Las dos fracciones mayoritarias en el Congreso de Nuevo León que suman 29 curules -PAN con 15 diputados y el PRI con 14-, no estaban dispuestos a ceder a las presiones de Movimiento Ciudadano (MC), partido del gobernador electo Samuel García, para entregarle las cuatro presidencias de comisiones que exigían.
Desde finales de agosto, aún antes que asumiera la actual legislatura, a algunos legisladores albiazules y tricolores les hicieron manita de puerco para pavimentar la llegada del sucesor de Jaime Rodríguez Calderón que, dicho sea de paso, tampoco pintó en el Poder Legislativo.
MC, con siete diputados en su bancada, pero que pudieran ser diez si caen en las redes uno del Panal, otro Verde, uno más independiente o alguno de los tres de MORENA; exigía al PRIAN presidir las comisiones de Gobernación, Justicia, Presupuesto y Hacienda.
El Congreso, una vez conformada la Comisión de Coordinación de Régimen Interno (COCRI), tendría hasta el lunes 13 de septiembre para integrar formalmente cada una de las comisiones.
Y como nada ha cambiado en Nuevo León en cuanto a viejas prácticas, se sabe que varios legisladores podrían endosar la casaca naranja. El mejor ejemplo fue la señora plurinominal, María Guidi, quien antes de prestar juramento había chapulineado de MORENA a MC.
Hay que recordar que “El Bronco” ganó en solitario y no tuvo un diputado independiente los seis años. Y fue hasta el final de su sexenio cuando metió mano en el PAN y puso a amigos suyos de candidatos, ejemplos Manuel González y Noé Chávez, ambos perdedores el pasado 6 de junio.
La relación de Rodríguez Calderón con el Congreso local, sobre todo con la fracción del PRI, siempre fue más áspera que la piel del cocodrilo.
Y el divorcio con los tricolores se confirma en entrevista que se publica en esta edición de Hora Cero con José Luis Garza Ochoa, presidente del PRI hasta en los comicios de 2024, quien dijo de su ronco pecho que después del gobierno de “El Bronco” no podrá haber otro peor.
“Sin duda el gobierno más desastroso que ha tenido Nuevo León es este gobierno independiente de Jaime Rodríguez. Desde cómo han manejado la pandemia, el transporte público, la transparencia de las finanzas públicas.
“Cualquier acción que se haga en un futuro es por mucho mejor y superior a lo que este gobierno que está por terminar ha hecho. La expectativa de la gente hacia Samuel García es mucha y queremos que le vaya bien a Nuevo León”, mencionó el dirigente tricolor.
Pero volviendo a lo que espera Samuel del Poder Legislativo a partir del 4 de octubre cuando asuma el poder, pudiera ser una copia al carbón que él mismo protagonizó de 2015 a 2018 como legislador local, pero sobre todo como Senador de la República que puso a “El Bronco” contra las cuerdas.
Sin embargo, y como la política es el arte de la negociación, sobre todo con maletines llenos de dinero, todavía quedaba la posibilidad que para el 15 de septiembre Samuel se aviente un doble Grito. Ya veremos cómo quedarán conformadas las comisiones, si el PRIAN cedió o se mantuvo machín.
No es ningún secreto para muchos que le entienden y no a la política que, sin encabezar el gobierno hasta 2027 con escala intermedia en 2024, los partidos opositores a Samuel-MC quieren tener el control del Congreso cada año.
El que cayó parado de nuevo es Marco Antonio “El Pollo Loco” González, ex priista y ex candidato de MORENA a alcalde de Santiago, incrustado en el equipo de transición del futuro gobernador.
El plumífero político se perfila para ser el director de desarrollo regional de la Secretaría de Economía, un cargo mediano que pudiera no estar a su altura, sobre todo porque fue quien negoció con el gobierno de Texas para la donación de vacunas para el programa transfronterizo.
En radio pasillo se rumoraba que “El Pollo Loco” sería el titular de la Secretaría de Economía, misma que por inicios de marzo cuando empezaba la campaña electoral, estaba reservada para Mauricio Doehner, actual vicepresidente de Cemex, amigo de Samuel y compañero de palco en el estadio de Tigres.
Pero todo indica que Doehner no quiere entrar de lleno en la función pública y prefiere continuar en la empresa cementera con liderazgo mundial, y apoyar a su cuate tras bambalinas en la conformación del gabinete.
Por cierto que en los perfiles que se presentan casi a diario como parte de los equipos de transición en las diferentes áreas, sobre todo en quienes ocuparán las principales secretarías y direcciones, muy pocos son egresados de la Universidad Autónoma de Nuevo León. ¿Por qué será?
Volviendo a la entrevista con el nuevo presidente del PRI, llama la atención cuando dice que los traidores Felipe Enríquez, Héctor Gutiérrez de la Garza, Pedro Pablo Treviño y otros que se brincaron a MORENA para apoyar a Clara Luz Flores, están en la mira de los órganos de justicia del CEN de su partido.
“Ya iniciaron algunos juicios. Sin embargo, te quiero decir que en el PRI todos caben, pero no tengan duda que vamos a privilegiar el trabajo de esos miles de priistas. Porque no se nos olvide que las elecciones se ganan en esa trinchera, en esa batalla que se da cuerpo a cuerpo.
“Y vamos a premiar la lealtad y el trabajo. Y esos que anduvieron despistados tendrán que formarse, no tengan la menor duda, en la fila de la disciplina. Vamos a dar a quienes trabajaron y se partieron el alma por lograr ganar una elección.
Sin embargo Garza Ochoa no descartó que en 2024 su partido -otra vez- haga a un lado a esos “que se partieron el alma” y vuelva a postular como candidatos a conductores de la televisión.
En esta semana andaban en la CDMX Clara Luz Flores y Dionisio Herrera Duque. Parece que las puertas de MORENA se pueden abrir para los dos y ocupar un puesto relevante, sobre todo para la ex alcaldesa de Escobedo, aunque su madrina Olga Sánchez Cordero se fue de la Secretaría de Gobernación.