En casi el último suspiro, en casi el último balón, en el último rodaje sobre la circunferencia antes de que una pierna salvadora lo alejara del peligro…
Antes también de que el reloj cumpliera su agónica sentencia, Katty Martínez volvió realidad un antiguo sueño de la infancia.
Al encuentro del destino llegó antes que las defensas de Tigres, Greta Espinoza y Ana Da Silva.
Empalmó en el área un balón que entró por arriba, justo al pegado poste, para vencer a la portera Cecy Santiago. Gol… estallido en las tribunas.
Empaté 3-3 en el global, 3-2 arriba un partido que Rayadas perdían 2-0, para un 3-0 en el global. Minuto 90 más 6 de los 8 que agregaría la árbitra Katia Iztel Garcia.
Partido que se iba los penales para definir al campeón del Apertura 2024 en la Liga MX.
Gol a la Suazo, para cumplir otra antigua máxima del futbol, que los héroes suelen inspirar a niños y niñas, cuyos frutos germinarán de manera diferida, no de inmediato, sino con el tiempo.
Otro número 26 en la espalda salvaba a los Rayados en un partido cuesta abajo, como el chileno en aquella Final ante Cruz Azul en el Apertura 2009, en el viejo y desaparecido Tec, cuando “Chupete” levantó al Monterrey de una desventaja de 3-1, en la Ida, para remontar con un 4-3 y guiar a Rayados al título.
Época en que una pequeña niña se inspiraba y prometía un día ser goleadora como su ídolo, al que veía jugar cuando su padre la llevaba a ver a los Rayados.
Pero el futbol había querido que Katie se volviera primero goleadora con Tigres, pero como el destino a veces es diferido, este torneo cumplió el sueño de jugar con los Rayados.
Y aún así, el destino seguía diferido, y muchos pensaban que el paso de Katy con Rayados sería sin pena ni gloria. Pero ingreso de cambio a los 86 por Jarmaine Seoposenwe, cuando la entrenadora Amelia Valverde mandó todo su arsenal para jugar en punta con Lucía García, “Burky” y Katie.
Vendrían los penales. Antes Tigres se adelantó a través de la picardía de Jackie Ovalle, primero con un letal contragolpe, para el 1-0, y luego una escapada por izquierda, centro que Ana Costa empujó, para el 2-0 (3-0).
Partido que parecía definido, pero que Rayadas empezó a inclinar cuando la zaguera central Tana Sánchez, quien ingresó de cambio para la segunda parte, remató de cabeza un tiro de esquina. Enseguida la española García mando a las redes un balón que había rebotado en el área, al minuto 55’. Era el 2-2.
Todavía sobre el final, al 80’ Ovalle estrelló un balón al poste, y tres minutos después la misma Jackie erró un penal que hubiera definido el título a favor de Rayadas.Entonces el partido se enfiló hacia el alarido del gol heroico.
Rayadas había arriesgado desde el arranque del segundo tiempo, cuando Valverde pasó a Rebeca Bernal de la defensa central a la contención y movió a la española García de la izquierda hacia el centro para acompañar a “Burky” por el centro, y más tarde Katty entró para aumentar el volumen en el área.
Entonces vino el espíritu de Suazo, a través de una Katty que selló el empate, y luego los penales, que la misma Killer inició con un disparo por arriba, lleno de coraje.
La portera Tajonar vino a cobrar el quinto, que daba el título a Rayadas, pero ejecutó a un lado. La misma arquera, sin embargo, se cubriría de gloria cuando detuvo el disparo de Da Silva, el séptimo de la tanda.
Rayadas era campeonas, el cuarto título de su historia… a lo Killer… y ¿por qué no? También a lo Suazo.