En la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León se está cocinando una nueva reestructuración de sus mandos medios y superiores, iniciando con la designación de nuevos agentes del Ministerio Público y coordinadores de área. La intención, según se ha dicho, es airear las oficinas y pasillos porque el ambiente está muy viciado.
De paso se procederá a una nueva reasignación de los mandos de la Agencia Estatal de Investigaciones, conocida por la raza como Policía Ministerial, cambiando a los jefes de las plazas municipales, principalmente las de la zona rural olvidadas desde hace bastantito tiempo, así como la rotación de personal operativo.
Desde que Adrián de la Garza Santos llegó a la oficina de la Procuraduría allá por febrero de 2011, no se había dado un cambio y relevo de las áreas operativas ni administrativas en esta dependencia, ni en su brazo ejecutor e investigador, lo que para muchos es considerado como riesgoso por la posibilidad de actos de corrupción.
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Calladitos, calladitos se ven más bonitos, pareciera ser la consigna que los líderes de las secciones 21 y 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Casimiro Alemán Castillo y Guadalupe Castillo García – como buenos soldados de la eterna Elba Esther Castillo-, guardaron silencio durante el mes de diciembre sobre las reformas a la Ley de Educación que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto, pero más pronto que tarde se aprestan a hacer sentir su fuerza.
En el Congreso de Nuevo León aún está pendiente de aprobarse la propuesta de reforma constitucional que implicará, cuando menos en el papel, reducir y evitar al máximo la injerencia directa y las presiones del sindicato magisterial en las decisiones de la Secretaría de Educación, en contra de la evaluación de los profesores y su posible despido por incumplir sus programas. Las secciones 21 y 50 del SNTE querrán presionar a los diputados para que voten en contra.
Pero ¡oh sorpresa! Resulta que las protestas, marchas y denuncias que harán los profesores en las próximas semanas en contra de la llamada Ley Chuayffet, bautizada así en nombre del secretario de Educación federal, Emilio Chuayffet, enemigo político de Elba Esther Gordillo, serán sólo para la foto, ya que la reforma federal ya fue avalada por los Congresos de legisladores de 20 estados, lo que da mayoría para su implantación a partir de agosto de este 2013.
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Aunque aún no hay nombres de titulares en la mayoría de las delegaciones de dependencias federales que operan en Nuevo León, en muchos sino en la mayoría de los casos debido a la rebatinga y el pleito de comadres que se da entre grupos priistas por el control de estas posiciones políticas presupuestales, hay un fenómeno a nivel hormiga que prefigura cuál será el panorama que prevalecerá en estas áreas.
De acuerdo a comentarios de empleados de las delegaciones que operan en el llamado Palacio Federal del municipio de Guadalupe, en donde están oficinas de la Secretaría del Trabajo, Procuraduría Federal del Medio Ambiente, Comunicaciones y Transportes, y hasta del programa Oportunidades, han arribado ya contingentes de nuevos jefes y colaboradores para ocupar los cargos que antes estaban en manos de panistas.
Pero no es sólo la llegada de gente vinculada al PRI, sino su procedencia: el Estado de México e Hidalgo, así como de Morelos, lo que implica según los grillos, el grupo político que está dominado a nivel federal el control de las dependencias y secretarías federales es el de Atlacomulco, que impulsó al presidente Peña Nieto, y que pese a las presiones de los nuevoleoneses, les quitará posiciones en el nuevo reacomodo de fuerzas.
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Durante casi seis años o más, la impunidad en que cientos de negocios dedicados a la venta de alcohol como cantinas, bares, tables dances entre otros operaron en Monterrey fuera de horario, parece que llegó a su fin con la actual administración municipal.
Pero no fueron ni las multas más altas ni el exhorto de las autoridades las que convencieron a los dueños de estos negocios a cerrar sus puertas a las dos de la mañana y no abrir los domingos, sino la presión o coerción ejercida por el nuevo secretario de Seguridad Pública, Augusto Cruz Morales, un contralmirante de la Secretaría de la Marina.
Encargados de supervisar la venta de alcoholes en la capital regia, los marinos que patrullaban la ciudad pusieron un ¡hasta aquí! a la manga ancha con la que durante años lucraron estos giros negros. Sin embargo, el riesgo de que se relajen las cosas y todo vuelva a ser como antes es latente. Así que no hay que bajar la guardia.
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La que ya tiene el visto bueno de los diversos estratos de Acción Nacional en San Pedro, para buscar la alcaldía, es Rebeca Clouthier.
Aunque todavía falta mucho para la sucesión, ya que Ugo Ruiz apenas ha entrado en funciones, la ex presidenta del PAN Estatal es muy bien vista por los ciudadanos, empresarios y políticos del mencionado municipio.
Otro que ya anda haciendo su talacha, pero en el municipio de Apodaca, es el también diputado, Braulio Martínez quien tiene muchas ganas de ser el primer alcalde de extracción panista en un terreno en el que sólo han estado representantes priistas.
Braulio Martínez ha dado mucho de que hablar en el Congreso Local por sus discursos plagados de emotividad que han inquietado mucho a las fracciones contrarias….
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Al que de plano se le hizo bolas el engrudo fue a el candidato fallido del PRI a la alcaldía de Apodaca, Óscar Cantú, pues poquito a poquito el alcalde Raymundo Flores, aunque lo dejó como secretario del Ayuntamiento, lo ha puesto en su lugar y le ha cortado las alas de pretender ser el poder tras el trono.
Cantú, en su desesperación, está por crear una asociación civil con el afán de estar cerca de la gente y con miras al 2015, la cual ya registró en una Notaría Pública.
El problema es que a Óscar se le olvidó la gente que lo ayudó mientras anduvo suspirando por la candidatura, que se le cayó de las manos al ponerse contra un gargantón político como lo es Benito Caballero, y dudamos que alguien lo siga y sobre todo cuando falta mucho tiempo.
Y hablando de Apodaca, pocos recuerdan que el actual secretario de Desarrollo Social del municipio es Raymundo Saldaña Contreras, quien antes era agente judicial, (cuando existía la Policía Judicial) y que después fue jefe de seguridad en Metrorrey, secretario de Seguridad Pública en Apodaca, luego un fantasma que desapareció y ahora vuelve con el cargo antes mencionado.
La bronca es que durante su período como jefe de la policía de Apodaca, el Ejército Mexicano lo detuvo para declarar en relación a un secuestro, cosa que escandalizó a la sociedad en medios de comunicación, pero la gente olvida pronto.
El caso es que el también integrante del grupo Herencia Felina, en donde tocaba la batería, ahora es el mandamás en las labores sociales de Apodaca.