
Para comprobar la ineficiencia de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de Nuevo León (CTAINL), creada en el sexenio panista de Fernando Canales Clariond, un directivo editorial de Hora Cero, como cualquier ciudadano, mandó una solicitud vía electrónica para conocer el nombre de las empresas proveedoras constructoras y de servicios aéreos del gobierno estatal.
“Quiero saber cuáles son las compañías (con sus razones sociales) que ofrecen servicio de vuelos privados al Gobierno del Estado. Y cuánto ha gastado el gobierno en vuelos privados en lo que va del sexenio actual…”, fue la primera solicitud.
Y la otra se refería a: “Quiero saber el nombre de las constructoras que hicieron los pasos a desnivel de 1.- Lincoln y Gonzalitos 2.- Constitución y Zaragoza y Zuazua los contratos asignados a las mismas en millones de pesos”.
La sorpresa vino el 15 de marzo pasado, cuando el director de asuntos jurídicos de la CTAINL, Francisco Reynaldo Guajardo Martínez, respondió de manera negativa apegándose a varios artículos y remitiendo la solicitud a otras dependencias oficiales.
¿Entonces para qué sirve la Comisión cuando un ciudadano quiere conocer los cuánto y a quién se destinan los dineros en cuanto a realización de obra pública o prestación de servicios?
La respuesta desnuda de cuerpo entero a ese organismo y tiene que ver con parentescos políticos. Resulta que el director jurídico es hermano de José Juan Guajardo Martínez, actual diputado local plurinominal del PRI por el distrito 14 de Nuevo León.
“Se hace del conocimiento del particular que en caso de estar inconforme con la respuesta brindada por este sujeto obligado, usted tiene derecho de iniciar en los siguientes 10 días hábiles, el procedimiento de inconformidad con las formalidades establecidas en el artículo 129 de la Ley de la materia”, concluyó Francisco Reynaldo a la solicitud de Hora Cero.
Este caso entre miles, primero con el PAN de Canales Clariond y que siguió con Natividad González Parás, es una verdadera vergüenza en cuanto al acceso a la información que tanto se pregona, ya que los comisionados están aplicando el dicho: “Perro no come perro”.
Y hasta un ciego lo ve: ¿a poco el hermano del director jurídico de la CIAINL no le mandará al hermano diputado del PRI, el contenido de todas las peticiones ciudadanas que llegan por diferentes vías, sea en persona o por correo electrónico? Claro y absolutamente que sí.
Esa dependencia es una verdadera burla para los ciudadanos de Nuevo León, ya que una mujer es el poder tras el trono, María Dolores Castillo Covarrubias, permitido por el comisionado Mijares Torres las veces que ha sido presidente.
Hay que aclarar que esto no es nuevo sobre la mano que mece la cuna en esa dependencia. Ya ha sido publicado por El Norte años y meses pasados, sin embargo no se ha puesto orden dentro de ese elefante blanco que cuesta cientos de millones de pesos al año al erario público.
Que un diputado local del PRI, el partido en el gobierno, sea hermano del director jurídico, el funcionario que determina qué información se da y cuál no, tendría que ver con un conflicto gravísimo de intereses.
Porque todas las sospechas recaen en Francisco Reynaldo y José Juan, ¡qué bonita familia!
Tanto Castillo Covarrubias, quien un día vivió modestamente en la colonia Nueva Madero, tiene contados los meses cuando el próximo otoño Mijares Torres, junto a otro de los comisionados, Rodrigo Plancarte de la Garza, dejen el organismo más inútil mantenido con dinero público.
No es posible que el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) responda positivamente a ciudadanos de Nuevo León sobre temas similares, cuando en la CTAINL se tapan unos a otros. Pero todavía peor: que se venda los contenidos de las solicitudes a cambio de remuneraciones económicas.
El gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, con voluntad y en aras de terminar con esta soberana burla, debería meter mano antes de que concluya su sexenio.
Por lo pronto en la Tesorería del Estado, a partir de la llegada de su nuevo titular Rodolfo Gómez Acosta, cerraron la llave a la Comisión que se niega a entrar a un esquema de austeridad, empezando por Mijares Torres.
Por otra parte el vocero, director de comunicación social y jefe de la Oficina Ejecutiva del Gobierno, Jorge Domene Zambrano, empezó a deshojar la margarita inmediatamente después que se enteró de los resultados del sondeo de Hora Cero sobre aspirantes del PRI a suceder a Medina de la Cruz.
El funcionario sabe que hasta ahorita su chamba se ha desarrollado entre paredes, pero que si quiere algo más en los próximos dos años, cuando se empiece a calentar el ambiente sucesorio, deberá empezar a bañarse de pueblo.
A Medina de la Cruz no le disgustó ver a Domene Zambrano en tercer lugar, abajo de las senadoras Marcela Guerra y Cristina Díaz, así que en los próximos meses pudiera haber sorpresas y cambios en el gabinete.
Pablo Elizondo García, nuevo delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en el Estado, no vería con malos ojos repetir mínimo como alcalde, pues alguna vez fue el edil de Montemorelos y Monterrey estaría en sus planes para 2015, siempre y cuando su amigo el gobernador lo cubra con su santo manto.
Mucho de qué hablar está dando la nueva directora de Turismo en Nuevo León, Patricia Aguirre González, quien desde su llegada ha hecho alusión a su puesto: viajar y andar de turista, pero a costa del erario.
Y es que en los pasillos de Gobierno mucho se sabe que la conocida “pantasma” (ya que pertenece a la generación de ex jóvenes priistas que se dedican a atacar al Partido Acción Nacional), es la funcionaria que más ha viajado desde el mes de noviembre a la fecha de todo el gabinete estatal.
Dicen que desde su llegada ha viajado infinidad de veces a varios Estados de la República y países de Europa e invertido una nada despreciable cantidad de dinero dirigida a “relaciones públicas” que concluyen en antros reconocidos con cenas, bebidas y botellas carísimas, dejando de lado el llamado Plan de Austeridad anunciado por Medina de la Cruz.
Pero el asunto va más allá: a la llegada de Patricia Aguirre se han realizado algunos actos dudosos y opacos que van desde la renta de las Grutas de García para eventos sociales; un carrusel en el Asta Bandera del Cerro del Obispado, y la polémica campaña Nuevo León Extraordinario, por lo cual ya ha sido puesta en el ojo del huracán y en la mira del propio Congreso del Estado exigiendo una explicación sobre lo que se está haciendo con el dinero obtenido.
La historia de Patricia Aguirre comenzó en 2003, cuando forma parte del llamado grupo de los “pantasmas”, generación creada por el PRI para criticar a los candidatos del PAN. A éste pertenecieron algunos funcionarios que después fueron cuestionados: Sergio José Gutiérrez, Daniela Lozano, Kena Yáñez, Gilberto Treviño, Mauricio Canseco y Francisco Salazar, entre otros.
Casualmente, todos ellos pasaron en algún momento por la dirección del Instituto de la Juventud. Aguirre González también fue candidata a una diputación local que perdió en 2006, y después se hizo cargo del proyecto de redes sociales denominado “Operativo Comelonches”, que ella misma asentó a fin de hablar bien del gobierno en internet.
Lo más lamentable es que ya estamos en plena temporada de Semana Santa y la funcionaria no ha anunciado ningún proyecto para los visitantes, salvo el de la reestructuración de la zona de Morelos, mismo que se encuentra en este momento sin avance alguno.
A ver qué resulta con esta servidora pública porque dicen que dentro de sus planes está buscar nuevamente un puesto de elección popular. A ver si la deja el pueblo.