
Luego de semanas de dimes y diretes, confrontaciones y desencuentros entre el gobernador, Samuel García, y los integrantes del Congreso del Estado, finalmente se dio la tan esperada reunión entre los representantes de los dos poderes.
En una obvia estrategia por intentar pavimentar sus últimos tres años de gobierno; García Sepúlveda ha convocado a reunirse con él a los alcaldes de la zona metropolitana (quienes llegaron encabezados por Adrián de la Garza) y, posteriormente, a los diputados locales que lo batearon en una primera invitación.
Finalmente el encuentro, celebrado el 23 de octubre, fue tempranito, muy tempranito, pues los legisladores explicaron que al ser día laboral, debían de asegurarse que la reunión no afectara sus obligaciones… ora sí, muy interesados en cumplir con la chamba.
Más allá de las reacciones y discursos que dieron las partes, uno de los detalles que más llamó la atención de este primer encuentro es que apenas duró una hora y media.
Porque es verdad, Samuel pudo haber salido muy optimista, diciendo que este es el inicio de una nueva era en su relación con el Congreso y que, ojalá, su relación con PRI, PAN, PRD y PVEM sea como el primer año de su sexenio cuando la pasada legislatura le aprobó todo.
Incluso, el mandatario fue más allá al decir que, ahora sí, va a dejar a un lado sus colores políticos en beneficio del Estado.
Sin embargo, por el otro lado tenemos a un Congreso escéptico que ha tomado con cautela las palabras de García Sepúlveda (que no se caracteriza por ser muy bueno para eso de andar respetando sus promesas).
Tanto Carlos de la Fuente, coordinador de la banca del PAN como la presidenta del Poder Legislativo, Lorena de la Garza, fueron muy claros en aclarar que este fue apenas un primer acercamiento con el mandatario, mismo que no quiere decir que todas las afrentas estén olvidadas.
De hecho, explicaron, es por ello se evitó tocar temas polémicos como los juicios políticos contra Samuel García.
De lo único que hablaron fue del presupuesto y de la publicación de los decretos aprobados por la legislatura en el Periódico Oficial del Estado.
Lo que fue obvio y evidente, es que los coordinadores de las bancadas del PRI y PAN, especialmente, son muy cautos en volver a confiar en Samuel, considerando la experiencia de años anteriores donde les dicen una cosa y luego hacen otra completamente diferente.
Es más, personajes como Carlos de la Fuente dejaron en claro que no le creen al gobernador y, literalmente, esperarán que ahora sí cumpla lo que les está prometiendo.
Según las partes, las reuniones entre los legisladores y los integrantes del gabinete van a iniciar, pues existen muchísimos temas en la entidad que necesitan de la atención de las autoridades como lo son la crisis de inseguridad de transporte y movilidad, además del presupuesto.
A ver cuánto dura esta tregua.
Cambiando de tema hay que señalar que hace un año y once meses, este medio de comunicación advirtió que el Estado iba en camino a repetir los peores años de violencia e inseguridad que se registraron en ese fatídico 2010, cuando la administración del entonces gobernador, Rodrigo Medina, fue incapaz de detener la crisis.
En ese entonces en esas páginas se anotó cómo uno a uno, se iban repitiendo sucesos tan funestos como balaceras, homicidios, secuestros, desafío en general a la ley.
Tristemente la advertencia se está confirmando, hoy en Nuevo León hay un enfrentamiento entre las fuerzas de la ley y grupos delincuenciales un día sí y el otro también.
A diario las redes sociales se inundan de videos tomados en Linares, General Bravo y otros municipios rurales donde se escucha el tableteo de los fusiles automáticos y que provocaron que estados vecinos como Tamaulipas recibieran el estigma de ser inseguros.
Hoy la crisis avanza y ya tenemos cuerpos desmembrados en céntricas calles de Monterrey o cráneos humanos abandonados a 100 metros del Palacio de Cantera donde, en esos momentos, estaban reunidos todos los jefes de los cuerpos de seguridad hablando, precisamente de cómo combatir el problema.
La violencia avanza rampante y, la verdad sea dicha, no se ve que haya una estrategia para contener la situación y menos cuando el gobernador, Samuel García, intenta justificar el problema diciendo que solo se está cumpliendo con la estrategia marcada por el gobierno federal.
En otros asuntos donde hubo novedades es en el Congreso de la Unión, donde Andrés Cantú Ramírez, diputado federal del Partido Revolucionario Institucional por Nuevo León, fue designado vicecoordinador político del Grupo Legislativo del PRI en la Cámara de Diputados.
Cantú Ramírez, quien es el es el coordinador de los diputados federales priistas de Nuevo León, será el número dos del líder de la fracción legislativa, Rubén Moreira Valdez.
Quien también dio noticias pero por haber solicitado licencia a su cargo, fue la diputada federal y ex candidata a la gubernatura, Clara Luz Flores, quien dejó el Congreso para ocupar la titularidad de la Directora General de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación.
La decisión fue celebrada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, quien aseguró que tras la designación continuarán en colaboración para el bien común de la sociedad mexicana.