En los primeros meses del próximo año, o sea en un abrir y cerrar de ojos, el tablero de ajedrez rumbo a las elecciones de 2021 se empezará a mover con solicitudes para ausentarse de sus cargos de funcionarios municipales y estatales, así como diputados locales y federales, quienes no se expondrán a ser sacados de la jugada por actos anticipados de campaña.
Uno de los primeros en dejar su cargo en la Secretaría de Gobernación será Waldo Fernández, actual director de la Unidad de Gobierno que asumió en agosto pasado, ya que tiene la bendición de MORENA para ser candidato. ¿Pero a qué le tira el ex legislador federal del PRD?
Como suele suceder en la clase política, el ex representante del gobierno de Nuevo León en la CDMX y ex jefe de la Oficina Ejecutiva en el sexenio ciudadano de “El Bronco” tiene su plan A y su plan B. Y por qué no, hasta C y D.
A Fernández le late fuerte el corazón por ser aspirante a la gubernatura de MORENA y cobijado por otros partidos satélites como el PT y Verde; misma alianza que también funcionaría si es candidato para la alcaldía de Monterrey.
Y si la primeras dos opciones no se le cumplen porque la disputa sacará chispas y muchos y muchas levantarán la mano para encabezar la causas electoral cobijados por el partido del presidente de la República, también habrá chance de colarse al Congreso de la Unión y al Congreso local.
Fernández compartió que dejará su puesto en la dependencia que encabeza doña Olga Sánchez Cordero en una reunión que sostuvo con algunos personajes de la política de Nuevo León y a la cual asistieron, entre otro(a)s, María Teresa Martínez Galván, suegra del gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
Ello también confirma que candidato en cualquiera de las cuatro opciones tendría el apoyo de “El Bronco”, quien asistió el 1 de diciembre a la celebración del primer año de la 4T que tuvo lugar en El Zócalo de la CDMX.
El sábado 30 de noviembre Fernández acompañó a su jefa en una mini gira por Allende, una oportunidad de oro para irle tanteado el agua a los camotes por lo que se avecina en los comicios de 2021.
Y uno de los temas que abordaron fue que no ha satisfecho del todo al mandatario el trabajo de Judith Díaz, delegada en Nuevo León de los programas sociales del gobierno federal.
¿Será que ese cargo estaría acéfalo antes de terminar el año y reservado para Waldo Fernández?
Otra renuncia inevitable antes de que empiece la primavera será la renuncia al Partido Revolucionario Institucional de la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores Carrales, quien nunca cupo en el grupo que es dueño de las siglas afín al ex gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
La señora anda con los bonos políticos muy altos y está deshojando la margarita sobre qué decisión tomará: esperar que MORENA la designe candidata a gobernadora si Tatiana Clouthier declina en sus ocultas aspiraciones, o considera ser aspirante ciudadana respaldada por uno o dos partidos de la chiquillada.
La única piedra en el zapato en su campaña, según los adversarios, es su esposo Abel Guerra Garza, dos veces alcalde de Escobedo, ex diputado federal y ex candidato a presidente municipal de Monterrey.
Flores Carrales está como su homólogo de la capital regia, Adrián de la Garza, pues ambos no pueden reelegiste y tienen otras tres posibilitase de aparecer en la boleta: buscando la gubernatura, una curul federal o una local.
Otro militante del PRI que se dejó querer en días pasados fue el presidente municipal de Apodaca, César Garza Villarreal, en desayuno-reunión que tuvo lugar en el restaurante El Invernadero de Morones Prieto.
La sorpresa fue que entre los invitados estaba Héctor Gutiérrez de la Garza, quien pertenece al bando contrario del PRI encabezado por Francisco Cienfuegos y son enemigos de manopla, picahielo y cadena.
Asimismo aceptaron la invitación los ex alcaldes apodaquenses Raymundo Flores Elizondo y Oscar Cantú García, que ya empiezan a asomar la cabeza. Que al cabo el pastel de 2021 tendrá muchas rebanadas.
Hay quienes interpretaron el evento como el inicio formal de las aspiraciones de Garza Villarreal para ser candidato del PRI al gobierno. Sin embargo y cuando se acerquen las fechas el edil tomará en cuenta encuestas como las de Hora Cero para dar pasos hacia adelante o, definitivamente, meter reversa y buscar la reelección.
El mayor suspenso que rondará el primer semestre del próximo año será qué decidirá el legislador local de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas, sobre si será candidato para la alcaldía de Monterrey.
Su principal preocupación es que ese cargo ha sido la tumba política de la mayoría de los últimos alcaldes, por lo cual -se sabe- su tarea es convencer al senador Samuel García Sepúlveda de que sea su coordinador de campaña y, al mismo tiempo, llegue a la Cámara de Diputados por mayoría o vía plurinominal.
Lo único cierto es que Colosio Riojas no repetiría en el Congreso local, abriendo la puerta de nuevo a Arturo Salinas Garza para contener por el cuarto distrito, luego de la derrota que sufrió en 2018 en un territorio que por décadas fue del PAN.
CON LAS MANOS EN LA MASA
Por otro lado a quien le urge que le den unas clases de leyes básicas o, al menos, le recomienden que sea menos cínica, es a la diputada local morenista Celia Alonso Ramírez, quien hace unos días compartió en sus redes sociales cómo andaba repartiendo apoyos a personas de la tercera edad en el municipio de Escobedo, acompañada por personas que portaban chalecos de MORENA.
A estas alturas del partido hasta los niños saben que la entrega de recursos y apoyos públicos no pueden hacerse con fines partidistas y cuando tienes a alguien vistiendo los colores del partido del presidente de la República en un evento de este tipo, la cosa se ve bastante fea.
Porque eso sí, habrá que ver qué hubieran dicho morenistas como la diputada Celia si en lugar de un chaleco de MORENA, el auxiliar trajera uno del PAN o del PRI… seguramente ahí sí pondrían el grito en el cielo.
Con este tipo de acciones los morenistas de Nuevo León dejan muy mal parada a la 4T que, de acuerdo a lo que dice el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es muy diferente a los otros gobiernos que ha tenido el país.
Para como se ven las cosas parece que la diputada Celia va a tener un diciembre muy ocupado en los tribunales, atendiendo la denuncia por difamación que interpusieron en su contra y, muy seguramente, otro más por delitos electorales.