Apenas han pasado tres meses y medio de la tragedia del Casino Royale y ya otros han abierto sus puertas o quieren hacerlo, dejando mal paradas a las autoridades en sus tres niveles: federal, estatal y municipal.
¿Dónde quedaron los discursos del presidente, del gobernador y de los alcaldes en torno a que no habría más casinos en Nuevo León?
¿O se necesitan más tragedias para actuar?
Aunque eso de actuar es puro cuento -como dice nuestro colega Santiago González-. Las víctimas del incendio no han recibido noticias favorables y todo indica que tendremos otro caso como el de la Guardería ABC de Hermosillo, donde las familias de los niños fallecidos allí simplemente no reciben justicia.
Allá le costó al PRI las elecciones, pero el gobernador Guillermo Padés Elías, del PAN, simplemente ha servido de tapadera a los verdaderos responsables.
Por lo pronto Monterrey ya tiene operando un casino allá por Fidel Velázquez y otro amenaza con abrir en Cumbres.
Pero Guadalupe no se queda atrás y ya tiene otro en la avenida Pablo Livas. ¿Saben quién autorizó este último? Nada menos que la ahora presidenta interina del PRI, Cristina Díaz, cuando era alcaldesa de Guadalupe.
¿Y así quiere volver el PRI a la presidencia?
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Pero los panistas no cantan mal las rancheras porque sólo unas horas antes de la votación para elegir al presidente municipal del PAN en Guadalupe, se dio la detención de Juan Carlos García Rodríguez, empleado del municipio de Monterrey, pero operador en el municipio que dirige Ivonne Álvarez.
García Rodríguez, quien trabajó también en las dos administraciones legislativas anteriores, fue aprehendido junto con una banda de robacoches.
Para algunos resultó extraño que los hechos se dieran antes del evento político porque se supone que García Rodríguez era uno de los encargados de apoyar a Adrián Escutia, gallo del diputado Alfonso Robledo.
Piensan que alguien que conocía muy bien las actividades del ahora preso “le puso el dedo” para tratar de perjudicar a este grupo, peor aún así la victoria fue para el biólogo Escutia, quien tomar el lugar que oficialmente le correspondía a Robledo, pero que ocupaba interinamente Paco Alonso, ex director de deportes de Monterrey.
Y políticamente el gran perdedor fue Julián Hernández, quien no pudo hacer que su delfín, Óscar Cano, ocupara ese puesto.
Aunque en términos generales muchos creen que ser presidente municipal del PAN en Guadalupe no significará nada a corto plazo porque lo más probable es que el PAN decida desde arriba quién será el bueno.
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Una de dos: o el alcalde de García ya tiene delirio de persecución, o quiere llamar la atención con fines políticos.
Lo cierto es que ahora Jaime Rodríguez Calderón ya está pateando el pesebre al enfrascarse en declaraciones con el procurador de Justicia (gente del gobernador) y el propio dirigente estatal del tricolor (Álvaro Ibarra).
El primer tema fue en torno a un cartucho de dinamita o de cartón hallado cerca de su casa.
Antes, el pasatiempo favorito de Rodríguez era echarle tierra a Fernando Larrazábal o el PAN, pero ahora ya se enfrenta con gente de su propio partido.
Y es que el procurador Adrián de la Garza rechazó que la caja encontrada en García fuera peligrosa y Rodríguez al día siguiente lo desmintió en los medios de comunicación.
El alcalde de García tiene la idea de seguir su carrera política antes que se le acabe la actual y que su partido lo postule para diputado federal o “de perdis” para senador.
¡No quiere nada el angelito!
Y por si fuera poco, Rodríguez salió echando chispas de una reunión priista el 30 de noviembre donde se reunieron para festejar el cumpleaños 47 de Álvaro Ibarra. “El Bronco” hizo declaraciones fuertes, incluso usó la palabra “idioteces” contra la idea de esperar los tiempos para hablar sobre aspiraciones a puestos de elección popular.
Y el que le salió al paso fue Héctor García, dirigente de la CNOP, quien dijo que el idiota era el alcalde de García por acelerarse.
Y la fiesta no transcurrió en paz, ya que dos “aspirantes” a la alcaldía de Monterrey se hicieron ojo de hormiga y no dijeron presente. Ellos son Héctor Gutiérrez de la Garza y Pepe Maiz.
Se nota que las cosas andan “bien” en el seno tricolor.
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El diputado federal por el décimo distrito, Felipe de Jesús Cantú presentó el sábado 26 de noviembre su tercer informe de resultados, ante una sala llena del centro Convex, pero que contó con poca presencia de las cúpulas panistas de la entidad.
Algunos de los funcionarios que dijeron presente en el evento fueron los diputados federales Alfredo Rodríguez Dávila y Camilo Ramírez Puente; el ex alcalde de San Pedro, Fernando Margáin Berlanga, y el director de Segurdiad del mismo municipio Camilo Cantú, así como el regidor de Santa Catarina Alberto Lara, en representación del alcalde Gabriel Navarro.
Durante los más de 30 minutos que se prolongó el informe, Felipe de Jesús aprovechó para agradecer a la militancia panista su apoyo ,en especial a su coordinadora de bancada, Josefina Vázquez Mota, a quien le deseó que “obtenga la candidatura del PAN a la presidencia de la República”.
Asimismo indicó que le gustaría seguir laborando en el área legislativa, por lo que le interesaría obtener una senaduría.
Eso es de dientes para afuera, porque todos saben que “El Flaco” suspira por una segunda oportunidad en la alcaldía regia, donde llegó con gran popularidad y salió cuestionado.
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Para cuando usted lea esta columna algunos delegados en Nuevo León habrán pedido permiso para aspirar a cargos de elección popular. Se supone que la fecha límite es el 8 de diciembre.
Margarita Arellanes, delegada de la Sedesol, quiere ser tomada en cuenta para una senadora, diputación federal o de perdida la alcaldía de Monterrey.
Ahora que Fernando Larrazábal recuperó en parte el poder que tenía sobre los blanquiazules en el Estado, será cabeza de dupla para senador y sólo se espera conocer a su “pareja”.
Si este es Felipe de Jesús Cantú, entonces a Margarita le tocaría contender por la alcaldía regia. Si ella va con Larrazábal, entonce “El Flaco” estaría más que puesto para suceder a Larry.
Peeeeeero, siempre hay un pero. Con el problema de los quesos, la vieja cúpula recuperó fuerzas y ahora su opinión cuenta. Kana Fernández y Fernando Elizondo podrían “escoger” a algunos competidores.
Si Elizondo se encapricha con Monterrey, entonces dejarían libre Santa Catarina, pero en caso contrario les tocaría Guadalupe, donde Judith Díaz se apunta, pero pocos la quieren.
Se ve más complicado el panorama adentro que cuando ya estén seleccionados los candidatos. Así es la política.
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En Apodaca las cosas siguen como desde hace tiempo. El alcalde Benito Caballero apoya la idea de que su tesorera, Gloria Treviño, sea su sucesora, pero el gobernador ve con mejores ojos al secretario de Ayuntamiento, Oscar Cantú, quien tiene muchos años de conocer a fondo las necesidades del municipio.
Esto se está convirtiendo en una competencia de “vencidas” y vamos a esperar quién gana: Medina o Benito. v