Estaba El Apuntador queriendo renovar los posters que tiene en su cuarto de chicas curvilíneas para su vulcanizadora, cuando fue al puesto de periódicos a comprar el tabloide popular Express y por poco se desmaya cuando el vendedor le dio la noticia de que el martes 29 enero salió la última edición.
Sin decir “¡agua va!” los directivos de Multimedios no se tomaron la molestia de avisar previamente a los 16 empleados que tenía el impreso, entre reporteros, fotógrafos y diseñadores, de que trabajarían y recibirían su sueldo hasta el lunes 28, cuando cayó el telón y cerró la redacción.
Tampoco Luis Petersen Farah ni Raúl Martínez, director editorial y director, respectivamente, de Express, publicaron el acostumbrado editorial de despedida en primera plana como se acostumbra cuando un periódico publica su última edición.
El rotativo cerró con su número 7 mil 707 titulando en primera plana ¡HORROR! MÁS SANGRE: MASACRAN A OTROS 2, en relación a dos crímenes cometidos en los municipios de Juárez y Santa Catarina.
Meses atrás la empresa Multimedios propiedad de mi brother Francisco “Pancho” González había puesto final a su revista Fama que, a decir verdad, nunca fue competencia a nivel nacional para otras publicaciones de la farándula desde su aparición en la década de los ochenta.
Pero antes de la extinción de Express y Fama, hace ya varios años, los directivos de Multimedios cerraron el vespertino El Extra, porque nunca pudo desplazar a El Sol -que edita El Norte- en la preferencia de los lectores acostumbrados a consumir productos editoriales populares.
Con las tres publicaciones que llegaron a su fin hubo despidos, entre ellos, de reporteros con bastante experiencia como Dora Irene Ríos, Hiram Oviedo y Marcial Pasarón, quienes perdieron su empleo, mientras hubo quienes salvaron el pellejo como Agustín Martínez, quien brincó a la televisión.
El rotativo nació con el nombre de Extra hace más de 20 años, cuando Multimedios compró un tabloide en color sepia que se llamaba Más Noticias Más Deportes, cuyas oficinas y maquinaria estaban en Juárez y Colón.
Pero tiempo después tuvo que cambiar de Extra a Express por una demanda relacionada con los derechos del primer nombre, que no le pertenecía a don Pancho.
Aun cuando su precio fue de 8 pesos, el cual podían pagar los lectores que consumen esos productos donde aparecen mujeres con escasa ropa y estrellitas que cubren sus partes anatómicas que deleitan la pupila masculina, la verdad nunca pudo hacerle competencia al Metro.
Eso aunado que los periódicos tradicionales diarios han dejado de ser atractivos para los anunciantes con la aparición del Internet, las redes sociales y YouTube, que ofrecen sus espacios a precios muy inferiores y tienen mayores alcances entre el público.
Un ejemplo es El Norte y Reforma que por años tuvieron las tarifas más caras no solamente a nivel estatal sino nacional, cuando una página a color el domingo de contenido comercial o de gobierno podía costar entre 60 y 100 mil pesos.
En los tiempos actuales, con una quinta parte de ese dinero una agencia de publicidad promueve a su cliente en redes sociales y, si algo sobra, separa un octavo o cuarto de plana en el otrora periodicote de Washington y Zaragoza donde ha habido despidos masivos de su planta editorial en los últimos años.
Hay fuertes rumores de que Alejandro Junco junior, director general de El Norte, está tentado en mandar a una mejor vida a sus dos rotativos populares: El Sol o el Metro, porque ya no son negocio.
Cada vez es menos la gente que lee noticias y ve monas encueradas en papel periódico. Una realidad es que las nuevas generaciones prefieren enterarse, divertirse con chistes y reírse con “memes” a través de los celulares, aunque hay empresarios de la industria editorial que aseguran: “Es una moda pasajera”.
Pasajera o no, en Nuevo León los diarios tradicionales que se vendían como ABC y El Porvenir, que por cierto el 31 de enero pasado llegó a su primer siglo, se convirtieron en gratuitos, siguiendo los pasos de Hora Cero, que fue pionero en el noreste de México desde febrero de 1998.
Otro caso es Reporte Índigo, propiedad del ex director de El Norte, Ramón Alberto Garza que, aunque se ofrece a la venta de lunes a viernes en varios cruceros y negocios de la zona metropolitana de Monterrey, se regala en oficinas de gobierno, en algunos restaurantes e instituciones educativas.
Seguramente la gratuidad nunca estuvo en la mente de don Pancho González y de sus herederos que hoy mandan en Multimedios, por eso prefirieron “darle chicharrón” a las tres publicaciones e invertir en abrir canales en otros Estados, ofreciendo al televidente la llamada “tele basura” de Mario Bezares y Ernesto Chavana.
Después de debutar el año pasado en la Ciudad de México con su Telediario -por cierto, con más comentarios negativos que positivos precisamente por la “tele basura” que ofrece el canal en su programación-, los González seguirán con Guadalajara, Puebla, Ciudad Juárez, Monclova y Durango, por citar sólo unas plazas.
Cambiando de aires, el lunes 29 de enero el maestro y periodista José Luis Esquivel presentó su libro “El Porvenir. Decano de la prensa de Monterrey” en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Ante un nutrido número de alumnos que estudian la carrera de periodismo multimedia e invitados, el evento resultó una interesante cátedra de periodismo de Esquivel, quien estuvo acompañado por el coordinador de la FCC, Francisco Valdez Rincón, y el profesor Héctor Hugo Jiménez, ex Porvenir y director editorial general de Hora Cero.
Desconcertó la ausencia del director general del centenario rotativo, Luis Gerardo Cantú Escalante, quien días antes había confirmado su asistencia, pero que seguramente se la pasó como poco veces en el homenaje que ofreció la Máxima Casa de Estudios a El Porvenir el viernes 1 de febrero en Colegio Civil.
De este evento se puede decir que es digno de admirar la manera en la que Universidad reconoció al decano de los medios de comunicación en la entidad con quien, por cierto, tiene una relación muy cercana.
Basta recordar que fue gracias a un editorial publicado en las páginas de El Porvenir como floreció la idea de construir Ciudad Universitaria.
Tan cercana ha sido la relación entre el periódico y la Universidad, que existe la idea de invitar a un representante de los Cantú Escalante a que ocupe una posición dentro del Consejo Universitario, como siempre lo hacía.
Se ha dicho que la idea es vista con buenos ojos por la familia, que ya está analizando el perfil de la persona que propondrá para esta importante tarea.
Por cierto, hay que decir que al evento en Colegio Civil no acudió Jesús Cantú Escalante, ex director del periódico y actual Jefe de Información de la Presidencia de la República.
Jesús sí fue a la cena realizada en el restaurant El Mirador, a la que acudieron un selecto grupo de personas.
El reporte fue que Jesús decidió no ir al evento para no robarle protagonismo a su hermano y actual director de El Porvenir.
LOS TUNDEN EN TWITTER
Desde hace varias entregas El Apuntador había señalado la clara campaña que Multimedios Deportes traía contra el equipo de futbol Rayados de Monterrey.
Esta serie de ataques sistemáticos no son nuevos. En la época de Roberto Hernández Jr. respondía a un doble motivo: la clara afición del conductor al equipo de Tigres, y como una estrategia para levantar el rating de su programa, creando controversia y enardeciendo la rivalidad que existe entre los equipos regiomontanos.
Hay quienes piensan que fue precisamente esta estrategia de Hernández Jr., la que generó los serios problemas de violencia que hoy se viven cada vez que hay el llamado Clásico Regiomontano.
Sin embargo, más recientemente la campaña contra Rayados, ahora dirigida por Willy González y amigos que lo acompañan, tiene como origen la venganza comercial, pues hay que recordar que hace poco Multimedios intentó comprar una parte de Rayados y fueron literalmente bateados por Femsa.
Molestos por el desaire, los representantes de la televisora vaciaron sus baterías contra el equipo azul y blanco.
Sin embargo, era cuestión de tiempo para que la afición de Rayados se hartara de ver cómo su equipo era vapuleado en las pantallas de Multimedios.
Cansados de la citada campaña, los aficionados Rayados respondieron… y vaya de qué forma.
Desde Twitter crearon el hashtag #bloqueamultimedios, con el que invitaron a todos los seguidores de “La Pandilla” a bloquear de sus redes sociales la cuenta oficial del canal y las de los conductores de los programas deportivos.
Poco a poco, el hashtag se fue convirtiendo en tendencia en Twitter no sólo en Monterrey, sino a nivel nacional y mucha más gente se fue uniendo a este movimiento.
Tan así que de pronto personas que ni siquiera son seguidores de Rayados le entraron al hashtag, cansados del contenido basura que ofrece Multimedios.
Lo curioso de este asunto es que con este hashtag quedó comprobada la mentira que es aquello de que Multimedios y sus programas son muy populares en las redes sociales pues, de haber sido así, fácilmente hubieran conjurado el movimiento de protesta.
Es cierto, Multimedios es líder en audiencia por encima de las otras dos televisoras en Monterrey, quienes poco han podido hacer para igualar el rating de los programas de entretenimiento y noticias de la empresa de mi compañero de golf Francisco González.
Obvio al ser número uno eso lo hace blanco de muchos ataques y envidias.
Sin embargo, también es cierto que esta posición de liderazgo ha generado mucha soberbia en algunos personajes del canal, como Willy González y amigos que lo acompañan, quienes piensan que el rating les da el colchón suficiente para atacar a quienes quieran, sin sufrir las consecuencias.
Este hashtag demuestra que los medios de comunicación no pueden hacer lo que se les viene en gana pues, en ocasiones, la audiencia se enoja y responde.
Siguiendo en temas deportivos, quienes de plano no entienden y siguen montados en una soberbia que da miedo, son los responsables de teclear la columna San Cadilla, que aparece en Cancha de El Norte.
Desde su nacimiento, este espacio sufre de una seria ceguera causada por un regionalismo exacerbado.
Se puede conceder que al ser un espacio regiomontano se de proridad a las notas y chismes de los equipos locales.
El problema es que en el caso de San Cadilla, se le miente a los lectores, haciéndoles creer que Tigres y Rayados son casi casi como el Barcelona o el Bayern Munich.
Lo malo de esta estrategia es que un día sí y el otro también, incurren en unos ridículos de antología.
Por ejemplo, Tigres no puede tener una buena temporada porque de volada dicen que el torneo local les queda chico, que son el Real Madrid de México.
Más recientemente volvieron a caer en el triste error de anticipar no sólo que los equipos locales clasificarán a la liguilla, sino que pueden hasta ser campeones.
Lo malo de esta predicción, que realizan cada año, no es que siempre la fallan, sino que al aventarla minimizan las posibilidades de otras escuadras como Pumas, Chivas, Morelia y Santos, por mencionar algunos.
El asunto es que llega el final de temporada, Tigres y Rayados no sólo son eliminados, sino que esos equipos que San Cadilla dijo que no iban a lograr nada ¡luego se quedan con el título!
Cuando esto pasa, a San Cadilla no le queda más que hacer mutis… pero no aprenden.
Donde no cantan mal las rancheras es en la Sección Vida de El Norte, donde demostraron que cuando traen ganas de fastidiar, no hay poder humano o explicación que los detenga.
Lo anterior lo puso de manifiesto Osvaldo Robles, director de Canal 28 Nuevo León, quien en una publicación en sus redes sociales exhibió la mala leche (no se le puede llamar de otra forma) de Mariana Montes, reportera del periodicote.
Resulta que la compañera estaba decidida a publicar que Radio Nuevo León o Libertad 102.1 había aplicado una política donde se desplazaba la cultura por el futbol.
Para cumplir con las formas, porque eso no se puede negar, lo hizo, Mariana contactó a Robles para pedirle su versión de los hechos, el problema es que al final la reportera puso lo que quiso en su nota e ignoró la explicación del director de Canal 28 Nuevo León.
¿Y qué fue lo que hizo Robles? No se quedó callado como cualquier funcionario estatal que le tiene pavor al periodicote. Exhibió la mala leche de la reportera con el siguiente mensaje publicado el pasado 28 de enero:
“Ayer atendí a la reportera en dos ocasiones; le expliqué con lujo de detalles que “Lo Mejor de Opus en Libertad” no perdería espacios, sino ganaría cinco horas de programación al mes, pero este dato fue omitido deliberadamente en su nota.
Primero dijeron que convertiríamos el 102.1 de FM en una estación de propaganda política, luego que sería de música grupera, después que la descentralización tenía como objetivo contratar deuda con cargo a los ciudadanos.
Manipular y omitir información con el fin de generar polémica no es lo que yo aprendí ahí.
Radio Nuevo León es la Radio de todos”.
Hasta ahí el contundente mensaje que deja en claro la forma en la que algunos reporteros son capaces de torcer las cosas con tal de sacar las notas como ellos quieren, dicho sea de otra forma, hacer que su verdad prevalezca.
Y la pregunta tan esperada: ¿cuál es la nueva empresa del conocido periodista Mario Alberto “mil cachuchas” Palacios, donde empezó el 1 de febrero?
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