
Cuando faltan menos de dos años para las elecciones que definirán al sucesor del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, el Partido Revolucionario Institucional ya se adelantó a los tiempos con la primera en saltar al ruedo sin disimulos: la senadora Cristina Díaz Salazar, quien empezó a operar y aparecer más en los medios tras su designación como dirigente nacional de la CNOP.
Con el aval de la organización popular del tricolor, pero sobre todo con el respaldo del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, la dama empezó a incomodar a Medina de la Cruz, quien todavía veía muy lejos la cita a las urnas programada para el domingo 5 de julio de 2015.
Pocas dudas deja que la senadora tiene también el apoyo del Comité Ejecutivo Nacional tricolor y de su presidente César Camacho Quiroz, un cargo que ella ocupó interinamente pocas semanas tras la renuncia de Humberto Moreira en 2011, por los escándalos de la mega deuda de Coahuila.
Si bien la senadora no es la candidata de Medina de la Cruz ni de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) de Nuevo León, en estos momentos no hay nadie que la haga sombra, aunque no se descartan los intentos para tropezarla en su galope.
El gallo, o la gallina de Ismael Flores Cantú, dirigente estatal de la CTM, es la también senadora Ivonne Alvarez García, pero salió muy chamuscada de la presidencia municipal de Guadalupe por temas relacionados con deudas a proveedores, y que estuvo en el centro de la polémica por el tema del “chapulineo”, al saltar del puesto de alcaldesa a candidata a la Cámara Alta en las elecciones del año pasado.
Pero dicen que sobre el primer escándalo fue su sucesor en Guadalupe, César Garza, quien roció más gasolina al fuego para comenzar su administración municipal vacunándose e incumplir con el pago de facturas atrasadas con clientes que apoyaron su campaña. ¿Será cierto?
De quien poco se habla pero podría ser la tercera mujer en discordia es la senadora Marcela Guerra de Tijerina, quien encabezó la fórmula del PRI y quien en una encuesta de Hora Cero realizada hace tres meses ocupó la primera posición en las preferencias de los simpatizantes tricolores.
Y si se trata de un cuarto en discordia hay varios apuntados en la lista: el secretario de Economía de Peña Nieto, Ildefonso Guajardo; el diputado federal Héctor de la Garza, quien se conformaría con ser candidato en Monterrey, además de otros que levantarían la mano como los alcaldes de Apodaca y Escobedo, Raymundo Flores y César Cavazos, respectivamente.
Por otro lado está el ex alcalde de García, Jaime Rodríguez Calderón, que es el único priísta que ha declarado abiertamente su intención de contender por la candidatura de su partido, pero como de antemano sabe que tiene pocas posibilidades de ser el elegido del tricolor ya dejó en claro que si no es con el PRI buscará a otro partido que lo postule.
“El Bronco”, como también lo conocen, ha sido crítico con el gobierno de Rodrigo Medina, así que sabe que no contará con la bendición política del gobernador.
Incluir en esta lista otros nombres de funcionarios estatales, alcaldes o legisladores sería hacerles el favor, pues se mencionan para otros cargos menores, pero importantes.
Durante años Felipe Enríquez Hernández se presentó como el operador político priista más exitoso, con conexiones en Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Estado de México y Nuevo León. Ah, y amigo personal de gobernadores y gobernadoras, senadores y alcaldes de muchos estados y ciudades grandes y medianas.
Además, y para colmo, presumió amistad y compadrazgo inigualable con el mandatario mexiquense que después sería candidato presidencial y luego Presidente de la República, a tal grado de que le favorecería su nominación a la alcaldía de Monterey y, obvio, su triunfo inobjetable y contundente en las elecciones de julio del 2012. Y pese a ello, perdió, y de manera fea, hasta en su propia casilla.
Ahora, el ex candidato a la alcaldía regiomontana, quien de secretario particular de Benjamín Clariond cuanto este fue edil de Monterrey, antes de entregarle la ciudad al panismo, y después Secretario de Desarrollo Social, diputado local y federal, y director de Fomerrey, verá desde lejos, casi al otro extremo del continente, las próximas elecciones estatales del 2015.
Su nombramiento como embajador de México en Uruguay, un honor para muchos mexicanos, mas que sonar es un claro y evidente exilio político.
Lo manda el presidente Peña Nieto, su compadre, lejos, muy lejos, para que no estorbe, enturbie ni ensucie el proceso que Rodrigo Medina de la Cruz hará para elegir al candidato del PRI a sucederlo en la gubernatura.
Con Enriquez y su equipo y colaboradores fuera, será mucho más sencillo, aunque no fácil maniobrar internamente y a nivel federal, los hilos sucesorios.
Ah, de que gane el PRI es otro boleto, porque el PAN estará jugando fuerte sus cartas.
Quienes de plano no la despistan son los del área de Prensa del PRI en el Congreso Local, ya que en la rueda de prensa que dio el diputado independiente Erick Godar Ureña para explicar su bochornosa detención, ellos estuvieron operando el evento. La gente de Jorge Alvarado, enviados lógicamente por el coordinador priista Edgar Romo, arroparon al legislador y entregaron material para respaldar su postura de que fue objeto de un abuso policiaco.
Aparte de la diputada panista Rebeca Clouthier, los que suenan para buscar la alcaldía de San Pedro en el 2015 son el también legislador local Luis David Ortiz, y su colega federal Homero Niño de Rivera.
Ellos están en espera de saltar como chapulines para ir por la silla que ocupa actualmente el panista Ugo Ruiz.
Y uno más que se sube al barco de la lucha por la candidatura del PAN a la gubernatura es el ex alcalde de San Pedro, Fernando Margáin, quien recientemente declaró que sí está interesado en ser el gallo blanquiazul en 2015.
El también ex senador por Nuevo León dijo que esperará los tiempos de su partido para hacer oficial su aspiración y desde ahora ya hizo un llamado para que el candidato panista sea elegido de una contienda abierta y democrática y no como en 2009 cuando se designó a Fernando Elizondo.
Lo cierto es que Margáin no la tendrá sencilla porque tendrá que levantar la mano más alto que Margarita Arellanes o el mismo Mauricio Fernández, quienes las llevan de ganar.