento, pero que no están a ese nivel.
México avanzó a la siguiente ronda como se tenía previsto, pero no fue fácil. Para mí el resultado del tricolor no es ninguna sorpresa, ese es el nivel que tenemos. El clásico pasado se terminó en sexto lugar ganando el partido histórico y eliminando a los Estados Unidos, con eso nos dábamos por servidos.
En este 2009 México termina en la posición siete u ocho, nada fuera de los normal, o alguien pensaba que podríamos estar entre los primeros cuatro.
No es pesimismo, pero con este roster no, cuando se logre formar un verdadero Dream Team hablamos.
Tratando de hacer un simple juego imaginario, México sólo en este Grupo B tenía posibilidades reales de calificar y también gracias a este nuevo sistema de competencia que no te elimina con la primera derrota.
Queda muy claro, o al menos para mí, que Jorge Cantú, Adrián González, Karim García y el mismo Freddy Sandoval (aunque este mas joven) están a otro nivel, pero solos es muy difícil hacer la tarea.
¿Que el manager Vinny Castilla tiene su culpa y grado de responsabilidad? Claro que la tiene, junto con su staff de coachs.
Pero de ahí, a que se le quiera ver como el motivo del mal torneo mexicano, creo que hay mucha distancia.
Hoy, al igual que cuando se nombró, muchos hablan de “Paquín” Estrada, “Che” Reyes y cualquier cantidad de nombres como mejores managers que el oaxaqueño, y tal vez puedan serlo, pero en este momento el Vinny es el que está a cargo y sin duda irá madurando en esta difícil carrera.
Cuando se quiera pedir cuentas a Castilla y hacer una evaluación de su trabajo, habrá que revisar el material humano con que se contó para este clásico y sobre todo en el pitcheo.
La esperanza nacional estaba depositada en los ligamayoristas como Oliver Pérez, Jorge Campillo, Elmer Dessens y Rodrigo López, ¿pero si alguno de ellos falla? ¿Quién está después?
En cuanto al clásico mundial, uno de los reclamos principales es la ventaja con que llegan los cubanos, japoneses y coreanos, que están reunidos semanas antes de que arranque el torneo realizando partidos de preparación.
Fue muy evidente que muchos peloteros rivales no están listos en la primera ronda, y por ser tan corta, el sistema de competencia no te da oportunidad de mejorar, cuando ya estás eliminado, y si no pregúntele a Dominicana.
No se vayan, no tardamos en regresar.