Como si no tuviera suficiente con los problemas políticos y sociales que enfrenta, el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz deberá pronto meter mano y realizar una cirugía mayor en la Coordinación General de Comunicación Social, antes de que el cáncer se extienda y sea muy tarde para curar al paciente.
Quizá el ejecutivo estatal no sepa, pero en el último año -y en el peor de los casos hasta año y medio-, muchos proveedores que brindan diferentes servicios en esa área no han recibido un peso de pago por sus servicios, sin muchas esperanzas de resolver la situación por parte del quinto jefe de comunicación social en lo que va del actual sexenio, Enrique Laviada Cirerol.
Como le sucedió hace días al dueño de un periódico de Nuevo León, que tiene su registro oficial, como Dios manda, en el Padrón de Proveedores desde hace casi una década, quien se presentó en la oficina de Laviada Cirerol y fue despedido con un: “No te quieren pagar en Tesorería, y no puedo hacer nada”.
El empresario editorial, que no era la primera ocasión que acudía a la oficina del funcionario ubicada en el primer piso del edificio Elizondo Páez, en la calle 5 de mayo a unos pasos de Palacio de Gobierno, no supo si reír o llorar al escuchar las palabras que salían de la boca del zacatecano Laviada Cirerol.
Resulta que muchos clientes de Comunicación Social tienen esperando meses y meses sin recibir el pago por los servicios brindados al gobierno de Medina de la Cruz, previo convenio hecho con los anteriores y actuales responsables de esa importante área que debería cuidar la imagen del ejecutivo estatal.
Laviada Cirerol, ante el dueño del periódico, se lavó las manos como Pilatos y culpó a la Tesorería, en especial al subsecretario de Egresos, Francisco Valenzuela Castellanos, poblano de nacimiento aficionado a los aviones, y al subsecretario Administrativo, Juan Pablo Rodríguez Chavarría, ex comunista, ex diputado local no del PRI, que tiene a su cargo el departamento de Adquisiciones.
Hay que recordar que a mediados del año pasado, Laviada Cirerol, quien primero era asesor personal de Medina de la Cruz, sustituyó a Cynthia Yáñez Ávila como coordinadora de Comunicación Social, misma quien a su vez relevó a Francisco Cienfuegos Martínez, que en su tiempo reemplazó a Eloy Garza González.
O sea, que este gobierno de Nuevo León ha tenido cuatro jefes en ese estratégico despacho y, cuando se suponía que iba a haber mejoría en todos los aspectos, la realidad es que van como los cangrejos, sobre todo en el pago a proveedores que tienen hasta año y medio, o más, que no cobran un peso.
Esta bien que Laviada Cirerol quiso hacer una limpia y quitarse compromisos que heredó, sobre todo, de Cienfuegos Martínez, pero eso de repartir culpas y no ser competente para resolver las quejas que le llevan los propietarios o directivos de los medios, pues no habla muy bien de él.
También a Laviada Cirerol se le critica que si bien es muy puntual con los pagos a dos de las tres cadenas televisoras, Multimedios y TV Azteca, porque a Televisa a veces la trae con la cobija a rastras en los pagos, pero no es tan capaz de frenar la andanada de críticas que diariamente recetan al gobernador.
Y mientras a los proveedores que no se cansan de tocar las puertas de cada una de las oficinas les cuentan que no hay dinero en las arcas, y hasta hubo quien inventó que se cayó el sistema para depositar por cadenas productivas, basta ir al portal oficial www.nl.gob.mx -en Trasparencia- para darse cuenta que Valenzuela Castellanos y Rodríguez Chavarría tienen clientes favoritos.
No se puede tratar de esa manera a personas honestas como Porfirio Ibarra, corresponsal de la agencia Associated Press (AP), reportero de MVS Radio y que es dueño de una revista, quien desde ¡agosto de 2010! no recibe un cheque por espacios que el gobierno contrató en su medio de comunicación.
Y como él hay otros casos. Lamentablemente algunas publicaciones o portales de Internet que fueron cotizados muy altos por Francisco Cienfuegos Martínez cuando empezaba la actual administración estatal, por lo cual fueron recortados y dejaron de succionar de la ubre gubernamental.
Se sabe del peregrinar de René Martínez Galindo, encargado de comercialización de Televisa Monterrey, por algunas oficinas de gobierno en varios intentos fallidos para cobrar la publicidad, ya que Laviada Cirerol no resolvía.
En los últimos días El Apuntador se enteró que crítica situación de Comunicación Social ya empezó a preocupar seriamente al gobernador, quien no descarta hacer cambios para que se cumpla con el dicho: “No hay quinto malo”, después de Eloy, Paco, Cynthia y Enrique, este último que no descarta tirar la toalla sobre el ring.
También hay versiones que señalan que la falta de pagos a los medios por parte de la dupla Rodríguez Chavarría y Valenzuela Castellanos es una estrategia bien planeada para hacer quedar mal a Laviada Cirerol ante Medina de la Cruz, pues quieren imponer ellos al próximo coordinador general.
Y mientras son peras o manzanas en esta guerra entre funcionarios, el más perjudicado es el gobernador, mismo que debería estar más preocupado en resolver problemas tan graves como es la inseguridad en el Estado, además de garantizar buenos resultado en las próximas elecciones para el PRI, pero sobre todo para Enrique Peña Nieto.
Y con medios de comunicación agraviados, pisoteados y maltratados, muy seguro habrá un ambiente poco favorable para sus candidatos.
Hay que recordar que en las elecciones de 2009, Fernando Elizondo Barragán no tuvo buena prensa en los primeros meses de su campaña, hasta que hizo cambios en su equipo de comunicación con gentes que sabían de aguacates, mismos que hicieron tratos con periódicos, revistas, radios y televisoras, quedando a cinco puntos de ganar en las urnas.
Otro asunto que debe de cuidar Medina de la Cruz es que no se agote la paciencia de algunos medios que su gente considera “chicos y sin peso”, pues se sabe que en el periodismo “no hay enemigo pequeño”.
El gobernador sabe bien que en su elección, si bien El Norte fue una piedra en el zapato durante toda la campaña tratando de involucrado a él y a sus familiares en temas de corrupción, hubo otros medios que hicieron contrapeso, y al final el PRI se alzó con la victoria.
A Medina de la Cruz lo cobijaron Multimedios, TV Azteca, Televisa y Milenio, sobre todo, pero hubo otras que no se quedaron pasivos, por el simple hecho de ver cómo El Norte quiso sentar a Elizondo Barragán en la gubernatura.
Por cierto, hay que recodar las tres encuestas de Hora Cero en la campaña, sobre todo la última, que anticipó que Medina de la Cruz ganaría por cinco puntos. Y así fue, con el menor margen de error, superando a las encuestadoras renombradas.
Y ahora cambiando de tema, quien regresa a Nuevo León después de un exilio de casi tres años es Omar Cervantes Rodríguez, coordinador general de Comunicación Social en el sexenio pasado.
Proveniente de Puebla donde reside con su familia, Cervantes Rodríguez será el jefe de Prensa de la campaña en Nuevo León de Enrique Peña Nieto. Es hermano de Oswaldo, brazo derecho en temas de Prensa del ahora renunciado alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal Bretón.
Cuando acabó el gobierno de Natividad González Parás, el equipo compacto que trabajó en esa área casi fue desarticulado en su totalidad, sobreviviendo sólo Gina Guadalupe Ramos Abrego, actual titular de la Dirección de Relaciones Institucionales.
Hablando de dependencias gubernamentales, cómo puede justificar Mario Guerreo Dávila, titular de Metrorrey, que mientras el servicio de transporte es cada vez peor y aumentan las quejas de los usuarios, esté pagando 81 mil pesos mensuales por un banner en una página de Internet.
Por eso y muchas cosas más, la comunicación social en Nuevo León esté patas para arriba, donde hay “periódicos digitales” que cobran mucho dinero sin justificación, salvándose algunas (sin contar las llamadas grandes), como los tubos.com, elporvenir.com y horacero.com.mx.
Donde ya no aguantan los desplantes de diva de María de Jesús López, a su regreso como reportera, es el área de noticias de Multimedios. Después de varios añitos que se echó trabajando en Agua y Drenaje de Monterrey, resulta que el año pasado “Marychuy” López regresó a su casa editorial, pero la modestia, la disponibilidad y las pastillitas de dalay las dejó en su chamba anterior.
Quien debe de torear las embestidas de su reportera es José de la Luz Lozano, responsable de su contratación pensando en reforzar el departamento de Noticias de Multimedios Televisión, sin embargo ya hay muchas quejas en su contra. Hay que meter manos en el asunto antes que el globo reviente.
El domingo 18 de marzo los conductores de Telediario matutino en serio que sufrieron para entender las notas escritas por los redactores, porque algunas no tenían ni pies ni cabeza o, en el peor de los casos, estaban escritas con errores fenomenales.
Alhinna Vargas tuvo que chutarse que Aldo Fasci Zuazua es candidato a diputado federal del Partido Verde, cuando la verdad es que es postulado por el Partido Revolucionario Institucional, cuyo nombre ni siglas fueron pronunciadas por la conductora.
El jefe de las y los redactores, Víctor Martínez, debe poner atención en los redactores de los noticieros de fin de semana, pues hubo muchos errores y horrores en el amplio espacio que fue dedicado a la renuncia de Fernando Larrazábal Bretón.
Alhinna y Fernando Núñez casi se salían de la pantalla porque sabían que estaban leyendo mentiras o incoherencias, pero no tenían tiempo para corregirlas. Ambos tenían cara de “trágame tierra”.
Víctor Martínez debe dejar sus prioridades de seductor y ponerse a jalar, porque está de por medio su chamba, la calidad de los noticieros y el prestigio de Multimedios.
ULTIMÁTUM
Se acaba el tiempo para los encargados de enderezar el barco que hace agua llamado Televisa Monterrey, pues en una reciente junta se dio un ultimátum dirigido a todo el personal de producción, tanto de noticieros como de la barra de espectáculos, y el mensaje fue claro: o se alivianan o se enviarán refuerzos de chilangolandia.
Qué duro debe ser trabajar bajo esa presión pero en realidad eso era de esperarse, pues la fórmula utilizada de nueva cuenta por Eugenio Azcárraga Televisa-El Norte, refiriéndonos en este caso al gerente de noticias, Roldán Trujillo, no funcionó.
Ah, ¿no creen?, pregúntenle a los ex Norte Zenón Escamilla, Hugo Gutiérrez, Juan Antonio Martínez, José Ramírez, Édgar Martínez, Alejandro Martínez y uno que otro que se escapa de la mente pero que salieron disparados cual tapón de sidra navideña de la televisora local.
La única que ha durado un tiempo considerable es Nelly Juárez, ex reportera de la sección local del periodicote y esposa de otro ex reportero de la misma empresa, pero al paso que va pues creemos que va a formar muy pronto parte de la lista de despedidos ex norteados.
Para muestra va un botón: la reportera inició su enlace con una “muy buena noticia para todos los automovilistas” (sic) ¡¡¡¡el incremento del precio de la gasolina!!!! Háganme el favor.
¿Que habrá pasado por la mente de los automovilistas que la escucharon?
Otro caso es el del reportero fumador, (porque fuma mucho) Josué “Gárgola” González, quien en sus enlaces acostumbra rebatir los comentarios de los conductores con la frase “Mira Edgardo, hay que ser muy precisos”. (Eso decía en tiempos de “Pin Pon” del Villar).
Pues resulta que me cuentan que hizo lo mismo durante un enlace pero con Gregorio Martínez, a quien para nada le gustó ese tipo de comentarios, que según expuso en su queja, lo hacían ver como que lo que él comentaba era “impreciso”.
Goyo, con las mejillas como de tomate, se dejó caer en la oficina de Trujillo y éste a su vez apretó la tuercas de Josué, pues a Roldán ya nomás le falta que se le enoje la señora que hace el aseo.
Una más de Josué y pronto lo veremos haciendo fila en la feria del trabajo en los bajos del palacio municipal de Monterrey.
Lo cierto es que Josué ha aprovechado su puesto de reportero para exhibir en cuanto ha tenido oportunidad los tropiezos propios de una administración como la de Guadalupe, sin embargo, recordemos que hasta hace muy poco tiempo, Josué era el coordinador de prensa de Ivonne Álvarez, es decir, el segundo a bordo del director de Comunicación Social, Clemente Almaraz.
Otro que hace molestar a los reporteros es Ángel Moreno, productor de la tía María Julia Lafuente, pues ha causado molestia que siga grabando desde su lugar notas policiacas, saliendo en enlaces y, peor aún, manejando temas delicados que exponen a quien de verdad andan en el campo de batalla.
Fíjense que el pasado martes, Moreno hizo un full track, que por cierto no firmó como lo hacen todos, llamado “Desafía crimen organizado a la Ministerial”.
Un resumen de acontecimientos en donde la delincuencia organizada había atacado “las fibras mas sensibles” según él, de la AEI, vestido con imágenes de quienes si estuvieron cerca del fuego, fue presentado con bombo y platillo por María Julia, obvio incluido en el segmento por él mismo.
O sea, él solo se asigna notas, las graba, las produce, las pauta y las pasa en su noticiero, carga la virgen y truena los cohetes, pero eso sí, sin salir a la calle. ¿Qué tal el pollo? porque según dijo hace dos años: “los balazos truenan bien juertote”, por eso ya no quiso salir a reportear, cosa que nadie extrañó.
Volviendo con Víctor Martínez, resulta que se acomodó y ahora se autoasignó para darle cobertura a la próxima visita del Papa Bendicto XVI a tierras guanajuatenses, junto con Azucena Uresti.
Victor Martínez parece ir por todas las canicas, pasando por encima del que le dio la mano, José de la Luz Lozano, quien lo quitó de ser el redactor del turno de noche para hacerlo productor. Cría cuervos….
Nomás para que se den una idea, ordenó a Lorenzo Encinas, mejor conocido como “Nicho Colombia” a hacer una enlace de una pareja de novios que utilizó el palacio de gobierno como fondo para una sesión de fotos antes de su boda. La patética intervención atrajo la atención pero porque los televidentes esperábamos que “algo” iba a pasar, o se iba a ser mención de algún hecho relevante en la pareja o no sé, pero finalmente no pasó absolutamente nada y ese tiempo al aire resultó un derroche sin ton ni son. ¡Uff!.
Y en el servicio público, el que anduvo sudando la gota gorda en la Carrera de Los Duendes 2012 fue Fabián Adame, ex director de comunicación de San Nicolás y actual secretario particular del alcalde Carlos de la Fuente.
Fabián batalló pero terminó la ruta.
Olivia Martel, directora de comunicación de Apodaca, anda bien tranquila, porque cuentan que César Garza, el diputado que va por la alcaldía de Guadalupe, ya le separó su lugar al frente del área de prensa. Claro está, si llega a ganar.
Cuentan que Martel presume de que volverá a ser recomendada por quien la colocó a mitad de la administración en Apodaca, donde Benito Caballero, el alcalde con licencia, según dicen, le ordenó hace unos meses ponerse en contacto con el anterior director, Édgar Martínez, para que le ayudara con el paquete.
Al que le tocaron Las Golondrinas, bueno, nomás de la pantalla, fue a Anuar Revueltas, conductor del espacio al mediodía de TV Azteca, junto con Lety Benavides.
La verdad es que con la llegada de Luis Padua alguien tenía que ser el sacrificado y el hilo se cortó por lo más delgado.
A Anuar lo respaldaba solamente su paso por la televisora de la Colonia México. Creemos que fue la decisión más acertada y ahora sigue trabajando tras bambalinas, pero esperemos que no sufra las consecuencias de ya no estar a cuadro.
Otro caso escandaloso es el de José Ramírez, conocido como “Peperra”, ex reportero de Televisa Monterrey y de El Norte, que desapareció de la escena en forma repentina para no volver jamás y ahora su nombre vuelve a sonar pero en una forma muy desagradable.
Pepe Ramírez es buscado por las autoridades estadounidenses por el delito de extorsión en contra de un funcionario que buscaba un cargo de elección popular, por presuntamente pedirle dinero a cambio de no transmitir unas imágenes comprometedoras que obraban en su poder.
El paradero de Ramirez es desconocido, pero se habla de una cifra de 50 mil dólares por el agravio. Quienes conocemos a José Margarito Ramírez Reyes, nombre completo del susodicho, sabemos que era un apasionado del espionaje y que hasta traía una zapatofono. ¿Qué tal?, Ojalá salga bien librado del broncón.
Y ya por último cuentan que los reporteros están tomando sus precauciones cuando se les acerca Víctor Badillo, el reportero que antes era empleado de bares y tables dances, por los ataques a este tipo de negocios sucedidos últimamente.
Dicen que ya le sacan la vuelta, sobre todo porque nadie sabe para qué medio trabaja y sólo se sabe que sube notas a Youtube y su página de Facebook atacando al gobierno y a la autoridad federal. v
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