Estaba el otro día pensando si emitía mi voto por Fina, Neto o Chago, pero recordé que ni panista soy , así que mejor me puse a twi-ttear con mis miles de seguidores quienes me pasaron santo y seña de tooooodo lo que sucede en el ámbito de la comunicación en este Nuevo León, por cierto, tan maltratado por los políticos que ofrecen, pero no cumplen.
Pues resulta que el 30 de enero se despidió María Elena Meza de sus actividades en AW Noticias, pero no fue para retirarse de los medios, al contrario, ahora será parte del concepto Milenio Radio que se producirá desde la Ciudad de México.
Esto es algo como Milenio Televisión, es decir, con raíces regias, pero hecho desde la capirucha. El titular de este nuevo proyecto es Carlos Puig, quien hasta hace unos meses tenía un espacio de mucho éxito en la W de Televisa -que muchos lo escuchábamos por la mañana en el 540 de amplitud modulada-.
Este proyecto de Milenio Radio obviamente tiene repercusión nacional debido a la penetración que tiene Multimedios en toda la República con sus estaciones. Por ejemplo, Miguel Ángel Puértolas está en Guadalajara colaborando con este nuevo plan.
Suerte para todos y mucho éxito.
Pero ya que andamos en Multimedios dé-jenme seguir comentando lo que me envían mis contactos por las redes sociales.
Estuvo buena la regañada que hace días le puso al aire el arquitecto Héctor Benavides a la producción de su noticiero -o mejor dicho a su productor Ricardo Martínez-, y todo por haber publicado una nota en la que el reportero Alberto Vázquez describía con lujo de detalles la aparición de dos cuerpos mutilados.
Pero a ver ¿quién tiene la culpa de esto? ¿Vázquez?, ¿Martínez?, ¿Benavides?, ¿o los jefes de información y contenido de los noticieros?
La situación es que tal parece que la factura de emplear a un reportero para que haga la chamba de cuatro, perdón, de tener “reporteros multimedia” (nombre que le dieron a ese cargo para evitar acrecentar la nómina con más contrataciones), empieza a ser cargada a la cuenta de la empresa Multimedios.
Un solo reportero debe escribir para el periódico Milenio, para televisión, para internet y, por si fuera poco, grabar para radio. Sin embargo, al parecer no le quedó en claro al jefazo José de la Luz Lozano, quien debería de evaluar los contenidos, pues es menester que ninguna de las notas, aunque sea la misma, debe o puede estar escrita de la misma manera.
Déjenme me explico mejor. Una nota de periódico no puede estar redactada igual que la que va a ser publicada en la tele, ni tampoco debe ser la misma que el reportero debe leer en la estación de radio, y mucho menos en el portal de internet.
Fue precisamente por eso que Alberto Vázquez, en su nota de los destazados, narró con lujo de detalle lo que vio en la escena, que estaría bien si sólo la iba a escribir en el periódico, donde con su redacción los lectores tendremos que imaginarnos el hecho, pero no para televisión.
La nota de tele debería llevar “nat sounds”, “sots” o entrevistas, stand y algunos otros ingredientes visuales como súpers, numeralias o gráficas, aderezos que ya casi no se ven por estos lares.
La redacción de la nota para la tele de Alberto Vázquez describía las partes de los cuerpos encontrados, y al mismo tiempo en la imágenes mostraban bolsas de plástico negras regadas en la escena.
Al final del reporte, el arquitecto Benavides se molestó y dijo que no quería ser “un tonto útil”, por estar dando información en donde la delincuencia organizada con sus actos enviaba mensajes a las bandas rivales.
Ser o no ser, ahí está el dilema.
Y otra que también hizo tremenda muina fue la reportera que cubre el Palacio de Justicia para Multimedios, Dora Irene Rivera, quien se molestó porque su productor le pidió que la información que había recabado en su fuente se la pasara a otro reportero para que éste la diera a cuadro.
Entendemos la posición de Dorita y que pelee su nota y su información -que le ha costado sacar gracias a sus contactos-, pero a veces a los reporteros se les olvida que la información, aunque sea recabada por ellos, nació con dueño, o sea la empresa, ya sea editora o televisora o radiodifusora.
Y en Televisa Monterrey hay una chica que de veras, ya no sabe uno si reír o llorar. Y estoy seguro que ustedes estarán de acuerdo conmigo (bueno, ella no, ni Roldán Trujillo, gerente de noticias de ese canal), se llama Alejandra Bejarano.
No me pregunten de dónde salió porque no lo sé, sólo sé que fue contratación del pasado gerente de noticias, Francisco Cobos, para la mesa de asignaciones, pero al llegar Trujillo éste le da el espaldarazo para salir a la calle.
¡Diosito de mi vida y de mi corazón!, que la voy viendo entrevistar a una viejecita que vende tacos en Pino Suárez, (de esto ya hace tiempo) y la verdad me quedé desilusionado, triste, ofendido, de hecho, sigo en rehabilitación.
En un aberrante reporte vial que carecía de conocimiento de causa, de una buena imagen, de una buena dicción y sobre todo lleno de incoherencias -que más que molestar daban “cosita”-, la reportera se daba vuelo con el micrófono (ya me imagino a mi compadre Alfredo González, el camarógrafo, si a Diana La Cazadora no la aguantaba, a ésta menos).
Que nos expliquen en Televisa Monterrey a quién dirige esta chica sus reportes: ¿al público infantil?, ¿a las amas de casa?, ¿a su familia?, ¿a Roldán? La verdad no sé ni qué decirles, pero lo que sí sé y que no hace falta ser muy inteligente para saberlo, es que la Bejarano es más mala que “Blakaman”, y pues sus malas y patéticas intervenciones a cuadro terminan por ofender; lo bueno es que son poquitos los televidentes que la ven.
Y hablando de la misma televisora, nos cuentan que la que ya se cree la mera mera y que dice que “las mastica muertas y las escupe vivas”, es la conductora de Las Noticias edición matutina, o sea Karla Minaya.
Ahora le ha dado por llevar toda la información, -entiéndase chismes- a Roldán Trujillo y el caso más sonado fue la vez que el productor Fabián Rojas llegó tarde y que Karla lo quería regresar a su casa dizque por orden de su jefe.
Lo que no sabemos es por qué Trujillo la utiliza para llevar y traer mensajes de este tipo cuando es a él a quien le toca aplicar la disciplina. El caso es que la ex conductora de espectáculos anda que no cabe por la puerta.
Como decía un viejo alcalde, la silla principal a los tontos los vuelve locos y a los locos, tontos. A los que hay que darles una pastilla de Dalay es a Araceli Carrillo y a Lorenzo Encinas, ambos de Multimedios Televisión.
Hace una semanas la jefa de la mesa de asignaciones y el reportero, respectivamente, se aventaron tremenda discusión en donde de sus bocas comenzaron a salir sapos, lagartijas, serpientes e iguanas, y a muy alto volumen. Todo por unas malditas imágenes de una conocida mujer política.
Donde hubo gran escándalo fue en el periódico El Norte con el descubrimiento de negocios personales (me suena, me suena) de uno de los pilares del arte y diseño del legendario rotativo.
Se trata de Alejandro Banuet, el coordinador de Diseño y Arte, y uno de los más allegados a Alejandro Junco junior, el hijo del mero mero petatero. Con pruebas en mano llamaron a Alejandro a la oficina de Francisco Longoria, verdugo institucional del periodicote, y a éste no lo quedó más remedio que apechugar y para afuera con todo y chivas.
Se dice que la falta fue tan grave que el indulto era imposible. Al parecer hacía diseños para otro medio de comunicación y fue torcido como calzón en lavadero.
Y para terminar, quienes están pensado unirse para hacer un grupo musical porque creen que de fotógrafos ya lo dieron todo y ya nadie se los merece, son los cinco consentido de la lente en El Norte y ellos mismos se hacen llamar “Los Vip”.
En las próximas ediciones les daremos más detalles.
Cambiando drásticamente de tema ahí les va la siguiente historia.
Roberto Flores había salido de la carrera de periodismo de la UANL cuando llegó a pedir trabajo de reportero deportivo en el viejo Diario de Monterrey allá por 1990; como tenía cualidades ocupó una plaza de reportero.
Años después salió para probar suerte en San Antonio, Texas, donde estuvo intentando reportear en algún medio local, pero sin permiso de trabajo su sueño no se cumplió. Por eso optó por regresar a La Sultana del Norte.
Un día metió su solicitud en El Norte y fue contratado para reportero de la sección deportiva, donde escaló hasta llegar a ser el titular para la cobertura de los Tigres y viajar con el equipo en sus compromisos en Sudamérica.
Para el Mundial de Alemania 2006 fue enviado especial, siendo uno de los pocos reporteros de Editora El Sol que pudieron contar su experiencia a sus colegas y amigos, dentro y fuera del periodicote. Uno de sus sueños se había cumplido.
Dos años más tarde renunció para irse a dirigir el área de deportes en Televisa Monterrey, invitado por el entonces gerente de Noticias, Francisco Cobos, el mismo que a fines de 2010 lo despidió.
En la empresa de la Privada Pipo se reencontró con viejos compañeros de El Norte, como Alberto Sandoval, actualmente gerente de producción.
¿Y a qué viene esta breve semblanza de Roberto Flores?, se preguntarán los fieles lectores de este espacio. La respuesta tiene que ver con situaciones que no deberían suceder. Roberto Flores se está haciendo ojo de hormiga ante colegas que lo andan buscando reclamando algo que es suyo: mucho dinero que pidió prestado.
Seguramente se le olvida que hubo muchos colegas y otros que no son del gremio periodístico -en y fuera de Monterrey-, que actuaron de muy buena fe cuando vieron al amigo en apuros y abrieron la cartera.
Sin embargo han pasado muchos meses y no ha habido respuesta favorable para recuperar lo suyo. Esta penosa situación que afecta a varios directivos, diputados, editores, jefes de prensa, camarógrafos y reporteros, recuerda una similar que sucedió hace poco tiempo, cuando Rodolfo Santana Guzmán, ex reportero de Televisa y actualmente en TV Azteca Monterrey, pidió miles y miles de pesos prestados… y muchos aún esperan su devolución.
En otro asunto ¿recuerdan el comentario del directivo de televisión que impactó su Jeep con un vehículo particular, salió huyendo y lo anduvo buscando Tránsito de Monterrey?
Pues ¡Chihuahua! no vayan a creer que lo traemos de piñata. El propietario de la unidad es ni más ni menos que Roldán Trujillo, aunque falta por confirmar si él iba al volante cuando sumió el acelerador para huir.
Un dato 100 por cierto confirmado es que el vehículo está a su nombre y la responsabilidad no se la quita ni Dios padre todo poderoso.
Y hablando otra vez del gerente de noticias de Televisa Monterrey, pues resulta que ahora que Roldán se cree casi compadre de Joaquín López-Dóriga, tampoco le devuelve las llamadas a otro que lo cobijó cuando estaba apestado al ser despedido vergonzosamente de El Norte.
Se tarta de José Luis Portugal, el periodista de barbita de candado que tiene un programa de análisis en TV Nuevo León y también trabaja en Radio Alegría.
Portugal trae bien atravesado a Roldán porque tiene casi medio año que no le devuelve las llamadas, cuando en su tiempo era uno de los invitados favoritos del programa “Portugal Presenta”.
El periodista de TV Nuevo León debe estar muy tranquilo, pues su segmento creció y es bien aceptado por la audiencia porque tiene calidad y no se debió a la presencia de una sola persona.
Y hablando de lo que ha hecho Roldán a través de sus años en el ambiente del periodismo de Monterrey -aparte de comer en El Mirador con Martha Treviño, directora del periodicote-, ¿quién recuerda el nombre del programa de radio que tuvo en Radio Fórmula? ; ¿cómo se llama la página de internet que actualiza desde su blackberry?
Mi estimado Portugal, las respuestas a esas dos preguntas deben tenerlo con la conciencia tranquila, pues usted no solamente se portó bien con esta persona, sino que le demostró quién es quién. O como se dice: “Hay niveles”.
Y en el comentario final sobre Televisa, la nueva adquisición es Angélica Valle, quien ha sido trotamundos de los medios de comuicación. Ahora le toca una “papa caliente” que no es nada fácil de controlar.
Leonel Mancilla se reporta y dice que está trabajando con Pedro Salgado, de la Profeco. Esto a propósito de la lista de comunicadores que dimos en el número anterior.
Pasando a otros menesteres, Héctor Hugo Jiménez, director editorial general de Hora Cero, decidió declinar al premio otorgado por Periodistas de Nuevo León A.C. que se llevó a cabo el lunes 30 de enero.
El inmerecido galardón denominado Premio Anual de Periodismo “Francisco Cerda Muñoz” en la categoría Periodista Digital, seguramente fue dado por error, ya que nuestra página www.horacero.com.mx no tiene el nivel -aunque seguramente sí ofrece calidad informativa- que otros medios de Nuevo León.
Enseguida se transcribe la carta que Jiménez Castillo envió al también profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, donde explica los motivos para declinar el reconocimiento.
Monterrey, N.L. Enero 25 de 2012.
Lic. Jesús Óscar González Medina.
Periodistas de Nuevo León A.C.
Presidente.
De la manera más sincera te escribo para decirte que, siendo honesto y por no tener los méritos suficientes, declino al Premio Anual de Periodismo “Francisco Cerda Muñoz” 2012 en la categoría Periodista Digital.
Quiero decirte que es una decisión que tomé con todo el respeto que me mereces tú, la noble asociación que presides y quienes integran el comité que evalúa a los ganadores.
El periódico Hora Cero tiene muy pocos años ofreciendo una plataforma digital www.horacero.com.mx y soy muy sincero en aceptar que en Nuevo León hay otros medios que merecen esa distinción.
Te reitero mi amistad y mis afectos, deseándote éxito en el evento, el cual será cubierto por nuestro medio. Y además felicito a los ganadores.
Quedo ante tí.
Lic. Héctor Hugo Jiménez Castillo
Director editorial general
Y la pregunta de esta edición: ¿Quién es el reportero que lleva a toda su familia a los eventos? v
Chismes, reclamos y recomendaciones de sitios para irnos a descansar enviarlos a:
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