E
ncuestas publicadas recientemente muestran que el 85% de la población en Nuevo León cree que a Debanhi la asesinaron, y seguramente tienen razón. Desde la aparición de la icónica fotografía que la muestra sola, abandonada a su suerte, presa fácil de los depredadores, todo mundo pensó que estaba muerta; todos, menos las autoridades.
Claro que todos queríamos que apareciera con vida, pero eso no pasaba de ser un anhelo poco realista. A 27 días de la desaparición solo hay una conclusión: la incompetencia de los fiscales e investigadores. Es fecha que la fiscalía del estado ni siquiera ha concluido si fue accidente o un asesinato. Cada día que pasa disminuyen las posibilidades de hacer justicia y se favorece la impunidad.
Todo el caso ha estado plagado de errores: catearon el motel Nueva Castilla cuatro o cinco veces a lo largo de 13 días y no encontraron el cadáver. “Una falla humana masiva”, declaró el Secretario de Seguridad. Ni los perros que llevaron pudieron detectar el cadáver. Ahora dice la fiscal Griselda Núñez que “esa área no la revisaron”. Que las cámaras del Motel no grababan video y luego que siempre sí. Presentaron los videos del motel, que prácticamente empujaban a la conclusión del accidente; pero gente del público dio a conocer que en los mismos videos estaba la imagen de una persona que abordaba un auto cuarenta minutos después.
Pareciera que ahora le apuestan a que la gente se canse del tema. Después de varias conferencias de prensa atropelladas pusieron a la fiscal Griselda Núñez frente a los reflectores como vocero oficial para que sirviera de pararrayos. El gobernador le echó la bolita al Fiscal General del Estado y éste puso a la Fiscal Especializada en Feminicidios para salirse de la atención del público y los medios; un fusible, pues.
La fiscal habla muy bien, divaga, va y viene y torea las preguntas difíciles sin aportar nada nuevo. La investigación solo acumula fojas en la carpeta. Las preguntas siguen ahí sin respuesta. ¿Fue un accidente o un asesinato? ¿Por qué no la encontraron antes? ¿Qué día y a qué hora murió? ¿Murió en la cisterna o en otra parte? De pistas que lleven a la captura de los asesinos nadie habla. Avanza la impunidad; seguimos esperando que se haga justicia.v