Hay “dedazos” que dividen y el mejor ejemplo lo están dando Felipe Calderón, vía el CEN del PAN, que al favorecer a Raúl Gracia como candidato al Senado y a Fernando Larrazábal como aspirante a diputado Federal plurinominal, despertaron el malestar y cuestionamiento de la otrora cúpula panista encabezada por Alejandra “Kana” Fernández.
No son los únicos casos donde los aspirantes nominados vía el “dedazo” han provocado malestar, hay una larga lista de decisiones cupulares con las que no están de acuerdo un gran número de panistas, entre ellos, Josefina Vázquez Mota, porque en el CEN eligieron a puros compadres, amigos, subalternos y políticos sin oficio del jefe del Ejecutivo que ocuparán una diputación o una senaduría sin contender.
Bien dicen que perdiendo ganas y así ocurrió con el equipo de precampaña de Cordero que casi todos los que estaban en su equipo de precampaña salieron ganones porque el CEN del PAN, encabezado por Gustavo Madero, decidió nominar a los candidatos recomendados por Felipe Calderón.
Destacan en la lista de “dedazos” a una diputación federal o senaduría la hermana de Calderón, Luisa María Calderón, Ernesto Cordero, Mariana Gómez del Campo, Roberto Gil Zuarth, Gabriela Cuevas, Salvador Vega Casillas, Alonso Lujambio, Laura Rojas, Héctor Larios, Dolores del Río, Luis Felipe Bravo Mena y Ana Teresa Aranda.
Todos estos personajes colaboraron en la Presidencia de la República de Felipe Calderón y quienes los señalan, afirman que no tienen los más mínimos méritos partidistas para ocupar cargos tan importantes en el Congreso de la Unión.
La expresión más clara de ese malestar partidista fue lo manifestado por José Luis “Coco” Coindreau, “en el PAN estamos encabronados”. El “Coco” Coindreau, quien tiene más de 30 años de militancia, no fue tomado en cuenta para ningún cargo de elección popular en la entidad, al igual que muchos militantes de cepa.
Otros, que han mostrado su inconformidad son Alejandra “Kana” Fernández y Humberto Treviño Landois; sus principales argumentos son las denuncias y cuestionamientos de corrupción que pesan sobre Fernando Larrázabal y el propio Raúl Gracia.
Dicen los adversarios de Sandra Pámanes, que la dirigente estatal del PAN es “puro cuento” porque ha hecho mutis a los cuestionamientos sobre los “dedazos”, mostrando insensibilidad frente a sus compañeros de partido que le exigen igual nivel de críticas cuando se trata de denunciar la corrupción y los “dedazos” que están dividiendo al Partido Acción Nacional. v