Apenas se estaba terminando el recalentado navideño y todavía muchos funcionarios gozaban de una “merecidas” vacaciones, cuando en el Congreso del Estado comenzaban los movimientos telúricos que tuvieron su epicentro en diciembre pasado.
Por más que digan que la renuncia de Sandra Pámanes a su curul es para que atienda bien la dirigencia estatal del PAN, lo cierto es que su salida se da tras el desencuentro que tuvo con el alcalde Fernando Larrazábal, quien hizo el berrinche de su vida cuando el 18 de diciembre sus propios diputados le negaron la petición de endeudamiento para comprar nuevos parquímetros.
Los intérpretes de la política local se cuestionaron:¿cómo es posible Sandra Pámanes le haya negado a su “padrino” ese favor que le pidió de buena manera?
Porque si Sandra está en ese puesto se debe a que gente como Larrazábal, Raúl Gracia, Juan Carlos Ruiz y Zeferino Salgado le dieron el visto bueno.
Y ese desplante de la dirigente estatal dejó con muchas dudas a Larrazábal, quien es muy tranquilo pero ese día echó chispas por todos lados.
Dentro del PAN se dice que Víctor Fuentes tuvo mucho qué ver en la decisión de bloquear la petición de Larry.
Y es que Víctor está muy identificado con el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, a quien algunos le ven espolones para gobernador, un puesto que en teoría política está destinado para el hoy alcalde de Monterrey.
Y para colmo de males, Fuentes se desquitó llamando “loco” al gobernador Rodrigo Medina, porque según él, quiere mangonear no sólo al PRI, sino también al PAN.
Como que a Víctor nadie le ha dicho que hay niveles y el todavía no lo tiene como para ponerse al tú por tú con un gobernador. Es una lástima, pues aspiraba a la alcaldía de San Nicolás, pero demostró en poco tiempo que está muy verde.
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Y ya que hablamos de San Pedro, desde allá informan que Marco Heriberto Orozco ya está moviendo sus cartas para “hacer ruido” en Monterrey y que no se olviden lo que le prometieron cuando fue precandidato.
Lo que muchos han olvidado es que Orozco tiene un pasado tormentoso cuando fue dirigente de Servicios Primarios en el trienio de Felipe de Jesús Cantú.
Orozco quiere que lo vuelvan a tomar en cuenta para la posición que el PAN ya le prometió a Miguel Ángel García Domínguez.
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Pasando a Guadalupe, donde siempre hay grilla en abundancia, dicen que Julián Hernández quiso tronar las elecciones municipales para elegir al dirigente del PAN en ese lugar.
El ex aspirante a delegado de Desarrollo Social se retiró de la sesión y le pidió lo mismo a sus seguidores, pero luego regresó cuando se dio cuenta que sus intenciones no afectarían la elección.
El diputado Alfonso Robledo quedó en el puesto y junto a él personas del tamaño político de Jesús María Elizondo, Memón Rodríguez y Pedro Garza.
Los panistas de Guadalupe esperan que Robledo no salga como Alejandro Cuéllar, en Santa Catarina, que nomás se sentó en su silla y comenzó a hacer de las suyas.
Tan es así que en los días previos al año nuevo su padrino político -que despacha en Monterrey- lo llamó para darle una santa regañada y pedirle que no hiciera olas.
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Y ya que hablamos de puestos federales como el que le habían prometido Julián Hernández, próximamente Zeferido Salgado estrenará el suyo como delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sitio que ocupa Raúl Cadena.
Y muy pronto podríamos tener un nuevo delegado en el Infonavit… esperen novedades.
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Si Rodrigo Medina es la más palpable muestra de la mercadotecnia ¿cómo es posible que el gobernador de Nuevo León descuide tanto el área de comunicación?
Primero puso a Eloy Garza González, quien destacó por su pésimo trato con los medios informativos y ahora coloca a Francisco Cienfuegos Martínez.
Este muchacho tiene una historia que contar y no es precisamente agradable.
Resulta que cuando fue coordinador de planeación en la Corporación para el Desarrollo de la Zona Fronteriza (Codefront) la Contraloría le dio un apercibimiento porque fungía como funcionario y provedor a través de una empresa de seguridad.
Se dice que es gente de Pedro Pablo Treviño -a quien quieren colocar como dirigente estatal del PRI-, quien fue parte fundamental en la campaña de Rodrigo Medina a la gubernatura.
Las preguntas ahora son:
¿Sostendrá Rodrigo Medina a Cienfuegos Martínez aunque no tenga limpio el curriculum?
¿Qué pasará con César Velázquez, quien le sacaba adelante la chamba a Eloy Garza, pero que no es de la gente de Pedro Pablo Treviño, sino del grupo encabezado por Raymundo Pérez Lancón?
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Es Escobedo, Clara Luz Flores se sacó un “10” con la pista de hielo, los adornos navideños y la rosca de reyes. Se nota que la alcaldesa ha comenzado su trienio con mucho ímpetu.
Desde ahora anuncia que entrando la primavera pondrá una “playita” frente al palacio municipal para que la gente -sobre todo la de escasos recursos- pueda divertirse. Al cabo ya dijo Benito Caballero que las buenas ideas no tienen color (por aquello de que se las copiaron al PRD).
Y en Monterrey, Fernando Larrazábal anunciará en estos días un consejo ciudadano que se encargará de poner en alto el nombre de la ciudad. La campaña se llamará algo así como “Hecho en Monterrey” y constará en vigilar que los servicios que dé el ayuntamiento sean de calidad.
Esto abarca vialidad, turismo, servicios primarios, cobros, permisos, etc, etc.
Por lo pronto al llegar a palacio municipal una leyenda nos recibe diciendo: Monterrey… orgullo de México.
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Cuando el termómetro bajó a cero grados, el viernes 8 de enero pasado, a Juana Aurora Cavazos, secretaria de Desarrollo Social de Nuevo León, se le ocurrió llevar ayuda a las personas del sur del Estado.
A la carrera formó un contingente y se hicieron de despensas y cobijas para viajar hacía allá, pero ella decidió hacerlo en helicóptero.
Imagínense la impresión que da un funcionario en misión de buena voluntad llegando como un dios desde los cielos.
Lo peor del caso es que por el frío, el helicóptero no pudo despegar en el vuelo de regreso porque las hélices se congelaron y la señora se tuvo que regresar por tierra haciendo berrinche y toda la cosa.