
Sobre los resultados de la jornada electoral del 4 de junio se escriben millones y millones de palabras; se imprimen miles de toneladas de periódicos donde se publicaron puntos de vista a favor y en contra de los partidos; se consumen horas de programas de análisis político en televisión y radio, y se suben videos y publicaciones a las redes sociales… y los “memes” ponen el sabor al caldo.
Al respecto quise hacer un listado de lo que deberá o no pasar rumbo a las presidenciales de 2018, con la cabeza fría como mexicano, ciudadano y periodista libre por el bien de nuestro país donde, ante los ojos del mundo, se consumó un fraude electoral monumental en el Estado de México y Coahuila.
* Andrés Manuel López Obrador, si quiere que MORENA llegue a gobernar México, tendría que analizar seriamente en cambiar su manera proponer alianzas. Y de no hacerlo declinar en sus aspiraciones presidenciales y taparle la boca a sus detractores apoyando a un candidato no político de izquierda. Un Emmanuel Macron que huela a tequila, no a perfume francés.
* Cierto es que AMLO es su peor enemigo cuando habla cada vez menos por redes sociales que en medios de comunicación tradicionales, pero también seguirá siendo muy vulnerable del discurso de sus adversarios de que representa un riesgo su propuesta populista, en un país donde los analfabetas, ignorantes e incultos que viven en la pobreza o extrema pobreza (50 millones de personas), se la creen. Y no me refiero a ellos de manera peyorativa. Es la verdad.
* Si bien los resultados que favorecieron a MORENA, aun perdiendo en Edomex y Veracruz, no así en Coahuila, abonan a la causa de AMLO, será víctima de peores ataques de los dirigentes nacionales en turno del PAN, PRD y PRI, ante su miedo de que en México ganará la izquierda en 2018, porque seguro Anaya, Barrales y Ochoa en poco tiempo dejarán sus cargos. Con los resultados ya cumplieron su pacto.
* Casi seguro el PAN lanzará a Ricardo Anaya como su candidato a la presidencia y superará en la contienda interna de su partido a Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle. Y el PRI designará, para perder, a otro como Francisco Labastida o Roberto Madrazo que, como reses de rastro, fueron sacrificadas y traicionadas por los priistas para perder, el primero en 2000 contra Vicente Fox, y en 2006 ante Felipe Calderón.
* Igual pasará con el PRD el próximo año donde casi seguro Juan Manuel Zepeda, el candidato perdedor en Edomex, se va a creer el cuento de que sus compañeros amarillos votarán por él para sentarlo a Los Pinos. Y por ser comparsa del PRI y PAN, tendrá de nuevo una buena recompensa… porque en la política ficción mexicana eso “no es de a gratis”.
* Si ustedes lectores cree que ya vieron toda la vileza (sinvergonzonería, según el diccionario) en los medios de comunicación y analistas políticos nacionales, se equivocan. Viene lo peor hacia 2018. Están en juego inmensas bóvedas de miles y miles de millones de pesos que entran en pautas publicitarias a Televisa, TV Azteca, El Universal y otros que jugaron sucio… muy marranos este 2017.
* Eso pasó en Nuevo León en 2015 donde la mayoría de los medios (radio, prensa y televisión, salvo honrosas excepciones) quisieron destruir y tropezar a Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”… y no pudieron. Y si eso pasó con dineros estatales… ¿a poco creer que los Azcárraga, los Salinas Pliego y los Healy se van a quedar con la boca cerrada en 2018 poniendo en riesgo sus ingresos federales?
* Quiero un México no en reversa, como pasó en Estado de México y Coahuila, con una cara enjabonada ante el mundo, con un sistema político como en Europea y otros países asiáticos que surgieron de las cenizas de una guerra mundial o conflictos civiles y nos pusieron el ejemplo. Ejemplo: Italia, Alemania, Japón, Malasia, Singapur y Hong Kong.
* Quiero para mis hijos y su descendencia no un país cada vez mas pobre donde el político se sigue burlando de la gente; seguirla viendo hundida en la miseria, viendo al día y comprada por 200, 500 ó mil pesos el día de la elección, con un billete en sus manos que -es triste admitirlo- seguro nunca han visto en su vida.
* Y no soy inocente. Quizá me muera y mis hijos tendrán el privilegio de salir a las calles a festejar el cambio. Lo que yo viví en 2000 cuando Fox enterró al PRI, aunque después haya sido una decepción apoyando a Peña Nieto en 2012, traicionando al PAN y limpiándose sus botas con la doctrina de su fundador Manuel Gómez Morín. Pero esa es otra historia.
twitter: @hhjimenez