
En el escándalo de los supuestos sobornos que Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos, entregó a senadores y diputados federales panistas de la LXII Legislatura en 2013 para aprobar la reforma energética de Enrique Peña Nieto, hay algunos neoleoneses que se salvaron por un pelito de esas tentaciones del demonio, y a otros se los tragó la tierra.
Uno es Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, que fue presidente de la comisión de energía del Congreso de la Unión, peeeeeero una legislatura anterior (2009-2012). O sea, que en ese baile de los cientos de millones de pesos “el flaco” no saltó a la pista.
Cantú Rodríguez puede responder a cualquier tema cuando presidió esa importante comisión, menos que fue tentado por el diablo encarnado por Lozoya Austin con sobornos de la empresa brasileña Odebrecht que repartió, según su denuncia ante la Fiscalía, a legisladores del PAN.
Mientras el calcetín con excremento amarrado a un ventilador de techo empieza a salpicar a panistas y priistas por igual, “el flaco” espera los tiempos para levantar la mano si su partido lo requiere como de nuevo candidato a la alcaldía de Monterrey, o para diputado federal o local, en los comicios de 2021.
Porque para aspirar a gobernador de Nuevo León Cantú Rodríguez está en desventaja ante el senador Víctor Fuentes Solís, puntero en las encuestas entre los simpatizantes de su partido.
Sin embargo, como la novela Lozoya apenas empezó, “el flaco” no debe estar de todo tranquilo pues en varias de las 63 páginas de ese thriller (denuncia) el ex director de Pemex acusa de temas de corrupción al expresidente Felipe Calderón Hinojosa en temas de hidrocarburos.
Y la LXI Legislatura de 2009 a 2012, cuando Cantú Rodríguez presidió la ahora tan mencionada comisión de energía, abarcó la segunda mitad del sexenio calderonista. En fin, faltan muchos capítulos por verse de este culebrón.
Preguntado este columnista El Sultán entre ilustres miembros del PAN estatal por Homero Niño de Rivera, parecería que todos se desmarcaron de quien fue diputado federal en la LXII Legislatura, pero no solamente eso, sino que fue integrante de la comisión de energía.
Niño de Rivera perteneció en primera fila a ese grupo de legisladores albiazules como los senadores Francisco García Cabeza de Vaca, Francisco Domínguez y Salvador Vega Casillas, que estaban en esa comisión que fue la primera que avaló la reforma energética de Peña Nieto a punta de cañonazos millonarios que entregó Lozoya, según su acusación.
Terminada la cuestionada legislatura, Niño de Rivera ocupó la titularidad de la Dirección de Comunicación Social en (¡oh sorpresa!) Petróleos Mexicanos, eso durante el sexenio de Felipe Calderón.
También se puede mencionar su efímero paso por la Secretaría del Ayuntamiento de San Pedro Garza García con Mauricio Fernández Garza en el trienio 2015-2018, además de que aspiró a la candidatura a alcalde en ese municipio en las elecciones de 2018, pero fue desplazado por Rebeca Clouthier.
Pero donde más se le recuerda a Niño de Rivera fue cuando pidió licencia en el Congreso de la Unión ya aprobada la reforma energética, para volver activamente a Nuevo León y desunir, además de sembrar discordias, en el equipo de campaña de Cantú Rodríguez, candidato a gobernador en 2015.
Después de su intento de ser candidato a alcalde sampetrino hace más de dos años, algunos connotados militantes albiazules prefieren mantenerlo en el olvido y a raya, sobre todo que no asome la cabeza cuando se barajen los nombres de aspirantes a candidatos para 2021. ¿Por qué? Sólo ellos lo saben.
Otro que estuvo activo en la aprobación de la reforma energética de Peña Nieto fue Raúl Gracia Guzmán, senador de la LXII Legislatura y presidente de la comisión de Estudios Legislativos que, en la fase final, actuaba agarrada de la mano de la comisión de energía.
En la votación final 107 diputados federales y 36 senadores de Acción Nacional, convertidos en oposición al PRI, aprobaron la reforma. Y como se lo dijo al Sultán uno de ellos hace días luego de que salió a La Luz pública la denuncia de Lozoya: “A mí me convenció la reforma”.
Para acabar el tema, no olviden este nombre: Jorge Adrián Ayala Cantú, actual regidor de Monterrey por el PAN, quien en la LXI Legislatura fue secretario técnico de la susodicha comisión de energía en la presidencia de Cantú Rodríguez.
Por cierto Ayala Cantú quiere ser candidato de Acción Nacional a la alcaldía regia compitiendo con Martín López, o de premio de consolación diputado local o federal, y ya tiene varios panorámicos en la carretera nacional.
NO LE PREGUNTEN DE GRILLA
Quienes lo conocen en corto pueden atestiguar que Manuel de la O Cavazos, secretario de Salud en la entidad es un personaje cálido y muy amable, sin embargo en esta época de pandemia ha surgido una faceta del funcionario que tiene muy sorprendidos hasta a sus amigos más cercanos.
¿Quieren ver enojado a Manuel de la O? Muy sencillo, pregúntele si en estos tiempos de Coronavirus está trabajando para construir un proyecto político que lo lleve a buscar un cargo de elección popular.
En repetidas ocasiones ha quedado comprobado que cuando alguien le hace esta pregunta al secretario de Salud, infiriendo que tiene aspiraciones políticas para el 2021, Manuel de la O pierde los estribos y realmente se enoja en serio.
Durante las primeras semanas de la pandemia, hubo quienes pensaron -en la más lógica política-, que la exposición en los medios del secretario de Salud y la buena opinión que se ha forjado entre la mayoría de los ciudadanos, lo convertían en un prospecto ideal para buscar un cargo de elección popular.
Por ese tiempo hubo un travieso a quien se le ocurrió subir un video de muchas personas agradeciendo al doctor de la O su trabajo contra el Coronavirus como una forma de “tantearle el agua a los camotes”.
Sin embargo, en esa ocasión el secretario aseguró, de manera bastante pública, que ese video no había sido su idea, que nadie lo consultó y que no tenía ninguna intención de andar buscando un cargo público en las próximas elecciones… mucho menos la gubernatura.
El tiempo ha pasado y las condiciones de la pandemia no sólo han diluido la imagen de personajes como Manuel González, secretario de Gobierno, número dos de Jaime Rodríguez Calderón y carta fuerte para una posible candidatura sin partido a la gubernatura; sino que ha fortalecido la de Manuel de la O Cavazos.
Es por ello que no faltaron los que en privado se han “puesto a sus órdenes para lo que se ofrezca”, además de que algunos comunicadores le han cuestionado si toda esta chamba es una promoción personal.
Aquí es cuando Manuel de la O pierde el afable semblante, pues insiste en que no tiene intenciones políticas y su única prioridad, en estos momentos, es salir adelante de esta crisis en la que se encuentra la entidad.
Así que ya lo saben, si quieren ver enojado al secretario, pregúntenle del 2021.