Contrariamente de lo que muchos buscan convencerse, la ruta histórica recorrida por naciones similares a la nuestra que han padecido el flagelo del crimen organizado, nos confirma que una solución o al menos la reducción de la violencia en México, quedan todavía muy lejanas.
Por ello, es de llamar la atención las declaraciones dadas por ¡Número Dos! En las fuerzas armadas de los Estados Unidos, Joseph W. Westphal, mismo que durante una ponencia en la Universidad de Utah aseguró que no está muy lejano el día en que se vean obligados a luchar en territorio mexicano contra los miembros de los carteles.
“No se trata sólo de drogas e inmigrantes ilegales; se trata de la potencial toma de un gobierno que está justamente a un lado de nuestro territorio”, dijo textualmente el funcionario del gobierno de Barack Obama.
Vaya, no habla de ir a luchar a Irán, Irak, Vietnam, Pakistán, etc. Habla de ¡luchar en México!
Resulta interesante la perspectiva política y de seguridad de este personaje, mismo que aseguró que el crimen organizado en México cuenta con el potencial para tomar el control del gobierno de México, lo que representa una gran preocupación para la Casa Blanca.
Y es que a nadie sorprende el enrarecimiento de la críticas estadounidenses hacia la situación nacional, misma que en los últimos años se ha visto traducida en 14 alertas de seguridad, exhortando a sus connacionales a que no viajen a 12 estados.
Baja California, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León, Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán y Guerrero, son las entidades en las que el gobierno norteamericano se ha “vacunado” como queriendo decirle a sus ciudadanos: “si algo les pasa no digan que no les advertimos”.
¡Casi la mitad del territorio de México es considerado inseguro por la Casa Blanca!
Pero, aunque muchos consideren que este tipo de declaraciones son meramente políticas y tienen por objetivo enviar mensajes de empatía ideológica a los grupos republicanos enemigos de la actual administración demócrata, la realidad es que naciones que han sido “visitadas” por las tropas de las barras y las estrellas, han registrado situaciones similares, al menos en América Latina.
¿A dónde vamos a llegar antes de darnos cuenta que no hay mañana y que los análisis rancheros que aseguran que en las elecciones de 2012 esto cambiará, son sólo sueños guajiros?
Vaya, en Colombia ¡asesinaron a todos los candidatos a la Presidencia de la República en el momento mas álgido!
Y aunque todos quisiéramos irnos a dormir y despertar con las noticias de antaño en los noticieros matutinos; choques, incendios, obras de gobierno, la realidad es muy diferente al despertar: ejecuciones, levantones, enfrentamientos.
Tal parece que esta realidad, que hasta hace unos años la veíamos muy distante, ahora tomó un lugar preponderante en nuestra sociedad mexicana y lamentablemente parece que llegó para quedarse….al menos por varios años más.
No se trata de ser “aves de mal agüero” sino de realizar un análisis objetivo de los hechos cotidianos, porque cuando parece que ya hemos pasado por lo peor y que vemos la luz al final del túnel, resulta que es ¡un ferrocarril que viene en contra!
El colmo será “festejar” el hecho de estar rompiendo nuestros propios récords criminales, cuando antes lo hacíamos en producción, en educación, en valores…
Pero lo que como sociedad no debemos permitirnos es acostumbrarnos y caer en el “síndrome de las cebras”, las cuales se asustan cuando los depredadores deambulan por las cercanías, pero regresan mansamente meneando el rabo para pastar a unos metros del cuerpo de uno de sus semejantes que tuvo la desdicha de ser víctima.
Es entendible que los animales no racionalicen el peligro al que se enfrentan al siguiente día, cuando a los leones les regrese el apetito.
Pero como miembros de una sociedad no debemos resignarnos al ver cuerpos tirados a media calle y pensar solamente ¡pobrecito!, porque mañana podemos ser nosotros, o alguno de los nuestros.
Y eso está ¡a la vuelta de la esquina! v