Cuando se percibe que la crisis del agua en la zona metropolitana de Monterrey va disminuyendo, el proceso electoral de 2024 parece ser el principal tema que trae ocupados desde ahorita no solamente al gobernador Samuel García, sino a dirigentes de partidos, alcaldes y, sobre todo, a los aspirantes.
En menos de dos años, en Nuevo León se votará para sustituir o reelegir alcaldes y alcaldesas, a diputadas y diputados para el Congreso Estatal y el Federal, y para la fórmula del Senado de la República.
Cierto, cada vez son menos los bloqueos a principales avenidas y carreteras por parte de vecinos exigiendo el vital líquido, aunque Samuel García acusa a sus adversarios políticos de organizar esos actos de protesta para poner en su contra a la población, vaya, a los electores.
En la batalla por ganarse las simpatías desde “¡ya!”, el combate ha sido muy desigual en García, donde el regidor del PRI por Monterrey y dirigente estatal de la CNOP, Carlos Barona, reparte agua entre los habitantes que alguna vez gobernó como alcalde, mismos que tiene en su mira.
Cuando un día en sus redes Barona divulgaba fotos donde él mismo vaciaba en cubetas el vital líquido entre vecinos de colonias y de zonas vulnerables, Samuel García publicaba fotos donde desfilaban al rescate “¡100 pipas! Leyó usted bien: ¡cieeeeeeeeeeeen pipas!
Pero el político priista no bajó los brazos ni tiró la toalla como boxeador que acepta su derrota por la desigual pelea, al contrario, apretó los puños para continuar arriba del ring en busca de volver a ser alcalde y contener el avance de Movimiento Ciudadano.
Calladito calladito César Valdés, ex edil de García y quien perdió como independiente el año pasado, podría ser bien visto por el gobernador para abanderar a MC y enfrentar a Barona, a menos que Valdés se haya reconciliado con Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” y sea su candidato en 2024.
El municipio de García, por morbo, será uno de los que tendrá más reflectores en dos años, sobre todo por la confrontación entre Samuel García y “El Bronco” por la detención y posterior liberación de éste último, quien actualmente se encuentra en arraigo domiciliario.
En Guadalupe, la alcaldesa ya tiene bien definido quién será el candidato de la probable alianza del PRIAN: su hijo Tomás Montoya, director del DIF. Aunque el actual presidente estatal del tricolor, José Luis Garza Ochoa, no será un aspirante facilón en sacarlo de la carrera. Su consolación sería repetir en el Congreso de la Unión.
Esa decisión de dejar en la competencia a Tomás y José Luis como únicos en la parrilla de salida, provocó la renuncia al PRI del diputado local y actual líder del sindicato de trabajadores de Guadalupe, Héctor García.
Y aunque ni lo niega ni lo admite, el también ex diputado federal se coloca como el favorito del gobernador para que enarbole la causa de MC para la alcaldía en el tercer municipio con mayor población en el Estado, sólo superado por Monterrey y Apodaca.
La sorpresiva salida de Héctor García de la bancada tricolor en el Congreso local, y su brinco a MC, dejó con las tripas echas nudo en quienes tienen el control del Revolucionario Institucional en Nuevo León.
Si bien en 2021 la edil Cristina Díaz ganó con un puñado de votos su reelección, el escenario para Héctor García no es muy favorable: primero por la probable coalición del PRIAN, y segundo porque las simpatías del ejecutivo estatal, de su esposa y de MC se desplomaron por el agua y los feminicidios.
Y faltará conocer el perfil del candidato o candidata de MORENA y aliados, seguramente descartándose Daniel Torres, dos veces perdedor de forma consecutiva y ambas contra Cristina Díaz, como independiente en 2018 y como morenista en 2021.
En Apodaca, César Garza Villarreal terminará su gestión, aunque pudiera ser requerido por el PRIAN como candidato a senador, pidiendo a los dirigentes ser el primero en la fórmula por los números históricos que obtuvo en su reelección el año pasado al ganar con el 66 por ciento de los votos.
El posible intento de relegarlo a segundo en la fórmula pudiera poner el horno tricolor a una temperatura de riesgo, ya que el edil ya es una marca política llamada César Garza, sus bonos se elevaron a las nubes y es bien visto no solo por Samuel García sino por MORENA.
En Monterrey todo indica que la novela político-electoral que protagoniza Luis Donaldo Colosio se definirá hasta el último capítulo con los mismos escenarios: si se reelige en Monterrey, si buscará una diputación federal, si integrará la fórmula al Senado, o se irá de candidato presidencial del país de MC.
El más interesado del camino que elegirá Colosio no crean que es el gobernador, menos Dante Delgado, líder del partido naranja, sino el priista Francisco Cienfuegos que quiere el terreno despejado para buscar de nuevo la alcaldía regia en 2024.
En San Pedro Garza García no pierdan de vista a Fernando “Nano” Margáin Sada, hijo de Fernando Margáin Berlanga, quien buscará encabezar un proyecto político dentro o fuera del PAN para reemplazar a Miguel Treviño.
Hasta donde se sabe “Nano” sería la piedra dentro del zapato albiazul del legislador local, Luis Susarrey Flores, y de Homero Niño de Rivera.
Y no crean que la temporada vacacional, aunque sin agua, trae resecos y distraídos a los aspirantes de los demás municipios, mismos que serán desmenuzados en la próxima columna de este Sultán.ϖ