Los que conocieron la serie del Súper Agente 86 encontrarán un agradable viaje a la nostalgia con la película homónima protagonizada por Steve Carell y Anne Hathaway, como el 86 y la 99, papeles que en los 60 hicieron, para la serie de televisión ori-ginal, Don Adams y Barbara Felldon.
Parece que Carell nació para hacer este rol del espía estadounidense que trabaja para la Agencia de Inteligencia Control (CIA) que lucha en contra de los enemigos del mundo, aliados con Kaos (KGB).
La serie fue una parodia de la Guerra Fría. Afortunadamente, la película mantiene vivo el conflicto entre Estados Unidos y terroristas de Europa del Este, que buscan acabar con la democracia y el mundo libre occidental.
El Súper Agente 86 es una comedia de acción de alto presupuesto que le da oportunidad a Carell de lucirse y proyectarse a un plano estelar.
El espía es torpe, pero adorable. Sueña con ser un agente de inteligencia y cuando lo consigue, demuestra que tiene escasas habilidades pero muy buena suerte. Invulnerable a los golpes y las caídas, es el tonto que, pese a ello, al final se lleva a la chica y salva al mundo.
Fiel a la serie original, el 86 es una pa-rodia de James Bond. Es galante, pero despistado y nada glamoroso. Está lleno de gadgets que no funcionan. Y, claro, utiliza el zapatófono, el más ridículo –y más celebrado- de los instrumentos de telecomunicación utilizado por los espías.
Su entorno es inverosímil, e igualmente paródico. Hace décadas se presentaban los salones de la justicia como conglomerados de escritorios con geoposicionadores gigantescos y un largo estrado donde un jefe daba órdenes. La misma parafernalia sigue, como uno de los tantos anacronismos en los que vive el personaje.
En esta aventura, el 86 se enfrenta con un grupo de terroristas que buscan detonar una bomba radioactiva en Estados Unidos. Sin embargo, parece que hay un infiltrado en Control. El súper agente será encargado de descubrir el complot y neutralizar el peligro.
En español, la voz del 86 es la original de la serie que doblaba Jorge Arvizu “El Tata”. El comediante mexicano se mantiene en gran forma y su voz parece ser la misma de hace 40 años. Pero, extrañamente, el doblaje de entonces se escuchaba mejor producido que el de ahora, en el que parece que las voces interactúan de manera inconexa.
Carell tiene un lanzamiento estelar largamente esperado. Luego de su papel en Virgen a los 40 y otras comedias que le siguieron, parecía que se esforzaba demasiado por aproximarse al humor de Jim Carrey. Sin embargo ya encontró su estilo de bufón serio y formal.
Hathaway es una excelente elección para hacer el papel de la 99. Sexy, dinámica y atractiva, corresponde, en todos los sentidos, al humor clásico de la comedia antigua y a la apostura de la agente que es el interés romántico del 86 y, simultáneamente, quien lo saca de apuros constantemente.
El Súper Agente 86 es una cinta ligera con buenos chistes y mucha acción.