Con la incertidumbre que ha provocado la falta de convocatoria, tanto del PAN como del PRI, muchos políticos andan desesperados porque no saben dónde terminarán.
Tal es el caso de Miguel Angel García Domínguez, quien en días pasados viajó a la ciudad de México para saber a qué atenerse, pues desde hace meses le metido billetes a su posible postulación como candidato a alcalde de Monterrey.
El caso es que si Fernando Larrazábal no va por la gubernatura, podría postularse por la alcaldía que ocupa actualmente Maderito, y MAGD tendría que conformarse quizás con una secretaría.
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El diputado Noé Torres Mata tuvo buena audiencia la noche de su informe de actividades en Ciudad Guadalupe, pues no solamente estuvo presente su invitado especial, Pedro Garza, sino también Julián Hernández.
El aspirante a la alcaldía de ese municipio cayó sin avisar con toda su comitiva, incluyendo sus jefes de prensa.
Allí también estuvo Fernando Elizondo y el diputado Ranulfo Martínez. Se nota que PGT es del grupo elizondista.
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Ahora que Pedro Garza Treviño se apunta para pelear por Guadalupe, el nombre de don Jesús Hinojosa suena para sustituirlo en la Conagua, puesto que ocupa actualmente PGT.
Y a propósito de las siglas, ellos van a lanzar una campaña que dice: Pedro, Garantía de Trabajo.
Qué bueno que no se llama Oscar, porque sus siglas se prestarían para el albur.
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Francisco Bustillos, mano derecha de Julián Hernández, ya renunció al Congreso para buscar la candidatura a la diputación local por el distrito 13 de Guadalupe, que ostenta Noé Torres Mata.
Bustillos estaba como secretario técnico de la Comisión de Régimen Interno del Congreso. Además, Norma Torres, quien también trabaja en el Congreso, va por el distrito 15 de Guadalupe, actualmente ocupado por Oscar Cano.
Ella está en el Centro de Estudios Legislativos y también es gente de todas las confianzas de Julián.
Torres no ha renunciado, pero lo hará en breve. Otra que también aspira a una diputación es la tesorera Mirna Iracheta Grimaldo. Ella irá por el distritro 3 de Monterrey.
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Si algo lamenta Fernando Margáin es no haber “invertido” un poco de dinero en medios de comunicación durante sus dos años y medio al frente del Municipio de San Pedro.
Ahora que quiere ser alcalde se nota que más allá de su “jaula de oro” el resto de Nuevo León batalla para ubicarlo.
Fernando Elizondo es un caso parecido, pero se dio cuenta a tiempo y comenzó a placearse desde hace meses.
Caso contrario el de Adalberto Madero, quien no a parado de salir en los medios, a veces bien y a veces mal.
Fernando Larrazábal es el punto medio. En el Congreso tuvo tiempos de salir en la foto y luego de apartarse un poco para no aburrir.
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Y a propósito de Margáin, su esposa, Alejandra Sada Alanís, podría competir por el distrito 1 de San Pedro para diputada federal. Ella ha trabajado este trienio al frente de la Secretaría de Desarrollo Económico y Social en el Municipio de Monterrey.
Y en ese tiempo se dio el lujo de terminar su carrera de Leyes en la UANL (con mención honorífica), para sumarla a la de Licenciada en Administración de Empresas que cursó en la Universidad Mexicana del Noreste.
¿Qué tal?
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Por los rumbos de García ya empiezan a sonar algunos nombres de personas candidateables a la alcaldía. Uno de ellos es Alberto Borjas, abogado que ha tenido varios cargos en el PRI.
Los últimos tres años los ha dedicado al ramo de los construcción, pero dicen que vuelve por sus fueros.
Tiene padrino político y también económico, dos cosas báscias en esto de la polaca.
Así que no olviden este nombre.
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Lo que se pronsticaba en el gabinete del gobernador Natividad González Parás resultó cierto. Funcionarios y ex funcionarios de alto nivel como el tesorero Rubén Martínez Dondé, Juan Carlos Treviño Berchelman y el ex secretario de gobierno, Rogelio Cerda, apoyan abiertamente a Abel Guerra Garza como su gallo para la gubernatura. Esto ha generado malestar al mandatario, quien sigue deshojando la margarita en favor de Rodrigo Medina de la Cruz.
González Parás no ha visto con buenos ojos cómo se está moviendo el ex alcalde de Escobedo, quien ha vendido la idea de que el paseo Santa Lucía, el Libramiento Lincoln y otras obras faraónicas de este sexenio han sido suyas, restando méritos al ejecutivo estatal.
Quienes conocen a González Parás, sobre todo Guerra Garza, no debe estar muy tranquilo, pues si se encaprichó para organizar eventos internacionales y obras para el pueblo, también puede hacer lo mismo para que su candidato, que despacha en la Secretaría de Gobierno, sea el favorecido por el PRI.
La ventaja de Guerra Garza es que desde mitad de sexenio ocupa el primer lugar en las encuestas.
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Debido a la crisis y los recortes de personal en los periódicos, dicen que los reporteros de El Norte que cubren Congreso andan ahora muy amables con todo mundo, cuando antes no saludaban a nadie. Se nota que el miedo no anda en burro.v