
¿Cómo puede perder AMLO o al menos desinflarse? Que le pase lo que a Colosio en 1994 y, aún así, su esposa sería la candidata y ganaría seguramente. Pero menos fatalista el escenario, me extraña que los gurús de Meade, Margarita, El Bronco y Anaya no vean que AMLO es precisamente el fenómeno que pasó en Nuevo León en 2015 con El Bronco donde un bulldozer de electores anti PRI y anti PAN pasó por encima de esas siglas y fue entronizado como gobernador con cerca del 50% de los votos. Este 2018 es peor porque la mayoría de los mexicanos ya no solamente ven a la televisión aliada del PRI y PAN, y usan las redes sociales para defender a su candidato y hacer contención a la guerra sucia. Cada spot anti AMLO, cada golpe en el debate, cada vez que Slim, Claudio X. González y otros grandes empresarios abren la boca en su contra: crece; cada vez que Fox, Salinas y Calderón defienden sus millonarias pensiones de expresidentes: crece; cada vez que salen encuestas torcidas en su contra como la estudiantil de Reforma y El Norte provocando la ira nacional: crece; cada vez que los analistas en televisión y los columnistas de diarios nacionales lo critican con o sin sustento: crece; y por cada serie como la de National Geographic o Netflix sobre “Populismo” -pagada con dinero oficial-: crece. Por ello comparto una sugerencia a los asesores de los otros cuatro aspirantes sin que me paguen mis servicios profesionales: cambien de estrategia porque esa bola de nieve llamada AMLO -nos guste o no- cada vez es más grande. Es el fenómeno El Bronco 2015, insisto, pero tres años después y a nivel macro, nacional y presidencial. Sus estrategias de golpear al viejito, al canoso, al populista, al chavista y al retrógrado, en vez de afectarlo: lo seguirá creciendo. Porque la cobija social que lo protege ya está blindada.
Ahora sí que estás campañas están bien locas y parecen un circo de tres pistas con muchos payasos, con perdón a los payasos. Resulta que Anaya propuso a Peña Nieto una alianza con él para vencer a AMLO, cuando tiene meses en que no baja al PRI de partido de rateros y corruptos. Y, peor, el candidato del PAN declaró que si gana metería a la cárcel a Peña Nieto. ¡Eso no pasa ni en Botswana! Con respecto a los botswanenses.
En Jalisco exigen la renuncia del gobernador del PRI, como en México repudian al presidente del PRI. Entonces ¿qué esperanzas tiene el candidato del PRI? Pero me divierto cómo se hacen locos Meade y otros con cero chances de ganar. Pero aún así ya ganaron ba$tante.
¿Cuándo será el día que El Norte no ponga como ganador a un aspirante del PAN tras un debate presidencial o local? Lo hizo con Canales 1997, con Fox 2000, con Mauricio 2003, con Elizondo 2009, Maderito 2006, Larrazabal 2009, con Margarita 2012, con Felipe de Jesús 2015, etc, etc, etc. ¡Pobres!
En serio se los recomiendo por salud mental: NO vean ni el segundo ni tercer debate. Aprovechen su valioso tiempo para estar con la familia. Como quiera nos enteramos por muchos medios. Y sí voy a votar el 1 de julio, ya que no tengo dudas sobre mi intención de voto.