Cuando se habla de beisbol con apasionados del tema, uno se puede pasar horas y horas charlando sobre el increíble mundo de la pelota caliente.
Así sucedió el 9 de febrero en los jardines del Capitolio de avenida Constitución, la casa de nuestro anfitrión Gilberto Mario Garza.
En la mesa, Arturo González, pitcher de época de los Sultanes de Monterrey, Orlando Sánchez, que estrenaba su nombramiento de mánager de los Saraperos de Saltillo, al igual que Homar Rojas con los Broncos de Reynosa de regreso en la pelota mexicana.
Mi compañero de transmisiones durante muchos años, Héctor Bencomo y un servidor completábamos el grupo.
¿De qué hablamos? La respuesta es muy sencilla:
Beisbol y más beisbol.
Quiero recordar un pasaje en especial de aquel programa, por que siempre he pensado que es mejor ser historiador que profeta, pero en ese momento los deseos de mi compañero Bencomo fueron externados a pleno.
Cuando estábamos despidiendo la primera de dos partes en la duración del programa, Héctor se apresuró a decir palabras que hoy prácticamente están a un paso de hacerse realidad.
Para Arturo González: “Que tu entrada al Salón de la Fama se dé sin ningun contratiempo en este año”, algo que se dio y que aunque usted pueda argumentar que era un strike cantado, fue el inicio de una serie de deseos.
Luego se dirigió a Orlando: “Que seas tú el primera mánager en darle un campeonato a los Saraperos de Saltillo, en una larga historia a la que le urge quitarle el YA MERITO”.
Saltillo está en la gran final, y sea que enfrente a los favoritos Tigres de Cancún o a los Pericos de Puebla, los Saraperos están a un paso de conquistar el tan ansiado galardón y Héctor Bencomo de sumar su segundo acierto.
Homar Rojas, para los de la mesa era el que en el papel tenía el trabajo más complicado de todos. Tomaba a un equipo de Tijuana que pasa a Reynosa con muchos huecos, y lo más que se esperaba es que diera la pelea y casi, casi, que no se fuera a la segunda división.
Homar siempre se mostró cauteloso, consciente del difícil trabajo que se venía, pero con la confianza de poder salir adelante y regresar la alegría a la plaza fronteriza.
Fue al último al que Héctor Bencomo se dirigió:
“Homar, si lograr meterte entre los primeros cuatro de la zona norte, será muy bueno para ustedes porque la tarea no será fácil, que haya mucha suerte”.
La historia nos indica que los Broncos calificaron al play off como tercer lugar, y como parte de mi cosecha le doy mi voto para mánager del año.
Héctor tuvo unas palabras para cada uno y está muy cerca de conectar el triple.
En esa mesa redonda no estuvieron presentes, por estar fuera de la ciudad, Juan Francisco “Chico” Rodríguez, mánager de los Acereros de Monclova y Félix Fermín, de los Sultanes de Monterrey. Por coincidencias de la vida, ambos se quedaron fuera de los play offs y están a la espera de ser ratificados o removidos de sus puestos.
Tal vez el que no hayan estado en esa ocasión nos ayudó, porque les aseguro que si Fermín y “Chico” hubieran estado sentados en esa mesa, todos les hubiéramos dado un lugar casi seguro en los play offs.
Como decimos en el beisbol: ¡Nos sacaron del hoyo!
¿Quién será el campeón de la liga mexicana? Se me acabó el espacio en esta columna…
No se vayan, no tardamos en regresar.