Estaba un día untándome pomada de La Campana para aliviar mis dolores en la parte baja de la espalda luego de la cabalgata el domingo 4 de octubre pasada dentro del Parque Fundidora para festejar al nuevo gobierno, cuando me enteré que los dueños de las televisoras privadas están muertos no de miedo, sino de pánico.
Porque Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” cumplió una de las promesas de campaña: cero pesos a los tres canales que los últimos sexenios sangraron de lo lindo las finanzas de Nuevo León y, a través de sus directivos insaciables, tuvieron arrodillados a cada gobernador en turno.
La transmisión del relevo de poderes en el Congreso del Estado el sábado 3 no fue una producción hollywoodesca como se venía acostumbrando, claro no gratis, cargada al erario por decenas de millones de pesos como pasó con Natividad González Parás y Rodrigo Medina de la Cruz.
En cambio, los interesados sintonizaron Canal 28 y TV Uni y otros medios digitales, pero no Multimedios, Televisa Monterrey y TV Azteca, cuyos detalles usted puede leer más adelante en este espacio.
Si no hay revire más adelante, “El Bronco” puso fin a los tiempos cuando las televisoras privadas eran verdaderos monstruos que succionaban sin límites el erario público, no solamente vendiendo espacios publicitarios sino haciendo sucios negocios como Multimedios.
En el último escándalo sobre la pervertida relación de Medina de la Cruz con las televisoras, fue la filtración de una información a El Norte de más de 550 millones de pesos que Multimedios recibió de la Tesorería de Nuevo León para construir una obra hidráulica y un regalo de 15 millones para ampliar Bosque Mágico.
Aunque esos 550 millones de pesos son solamente la punta del iceberg que involucra a la empresa de mi amigo de juego de golf, Francisco “Pancho” González, porque conforme pasen las semanas y meses se sabrán otras transas de Multimedios, TV Azteca y Televisa Monterrey, donde obvio estuvo involucrado Jorge Domene Zambrano, director de comunicación social de Medina de la Cruz.
Con razón durante seis años Multimedios tuvo un crecimiento exponencial, estrenando nuevos estudios con tecnología de vanguardia para Milenio Televisión y los Telediarios, claro, con dinero adjudicado en contratos ilícitos y regalos millonarios de Medina de la Cruz para la dinastía González.
Y mientras las nuevas autoridades rasquen más, saldrá toda la pus que salpicará a los Azcárraga y a sus empleados Gregorio Martínez y Roldán Trujillo, conductor estelar y gerente de noticias, quienes desde Televisa Monterrey estuvieron muy activos para destruir al nuevo gobernador en la campaña.
¿Y qué decir de los Salinas Pliego y TV Azteca? Los dueños de la infraestructura deportiva que estuvo en las márgenes del río Santa Catarina, un negocio que se lo llevó el huracán Álex en 2010 y autorizado por autoridades estatales y municipales pasándose las leyes por el arco del triunfo.
OCTUBRE ME GUSTó
PA’ QUE TE FUERAS
Vientos de cambio soplan en las áreas de comunicación y prensa y medios que maneja el gobierno del Estado, tras años de estar anquilosados, cerrados, sellados y prácticamente estancados.
De entrada llega a la coordinación de comunicación social Diana Adame, la persona más joven en ocupar este cargo de alto nivel de importancia y trascendencia, no sólo por el volumen de recursos económicos que durante años manejaban a discreción y libre albedrío, total impunidad y nada de limitaciones sus anteriores titulares.
Adame inició sus actividades como comunicadora en los pasillos de Canal 28 hace más de ocho años en las áreas de culturales, noticias y deportes, para después seguir su carrera profesional en otras instancias como la Cruz Verde de Monterrey y luego en el municipio de García durante la gestión como alcalde de Rodríguez Calderón.
A ella le tocará bailar con la más fea al ser quien, en la práctica, lleve a la realidad el compromiso de “El Bronco” de reducir al máximo los gastos de publicidad en medios electrónicos, sobre todo con las televisoras privadas.
Junto con Adame llegará a la dirección de prensa que ocupaba hasta el 3 de octubre Pablo Gámez, ex reportero policiaco surgido de las filas de El Porvenir; y Osvaldo Torres, emergido del Taller de Periodismo de El Norte y durante más de cinco años reportero de la sección local del periodicote de la calle Washington.
Se dice que Torres podría ser la avanzada de otros ex norteños los cuales se sumarán a las filas de prensa de dependencias estatales y municipales.
Si realmente habrá un ajuste en las áreas de comunicación y prensa de todo el gobierno estatal, sus organismos descentralizados, fideicomisos y demás dependencias, pues se tendrá que dar una limpia de más de 300 enlaces de prensa e integrar en una sola área estas funciones.
Aunque aún no se ha formalizado, ya hay nuevo director en el Canal 28. Se trata de Yermak Torres, quien será designado directamente por el mandatario estatal.
El que perdió la batalla (si es que hubo una) en el proceso de designación fue Mario Gámez, a quien más de dos consideraba como virtual mandamás, el cual durante varios meses mostró su interés (un día sí y otro también), y a quien se le cocían las habas por regresar a las instalaciones de la televisora allá por la Loma Larga.
Pero se quedó ahora sí, chiflando en el monte al ser nombrado como titular Yermak Torres, originario de Mexicali, Baja California.
Torres, según Facebook, es presidente de grupo Galileo Rock Pop Alter Independiente, además de ser director estratégico asociado y coach creativo en Memorenteria.com, y de haber colaborador en Mercadotecnia de Emociones.
Egresado de la Licenciatura en Administración de Empresas de la Universidad de Tijuana (CUT), y uno de los principales creativos en la campaña de redes sociales que ayudó a cimentar la campaña electoral de Rodríguez Calderón.
En el Congreso del Estado ya se desgranó la mazorca: quedó como titular de comunicación social y prensa César González Melchor, egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL y quien hiciera sus pininos periodísticos por inicios de la décadas de los 90 en Grupo Radio Alegría, cuando fue integrado el llamado grupo motorizado o los motorratones, al lado de Francisco “Paco La Moto” Torres, Eduardo “Lalo” Garza, y Olivia Martell, bajo las órdenes de Pascual Sagrero y Héctor González.
González Melchor fue corresponsal de Radio Centro y de Radio Red, además de jefe de información del noticiero radial que condujo por un par de años Edgardo “Pin Pon” del Villar (¿lo recuerdan?) en Radio Fórmula, antes de integrarse al área de comunicación social del gobierno estatal en los inicios de la administración de Rodrigo Medina de la Cruz.
Ahí permaneció hasta el mes de marzo de este 2015 cuando se integró a la campaña de la ex candidata priista a gobernadora, Ivonne Álvarez García, en donde estuvo bajo las órdenes de Cecilia Rodríguez.
También en las bancadas de los diputados locales hubo cambios de jefes de prensa: en los del Partido Revolucionario Institucional se integra Iván Frutos, quien antes estuvo en el periódico ABC de la familia Estrada, a su regreso a la talacha como reportero tras una larga ausencia.
Con los legisladores panistas se queda Damián Ramos, hasta el 30 de septiembre, jefe de prensa del diputado federal Martín López, aquel que fuera víctima del fuego amigo con el escándalo de las bailarinas en una reunión partidista, por lo que no pudo alcanzar ni siquiera la precandidatura interna a la alcaldía de Monterrey.
Y con los diputados del Partido Verde está Saúl González, quien además es maestro en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL y conductor de programas en el Canal 28, amén de ser asistente a distancia de un diputado federal priista, reinventando ese concepto de “mil usos”.
En las próximas semanas se darán a conocer más nombramientos y cargos en diversas dependencias y, sobre todo, en las áreas de prensa y comunicación social de los municipios y delegaciones de dependencias federales. Esperen noticias.
NOVATADAS, AUSENCIAS,
FALLAS Y DESCUIDOS
El cambio de poderes en el Gobierno del Estado mostró no sólo el profesionalismo de muchos medios de comunicación que estuvieron a la altura de brindar a la ciudadanía información real y oportuna, sino también la incapacidad y novatez de muchos representantes de la prensa escrita, televisiva y radial, así como la falta de madurez y la mezquindad de las televisoras privadas.
Este su puntual y sincero Apuntador pasa a detallar unas y otras.
En la ceremonia de toma de protesta de Jaime Rodríguez Calderón en el Congreso del Estado, los organizadores de atender a los medios de comunicación mostraron sus limitaciones técnicas y operativas al tener un espacio reducidísimo para los cientos de reporteros, fotógrafos, camarógrafos y demás fauna reporteril que se dieron cita en el recinto.
Acostumbrada a trabajar en las peores condiciones, la raza maguacatera pues hizo su fiesta antes de iniciar el evento protocolario, para después asumir su papel profesional y sacar la chamba adelante pese a las limitaciones físicas y técnicas que se les brindaron.
De entrada en época de la High Definition y las señales digitales (adiós a la señal análoga en la televisión), los genios del Congreso colocaron las peores pantallas de televisión que se imaginen para que los reporteros presenciaran la ceremonia de ungimiento como mandatario de “El Bronco”, pero con tan pésima calidad que éste se veía hasta rojo o rosado, con imágenes difusas o de plano borrosas.
Peor les fue a los reporteros de radio, quienes al pretender grabar el juramento del nuevo gobernador se toparon con la novedad de que el audio surgido de bocinas colocadas en la sala de prensa no reproducían lo acontecido en la sala de sesiones de Congreso, sino la transmisión de Radio Nuevo León, lo cual puso histéricos a más de dos, con justa razón.
Por cierto, quien se molestó y feo con su editor es el fotoperiodista Roberto Alanís, de Milenio Diario de Monterrey, y no sólo eso, sino que lo exhibió en su página de Facebook al señalar que envió una mejor fotografía sobre la cabalgata de “El Bronco” (que no le fue publicada), sino que escogieron otra diferente para la portada, la cual, por cierto, es la misma que aparecen en otros impresos o en páginas electrónicas. Vil copy and paste (copias y pegas para quienes no parlen la mother tongue de Shakespeare).
Y sigamos con la cobertura mediática de la asunción de Rodríguez Calderón al gobierno: muy marcada y fea diferencia se notó en las transmisiones que hicieron Canal 51 o TV Uni, y Canal 28.1 o TV Nuevo León, pese a tener la misma señal de origen y producción, no sólo del evento de cambio de poderes sino del festejo masivo en la Arena Monterrey, sábado y domingo.
Obvia decirlo, el canal universitario (en donde sí se hizo la tarea de comprar transmisores digitales), tuvieron una mayor resolución de imagen y sonido, claridad y nitidez en ambos aspectos, mientras el canal estatal sus imágenes eran oscuras, opacas, “sucias” dirían los expertos, amén de que el audio de los discursos y de los conductores estaba enlatado, bajo, y en ocasiones se perdía.
Y no digan que sólo este Apuntador lo notó, sino que la señal del Canal 28.1 llega a toda la zona metropolitana (o como dijeron sus conductores del programa): a los 51 municipios del Estado.
Pero hay más: pese a contar con Ricardo Rocha, uno de los periodistas más respetados y reconocidos de la televisión y la radio, y sumarse a la transmisión a Maricruz Gutiérrez, las emisiones conjuntas de TV Uni y Canal 28 dejaron muy mal sabor de boca debido a que no se tuvo una preproducción acorde al evento.
En principio la noche del sábado 3 de octubre no se montó un set apropiado en el interior del Congreso, sino que sólo se puso una tarima de unos cuantos centímetros de altura sobre uno de los accesos que da a la Macroplaza (y que por cierto, duró abandonada varios días en el mismo lugar hasta que los de mantenimiento decidieron retirarla).
Desde ahí transmitieron los conductores, micrófono línea en mano porque no hay inalámbricos, y con tomas abiertas para resaltar la facha del edificio legislativo, pero empequeñeciendo a los conductores en pantalla.
Ya corregido este exceso de “aire”, la toma se corrigió para enfocar a los comentaristas, a quienes se sumó como talento local Marisol Castillo de Canal 28, y Ausencio Cruz, este último como un intento de ser gracioso y ameno, raza pues, pero que salió sobrando, mientras que la conductora de la televisora estatal mostró su inexperiencia y su nerviosismo, lo cual lo transmitía a su par Ricardo Rocha, quien en ocasiones no atinaba a seguirle el comentario o de plano cambiaba de línea.
Pero si esta situación se dio en la ceremonia del Congreso, en el festejo de la Arena las improvisaciones y los yerros lingüísticos de Castillo y de Cruz fueron mayores, salvados sólo por Rocha y Gutiérrez (hubo un quinto conductor, pero que hizo el papel del repollo en los tacos, ni dio sabor ni olor ni color, solo sirvió de bulto), quienes prácticamente mantenían la conversación. Ojalá y para la asunción del gobernador en el 2021 las cosas se hagan más profesionales.
Ah, antes de que se olvide, el gran punto a destacar de las transmisiones conjuntas de Canal 28 y el Canal de la UANL fue la presencia de las personas quienes mediante el uso de la lengua de señas mantuvieron en todo momento informados a la comunidad de sordomudos de lo que se decía en estos eventos.
Y sobre todo, fue una delicia, un verdadero espectáculo ameno y divertido apreciar cómo estas personas traducían las palabras de “El Bronco” al mensaje de señas, trasladando las expresiones coloquiales del ahora gobernador con el fervor y la pasión, y sin censura sobre todo, para hacerlas entendibles.
Expresiones como “me apendejé”, “tener los aguacates bien puestos”, “a madrazos”, “no se hagan güeyes”, o “partirme la madre”, como dijo en repetidas ocasiones el nuevo gobernador, eran representadas gráficamente por los traductores, quienes no sólo con el movimiento de sus manos y brazos, sino con la parte alta del cuerpo y, sobre todo, con sus expresiones faciales, le daba el énfasis y el acento a lo expresado por “El Bronco”. Repito, una verdadera delicia.
A diferencia del sábado 3 y el domingo 4 de octubre del 2009, cuando las televisoras Multimedios y Televisa desplegaron sus unidades móviles en la Explanada de los Héroes y la parte baja de la Macroplaza por la calle Zaragoza, para transmitir “en vivo y en directo” la llegada de Rodrigo Medina a la gubernatura, y su ingreso a Palacio de Gobierno a la medianoche, seis años después sólo dos equipos de reporteros de las dos empresas fueron desplegados para cubrir cada acto protocolario.
Nada de transmisiones de medianoche o de cortes de estación especiales. Nada de nada. Es más, en sus noticieros matutinos del domingo y lunes, tanto Televisa Monterrey como el Telediario, así como TV Azteca Noreste, pusieron más énfasis en notas policiales o accidentes viales, así como en los triunfos de Tigres y Rayados en la jornada de fin de semana del futbol mexicano, que en el cambio de poderes estatal.
¿Así o más feo el desprecio de las hermanastras para el gobernador que ya les dijo, no les dará ni un peso más de publicidad? Incluso, el mandatario de nueva cuenta en público les reclamó el vacío informativo y de cobertura que le están haciendo.
Ojalá el nuevo ejecutivo estatal no vaya a cambiar en el camino, porque si en la campaña no necesitó a las televisoras privadas para ganar, o para perder como tanto lo quisieron Televisa Monterrey, Multimedios y TV Azteca, para gobernar menos.
Ya debe ser parte de la historia de Nuevo León cuando las tres empresas sangraban de lo lindo al gobernador en turno y al director de comunicación, como sucedió con Jorge Domene Zambrano en el sexenio de Medina de la Cruz.
Como quinceañeras babeantes con Justin Bieber o “chicas” Menudo de cinco décadas con -lo que queda de- el grupo boricua, se vieron los reporteros y fotógrafos, muchos, casi de todos los medios locales y nacionales, al lado de Rodríguez Calderón para tomarse una selfie al final del evento.
La “Bronquitis” los contagió gacho.
Como reporteros o reporteras de espectáculos, de esos que no pierden oportunidad de tomarse fotos con todos los entrevistados de todos los niveles (“no sea que un día los maten tipo Selena o Jenni Rivera ¿y luego qué publico en el Feis”?), así de facilitos y poco profesionales se vieron los señores reporteros de todos colores y sabores.
La sana distancia que los críticos le están pidiendo al gobernador con sus ex compañeros de partido, es esa misma que se olvidan de mantener entre fuente y periodista.
Las selfies son para tomarse entre o con las amigas o amigos de antro, pero no entre las autoridades y los profesionales de la comunicación. En fin, cada quien con su cada cual.
Tras las salidas de Iván Frutos para irse a la campaña de Ivonne Álvarez, y de Érick Muñiz -ooooootra vez- de la jefatura de información del ABC, todo pintaba para que le dieran la oportunidad a Ángel Ramos, un reportero en la mira del periodicote de Washington y Zaragoza, pero ¡no!
La responsabilidad se la dieron a un reportero de ¡espectáculos!
Christian García fue el elegido. Y aunque este chavo sabe del teje y maneje del mundo de la farándula, la información dura es otro boleto.
Vamos a ver qué tal se desempeña, por lo pronto ya cumplió un mes en ese puesto y hasta ahorita nadie ha respingado.
La que tiene sus días contados como jefa de prensa del Comité Estatal del PAN es Tere Durán, cuyo reemplazo viene de las administraciones municipales albiazules que finalizan este mes.
Por otro lado Santiago González, coordinador de la carrera de periodismo digital de la FCC de la UANL está echándole los kilos al Encuentro de Comunicación que tendrá lugar del 19 al 23 de octubre.
Y para no amargarse la vida, viene la pregunta esperada: ¿es verdad que El Norte va a inundar la actual administración de “El Bronco” con ex reporteros y ex editores, inclusive con algunos que todavía son empleados?