
Estaba un día El Apuntador buscando en su buzón si alguien le había mandado alguna tarjetita de San Valentín, cuando le avisaron que algo había pasado con la 1510 AM de Radio Nuevo León.
De inmediato encendió su radio de transistores y se encontró con la sorpresa de que la estación ¡estaba fuera del aire!
Tras preguntar con sus fuentes bien enteradas dentro del Canal 28 naranja, fue enterado de toda la historia alrededor del cierre de una de las pocas estaciones de radio hablado que persisten en el cuadrante.
Así que sin más preámbulos va la historia real, la neta, de lo que pasó con la radiodifusora.
Ahí tienen que que desde la pasada administración estatal, la 1510 AM de Radio Nuevo León empezó a tener problemas, pues un tráiler chocó contra la estación (el lugar donde está el transmisor) en la carretera a Salinas Victoria y la señal salió del aire, pero tiempo después volvió a la normalidad.
Sin embargo, con Samuel García como gobernador, se robaron la línea de transmisión. Se repuso y se reinstaló de manera subterránea para esconderla de los ladrones, que, astutos, hicieron una zanja y se la volvieron a robar.
Se volvió a reponer y se pidió apoyo a Aldo Fasci, entonces secretario de Seguridad, quien destinó una unidad que vigilaba el punto las 24 horas. Durante ese tiempo, la estación estaba funcionando; sin embargo, se vino una ola de emboscadas contra policías de Fuerza Civil. Fasci salió de la secretaría de Seguridad y se retiró la vigilancia.
En la pasada gestión del Canal 28 y Radio Nuevo León, se contrató un guardia privado, pero los delincuentes volvieron al punto, lo sometieron y no sólo se robaron la línea de transmisión, sino el transmisor y otros equipos. Por ello, se interpuso una denuncia penal.
Para la 1510 AM, el panorama no era gris, sino negro. Y se decidió que ya no era viable invertir recursos en esa ubicación de Salinas Victoria porque no se podía garantizar la seguridad del personal y el resguardo de los equipos.
Por lo cual, se le propuso al alcalde de Escobedo, Andrés Mijes, con papeles firmados, un comodato para reubicar la estación en Escobedo en una instalación del municipio donde también se aloja Multimedios.
Se elaboró un proyecto para reponer el equipo con un valor de alrededor de 2 millones 500 mil pesos. El proyecto estaba autorizado antes de la salida de Osvaldo Robles como director, y la llegada de Roberta Carrillo como su sucesora, esperando solamente la transferencia de los recursos para lanzar una licitación pública.
Y de la noche a la mañana, como dice la canción: “Todo se derrumbó…”, pero no sólo el proyecto, sino toda la concesión.
El asunto no es menor pues está sería la primera vez que un estado en México renuncia a una concesión de uso público.
En lo social y cultural, es una gran pérdida, ya que el contenido de la 1510 AM no existe en ninguna estación de radio de Nuevo León. Había una bolsa de trabajo, barra infantil, programación especial para adultos mayores, mujeres y primeras infancias, y era la fuente de contenidos de las estaciones regionales.
Se sabe que el gobierno naranja decidió no invertir porque consideró que AM no tiene futuro y que se concentrarían en las redes sociales.
Pero, lo que no saben los eruditos que manejan el Canal 28 es que los medios públicos son para servir también a quienes no tienen acceso, y que las redes sociales no son la solución en esta bendita vida.
Tal parece que la pasada elección en Monterrey no fue una lección para ellos, lo cual resulta amargo, por lo menos.
RETAZOS
En otros asuntos más tristes el gremio periodístico sigue lamentando la partida de algunos de sus integrantes.
Ahora tocó a Francisco Javier Reyna Montoya, un reconocido y muy querido cronista deportivo especializado en el béisbol.
Su deceso fue lamentado no sólo por sus compañeros cronistas, quienes son un grupo compacto y unido, sino por ligas amateur, infantil y hasta profesional.
Quien le dedicó un mensaje muy bonito fue su compañero Manuel S. González, quien publicó en sus redes sociales lo siguiente:
¡Ah qué caray!
Triste noticia.
Partió a Casa del Señor el buen Francisco Javier Reyna Montoya.
Un tipo que era todo terreno.
Inquieto.
Tenía la nota.
Laboró en Regiodeporte y coincidimos en El Nacional.
Orgulloso de sus hijos.
Siempre con su esposa.
Reflejó en Deporte Rey su esencia.
Muchas noches viendo beisbol.
Hace tiempo nos encontramos, cruzamos saludos y el clásico: ¡Ah qué caray!
Laboró en el IMSS.
Había tenido problemas de salud y había sacado el juego, hoy, sumó su out 27 y retorna a casa.
Bromas de reporteros.
David Ortiz siempre le llamó con cordura el Licenciado Reyna.
Entre los amigos era el “Scooby Doo”, algo que nunca le pude decir, porque siempre encontré respeto entre ambos.
Buen viaje Paco.
Luz en su camino de regreso a casa.
Mi pésame a la familia y pronta resignación.
Dios lo recibe.
Descanse en paz el compañero y que su familia encuentre pronta resignación ante la pérdida.
Siguiendo con el tema de deportes, el que se sigue ganando el desprecio de la raza de la fuente (aunque luego ande creyendo que cae muy bien), es uno de los chicharroneros mayores de Multimedios: Lucho Ibarra.
Resulta que en la pasada ceremonia de presentación de los refuerzos del Monterrey, el equipo citó a la raza de los medios muy temprano en la mañana para el acceso.
Los colegas, cumplidores, se desmañanaron en domingo y acudieron puntuales a la cita, pero como eran mucho tuvieron que hacer una larga fila para poder accesar al estadio BBVA.
Fue por eso que dio muchísimo coraje que de pronto, como hora y media después de la hora fijada para el arribo de los medios, Ibarra llegó y sin decir ni con permiso se brincó la fila y entró directo al evento.
El tema es que con esta actitud no sólo Lucho cayó gordo, sino también los encargados de prensa de Rayados, quienes andan haciendo estas excepciones y distingos entre los medios como si hubiera unos más importantes que otros.
Donde también hubo de qué hablar fue en el programa Pasión Futbolera que conduce el amigo Antonio Nelli.
Resulta que hace unos días Gerardo de Jesús Jasso anunció al aire su decisión de renunciar a sus participaciones al programa pues, explicó, había detalles con los que no estaba a gusto y de acuerdo.
De inmediato el columnista se puso a investigar qué fue lo que había molestado tanto a Jasso al grado de llevarlo a renunciar a la emisión.
No pasó mucho tiempo cuando le informaron a El Apuntador que la razón por la que Jasso se iba es que ya no aguantaba a su compañero Andrés Boy.
Y es que no están para saberlo, pero el columnista sí para contarlo, pero el personaje que Andrés Boy maneja en los programas deportivos (que no quiere decir necesariamente que sea así como persona), es muy confrontador y puede llegar a ser grosero cuando se le contradice.
La idea del personaje es que es muy apasionado y todo eso, emulando y ¿por qué no decirlo? explotando un poco el reconocido carácter que tenía su padre, la leyenda de futbol Tomás Boy.
Pues bien el problema es que hubo un programa donde Jasso ya no aguantó la forma en la que Boy le hablaba pues llegó a decirle bruto, algo que generó un fuerte y sincero reclamo al aire.
El video del agarrón por ahí anda en las redes sociales, si lo quieren checar.
Pues bien, este incidente fue la gota que derramó el vaso y Jasso decidió terminar sus participaciones en Pasión Futbolera.
Suerte para lo que venga en la carrera del comentarista.
Y ya pa’ soltar el tema de los deportes, este columnista no se puede ir sin reconocer la gran cobertura del Súper Bowl LIX que ofreció el coach Edmundo Reyes desde Nueva Orleans.
Durante varios días el coach, quien anduvo en tierras gabachas junto con Enrique “Kike” García, ofreció al auditorio de Hora Cero Deportes análisis y entrevistas con los protagonistas del súper domingo.
Felicidades y ahí seguiremos, en los mejores eventos.
En otros asuntos vale la pena preguntar cuánto tiempo más Roberta Carrillo, directora del Canal 28 Nuevo León, pretende seguir aguantando las sandeces de su conductor “estrella” José Daniel Bisonte, ¡perdón! Borrego.
Todos saben que al tipo no le sube el agua al tinaco, pero eso de insultar de la manera más soez y corriente por la red social X a una institución del pronóstico del tiempo como Abimael Salas ya es un exceso.
Lo peor de caso es que Bisonte, ¡perdón! Borrego, borró de manera cobarde el tuit, cuando se dio cuenta del enorme error que había cometido.
Que esto sirva de lección para que se den cuenta en el Canal 28 Naranja lo que pasa cuando le dan alas a los alacranes.
Otro asunto que está llamando la atención y ya tiene días que se está cocinando, es la llegada del periódico El Horizonte a Ciudad Victoria, Tamaulipas, un movimiento con el que TV Azteca pretende intentar capitalizar el retroceso que ha tenido N+ Tamaulipas o como sea que se llame Televisa con el despido de mucho de su personal y la concentración de las labores en Matamoros.
Cuentan que Nora Domínguez, jefa de Azteca por tierras tamaulipecas anda muy movida, haciendo amarres y preparando todo para el arribo del periódico a la capital del vecino estado.
Así que ya saben raza, vayan preparando sus currículums.
Ahora sí va la gustada pregunta de la quincena:
¿Habrá alguien que le diga al periodista César Cepeda que no permita que gente externa le redacte lo que afirma en algunas publicaciones? Porque es notorio no es él. Que no eche a perder lo que ha avanzado.
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