Estaba el otro día rasurando mi disfraz de gorila para convertirlo en uno de french poodle (la crisis me pegó muy duro) cuando me sorprendió Héctor “El Güero” Benavides, también conocido como “El arqui”, con la noticia de la semana, chance y hasta del mes.
Nada más y nada menos que el rescate de la bebé Amandititita, quien estuvo plagiada durante cinco días por una mujer que la sustrajo del hospital Metropolitano, tuvo un desenlace peliculesco que mucho agradecieron los productores de las 3 hermanastras (Televisa, Multimedios TV y TV Azteca) pues les dio bastante material para atrapar a la audiencia.
Y eso que la historia empezó a definirse entre los noticieros de la tarde y los de la noche, compitiendo contra algunas telenovelas y hasta contra Los Simpson.
Como a esa hora quien tiene los números del rating de su lado es Héctor “El Güero” Benavides, también conocido como “El arqui”, pues la mayoría de la banda se enteró por Multimedios TV del rescate que primero se veía como poco probable (es que ¿a poco no desconfía uno de nuestros policías?).
Y luego ¡toma chango tu banana! que el rumor se volvió una realidad ¡y el rating hasta el cielo!
Ya pa´si no (como dicen en el rancho), con una trama más chipocluda que las de Mujeres Asesinas y actuaciones más convincentes que las del reality “Me quiero enamorar”, el caso del secuestro de Amandititita tuvo todos los ingredientes para horario triple A.
Un joven y feliz matrimonio viviendo la tragedia de perder a su hija. Una mujer malvada que se roba una bebé para hacerle quién sabe qué cosa y luego se sabría que cometió el terrible plagio… por amor.
A eso le agregamos el primer hit en investigación policíaca para el nuevo gobierno y un desmayo por aquí y un desvanecimiento por allá siempre frente a las cámaras ¿qué más se puede pedir en un noticiero de TV?
Detalles como la deficiente vigilancia del hospital, pues ya no fueron muy notorios en las coberturas de la televisión y menos cuando las autoridades dieron toda las facilidades para que los reporteros sacaran a detalle la información.
Claro, cuando les hablo del rating es el de Multimedios TV y de Televisa, porque lo que es TV Azteca Noreste ¡ni sus luces! Mientras las 2 hermanastras más antiguas se despachaban con el cucharón grande, en la televisora de la colonia México se quedaron como el chinito, “nomás milando” porque ni un enlace ni un “interrumpimos este programa para darles un aviso importante…”.
En el noticiero de medianoche -que la verdad está muy ágil porque tienen pocos anuncios y muchas noticias-, ahí sí se dieron vuelo los aztecos, pero la neta del planeta es que para entonces ya la noticia había corrido como reguero de pólvora (perdón por usar frases tan originales, es que ando inspirado) por los canales de la competencia.
Total que entre Agustín Martínez y Francisco “Paco” Cantú y el colmilludo Héctor “El Güero” Benavides, también conocido como “El arqui”, se despacharon ese pastelote. Del lado de Televisa, quien hizo su chamba y estuvo al pie del cañón fue Alejandro “Alex” Martínez.
También un reconocimiento a los camarógrafos, luego se me enojan porque no los menciono pero ¿cómo le hago? ni que fuera adivino. A los reporteros pues los veo en la pantalla pero a ellos ¿cómo le hago? Y muchas veces ni créditos le dan a los pobres gráficos, que se la parten bien y bonito, igual que los que salen a cuadro.
Pero ya les dije: escríbanme a mi correo, que por cierto ya cambió pues Gmail me hizo una oferta irresistible y tuve que abandonar a Yahoo que está más Out que los fotolog… ahora el correo de la G es el que la mueve, el In, el mero mero petatero.
Bueno, y siguiendo con el caso de la bebé Amandititita, quien se llevó las palmas (otra vez) en la cobertura fue Dora Irene Rivera, reportera de Milenio Diario de Monterrey.
Dorita, como le llaman sus amigos a la colmilluda reportera, fue la primera en publicar que la secuestradora ya había intentado sin éxito robarse otros dos bebés, y a la tercera fue la vencida. Como pocas veces sucede, en El Norte tuvieron que tragarse ese sapo del tamaño del Hospital Metropolitano y publicar la mismita nota al día siguiente.
Así que desde esta humilde redacción enclavada en la meseta más alta de Chipinque (el otoño me gusta pasarlo en mi casa de medio campo), me pongo de pie y le mando un aplauso a la periodista Dora Irene Rivera.
Por supuesto que ahora sí andan locos de contentos los reporteros con las autoridades policíacas y le dieron una tregua al secretario de Seguridad, Carlos Jáuregui, quien ya no sentía lo duro sino lo tupido luego de la regada de tepache que dió cuando dijo que el pleito entre policías y soldados era como una pelea “de primos”.
No es que me guste el chisme, pero ese martes a la una de la tarde estaban en el Palacio de Gobierno Javier Treviño, secretario de Gobierno; el mismo Jáuregui, y el procurador Alejandro Garza, y dejaron entrar a la prensa para la foto pero a la hora de dar declaraciones nadie supo decir “esta boca es mía”.
Tal vez por ello el secretario de Seguridad quiso salir al paso con el chistecito ese de los primos y le salió el tiro por la culata. Vaya, hasta el gobernador canceló un evento que tenía para evitar a los reporteros y las preguntas sobre el enfrentamiento.
Esa sí fue una pifia completa, por eso urge la figura del vocero o al menos que se ponga orden. Digo, mínimo que pregunten a quienes ya tienen colmillo qué se debe hacer en esos casos. Yo desde esta humilde tribuna les mando un consejo: nunca pero nunca nunca minimicen los hechos. Creer que restarle importancia a los problemas sociales es la estrategia adecuada para quitarse a los medios de encima es como pensar que los sicarios se irán de la entidad si amenazamos con acusarlos con sus mamás (bueno, suponiendo que tengan).
Pues tanto se deterioró la relación con la prensa que Jáuregui, el secretario de Seguridad de plano huía -de veras, salía por piernas- de los eventos con tal de que los reporteros no empezaran a preguntarle. Y es que no es de caballeros hacer correr a las damas que, muy formalitas, acuden en tacones a cubrir la fuente de gobierno y luego se arriesgan a fracturarse un tobillo o perder el glamour porque el señor secretario no quiere hablar.
Ahí vi a la pobre Coquito Quintero y a otras compañeras batallando, cuando antes Aldo Fasci era un maestro de las relaciones públicas atendiendo a la raza. Se quejaron siempre de que no decía nada bueno, pero de que los atendía, los atendía.
Para ser sinceros, todavía persiste una mala coordinacion en prensa de gobierno. Ya les platiqué en la edición pasada de las pifias que se aventaron y no les platiqué cuando se cubrió la Tercera Semana de Salud, por allá del 5 de octubre.
Resulta que una de las dos camionetas destinadas a mover a los periodistas se adelantó al evento aunque iba a medio llenar, y luego en la otra ya no cupieron todos, por lo que el camarógrafo, reportero y redactor de prensa de gobierno (Juanito, Quique y Reynaldo) tuvieron que irse sentaditos en el piso ¡no hay que ser!
NOVEDADES EN EL CUADRANTE
Pues como les había adelantado en la edición anterior, W Radio vuelve por sus fueros y esta vez con Mario Gámez, Maru Lozano y Javier Héctor Gutiérrez, entre otros, a la cabeza del equipo informativo.
Recordemos que todavía en las elecciones pasadas, los reporteros, redactores y locutores de la W estuvieron codo a codo haciendo su chamba con los colegas de todos los medios pero a las pocas semanas ¡voilá! (se pronuncia vualá, para los monolingües, y significa ¡tómala, barbón! en francés) desapareció la empresa.
Pero ahí tienen que vuelven a la carga desde el 540 de AM y en Internet en www.wradiomonterrey.com.mx, con Juan Antonio Garza como productor.
Arrancan a las 5:40 de la mañana el Noticiero 5:40 (no se quebraron la cabeza para el título) con Mario Gámez, de 8 a 10 Hoy por Hoy con Carlos Puig, de 10 a 12 la Revista W con Adriana Cavazos, seguida de Martha de Bayle de 12 a una de la tarde.
De una a 3 de la tarde entra al quite Maru Lozano, de 3 a 4 León Krauze y a las 5 empieza Pasión W Monterrey con Javier Héctor Gutiérrez, Guillermo Martínez y Manuel “El Abuelo” Azuara.
Para los fans de El Hueso no todo son malas noticias, pues se recorta una hora la transmisión que llega desde la Ciudad de México, pero de 6 a 7 pueden escuchar este magnífico y corrosivo programa, que a las 7 deja su espacio para Grillotina, conducido por Mario Gámez, cuya duración es de 60 minutos para dar paso al noticiero institucional de 8 a 9.
A ver cómo les va, esperemos que bien porque habrá una nueva fuente de trabajo para los colegas.
Hay que recordar que Mario Gamez salió con la cola entre las patas como titular de Telediario matutino y director de Noticias, despedido por Francisco (pancho para los amigos) González, el mandamás de Multimedios, envuelto en acusaciones de corrupción.
Hasta se mencionó que por sus oscuras relaciones con algunos grupos de la delincuencia organizada fue llevado a declarar a la Ciudad de México en avión especial y en primera clase. ¿Verdad, mentira o leyendas urbanas..?
Donde también hay novedades es en Círculo Informativo, que se transmite de lunes a viernes de 8 a 9 de la mañana por el 1190 de AM.
María de Jesús López está debutando en este espacio de arte y entretenimiento como productora y conductora, haciendo mancuerna con Rubén Darío, el campesino poeta, quien tiene rato que emigró a la Ciudad de México a chambear en la Cámara de Diputables, como miembro del equipo de Comunicación Social del Partido del Trabajo.
Con María de Jesús, quien tuvo papel muy destacado en prensa del candidato del PAN a la gubernatura, Fernando Elizondo, hacen equipo aquí en la ciudad Mary Carmen Reyes y Delia Madero, quienes también conducen y reportean. Suerte, chicas.
Ah, pero así como hay felicitaciones también hay jalones de orejas y para que vean que cuando la perra es brava hasta a los de la casa muerde, les cuento que los reporteros policíacos se quejan mucho de Hugo Fernando Luna.
Luna es el corresponsal de El Zócalo de Saltillo y de un diario de Reynosa, pero como trabaja en una agencia de publicidad tiene poco tiempo para la reporteada.
Entre corresponsales es muy común compartir información y fotos porque no pueden estar siempre cerca de donde se da la noticia. Es una práctica usual, aunque no cotidiana… por eso me mandan la queja de Hugo Fernando Luna, pues dicen que a cada rato les pide ayuda y una cosa es apoyarlo y otra hacerle la chamba.
Luna tiene dos fotógrafos que lo apoyan pero aún así ha enviado las mismas gráficas a sus periódicos y a hechosmonterrey.com, un noticiero en línea de TV Azteca. Eso, y que mande también las mismas fotos a los diarios (y que luego ni son suyas sino obsequiadas) ya no le gustó a los colegas policíacos y por eso hacen patente su disgusto. Yo se los paso al costo para que no digan que no los pelo.
Más quejas pero en otro escenario son las que me están llegando desde la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL.
Como que los muchachos ahora están saliendo más rejegos y luego de que en la anterior edición les comenté de la inconformidad sobre el trabajo de una maestra, se soltaron con singular alegría a tomar este espacio como propio y bueno, me da gusto porque para eso es esta infame columneja.
Esta vez el señalado es Fermín Pérez, profesor que, me comentan los futuros comunicólogos, falta mucho a las clases y hay quienes deben esperarlo hasta el final del día y luego resulta que no se aparece.
Otra que traen en salsa es a Alma Mónica López Rodríguez, quen imparte la materia Cultura de masas en línea y también, como Houdini, desaparece.
Durante la primera semana del semestre subió a la páginade Internet una sola petición de tarea, lo cual es muy poco para el ritmo de la facu. Un mes después, como se retrasó con el programa, Alma Mónica pidió 6 tareas seguidas, una cada tercer día, y ahí tienen a los muchachos batallando sin necesidad. En el actual semestre me cuentan que hasta el momento no ha subido nada y temen que otra vez les haga lo mismo y se les amontone la chamba para el final.
Del otro lado de la moneda está María de Jesús Aguilar Herrera, conocida como “La Chuya”, quien tiene tal fama de estricta que, dicen, solamente pasa a 2 ó 3 alumnos por semestre.
Al darse cuenta de lo exigente que es, los alumnos se daban de baja en la primera semana, cuando aún tienen esa opción. Ahora lo que hace la profe María de Jesús, me aseguran, es presentarse hasta la segunda semana para que los chavos no puedan cambiarse. Eso sí, aseguran los muchachos que pueden odiarla porque los hace sudar pero de que aprenden, aprenden.
Ojalá me hubieran tocado maestras así para haber aprendido algo de periodismo y no terminar de columnista.
Para despedirme, mando un saludo a Hernando Garza, encargado de prensa del Centro Cultural Universitario de Colegio Civil, quien el pasado 21 de octubre nos invitó a un homenaje en memoria del colega René Alonso.
Y la pregunta de esta quincena ¿en qué periódico ee de personal en el área de redacción?
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