De repente Adrián de la Garza salió a la luz púbica y ha asistido consecutivamente a varios eventos de la clase política, el mas reciente durante el inicio del período ordinario de sesiones del Congreso del Estado el jueves primero de septiembre. Y la pregunta que muchos asistentes se hicieron fue: ¿en calidad de qué estuvo presente?
Con la barba crecida, el ex alcalde de Monterrey y ex candidato a la gubernatura de Nuevo León estuvo antes esa misma semana, el lunes 29 de agosto, en el informe de las diputadas del PRI que tuvo lugar en el Hotel Crown Plaza.
Será que ya empezaron a soplar fuerte los vientos preelectorales y hay que asomar la cabeza y asistir a todas las alfombras rojas. Será el sereno, pero Adrián no desaprovecha para mandar un mensaje a todos los grupos tricolores que está bien puesto para ser candidato del PRI… ¿a senador en 2024?
Ante esa posibilidad, lo primera gran pregunta de Neptuno es: ¿qué opinará César Garza Villarreal, alcalde de Apodaca, quien está primero en la fila para estar en la fórmula del Senado? Por cierto, el edil tuvo que abandonar la sesión del poder legislativo antes de su finalización y se perdió la intervención del gobernador Samuel García Sepúlveda.
Quien mastique un poco sobre política en Nuevo León sabrá que César se ganó a ser el candidato del PRI a Senador en junio de 2024, faltando solo su compañera en la fórmula, pese a que no es bien visto por el grupo que encabeza Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza.
Paco y Adrián no quieren dejarle libre el camino al alcalde apodaquense, con el argumento de que Paco tuvo una buena votación en Monterrey en 2021 pese perder con Luis Donaldo Colosio. Y que esos números se debieron a la buena gestión del Adrián cuando dos trienios fue edil de la capital regia.
Otro punto a su favor es que los dos amigos están bien con “Alito” que, para ser sinceros, mas afecta que ayuda por todo el lodazal alrededor del campechano dirigente nacional del PRI agarrado como piñata, un día sí y el otro también, por la gobernadora Laida Sansores.
Todavía no termina este año y en el PRI ya se calentaron los motores, los ánimos y las pasiones para ser candidato -de lo que sea- en dos años. Y la cartelera anticipa una lucha, sino dos y hasta tres y cuatro, de rudos contra los técnicos.
Una de ella será sobre el ring de Guadalupe, con un Tomás Montoya (hijo de la alcaldesa Cristina Díaz y presidente del DIF), teniendo en la otra esquina a José Luis Garza Ochoa, dirigente estatal del PRI y amigo fiel de “Alito”.
Ese será el único combate en el tercer municipio con mayor población y peso electoral de Nuevo León (donde no se descarta una alianza PRIAN), una vez que diputado local Héctor García renunció al tricolor y se cambió a la bancada de Movimiento Ciudadano.
No descarten al también líder de los burócratas municipales de Guadalupe como candidato a la alcaldía por MC con tooooooodo el apoyo del gobernador. Aunque los meses siguientes serán importantes para Héctor García cuando se llegue la hora “chinguenguenchona” de tomar la decisión.
Y para rematar el tema del aparecido Adrián de la Garza, no olviden que César Garza Villarreal, ante la posibilidad de ser relegado en el PRI, pudiera presentar una candidatura independiente arropado por otros partidos, por ciudadanos y poderosos empresarios que lo ven con buenos ojos. ¡Aguas! No lo minimicen.
Quien literalmente apareció con las lluvias fue Anabel Alcocer Cruz, nueva presidenta de MORENA en Nuevo León quien, para sorpresa de muchos empezando por este columnista, está ligada por su perfil empresarial al grupo Escobedo que comandan Abel Guerra y su esposa Clara Luz Flores, funcionaria federal en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Alcocer Cruz dejó con la carabina al hombro y con la pólvora mojada a la regidora de Apodaca, Gloria Treviño; a la diputada local, Anylú Bendición Hernández; a Grecia Benavides, fundadora del partido, y a la ex legisladora Julia Espinosa de los Monteros, porque a Nuevo León le tocaba una mujer en ese cargo.
Quien ese 28 de agosto se coló a un cargo de adorno en el consejo estatal de MORENA fue el ex diputado local, Ramiro González. Gracias por participar.
Donde las calabazas se andan acomodando es en el Ayuntamiento de Monterrey con la salida del empresario radiofónico Andrés Bichara de la dirección de comunicación social, por cierto, bien planchada con el alcalde, no como la huida meses atrás y por la puerta trasera de Roberto Garza, ex jefe de la oficina ejecutiva.
Pero Bichara no se ha ido del todo del Palacio de Cristal, pues está asesorando a Mariel Serrano sobre cómo dar los mejores capotazos a los directores y dueños de los medios de comunicación, pues la joven de 31 años viene de la iniciativa privada de la CDMX y anda conociendo el ruedo.
Cuando empezó la administración se sabía que Bichara, también con cero experiencia en la función pública, estaría solamente unos meses para agarrar al toro por los cuernos, y después asumir otras funciones dependiendo si el edil se decide -o ya decidió- ir o no por la presidencia de México en 2024.
En cuanto a los informes de los alcaldes metropolitanos, Andrés Mijes rendirá el suyo de manera austera en el Cabildo de Escobedo el 26 de septiembre; César Garza, en Apodaca, tentativamente el 30; David de la Peña, de Santiago, está viendo fechas probables en el calendario, Cristina Díaz será el 29 y Jesús Nava, de Santa Catarina, el lunes 12 a las ocho de la noche en la Colonia Cumbres, aclarando que “este no es un informe. Es lo que hacía falta”.
En ese municipio que pasó de color azul a naranja los ex alcaldes y diputados federales, Víctor Pérez y Héctor Castillo, no bajan los brazos ni se rinden a pesar de que ya perdieron fuerza en el Cabildo con el brinco de regidores y síndicos del PAN a MC. ¡Glup!