En su discurso, Mujer Maravilla tiene espectaculares contradicciones: la amazona Diana busca la paz, pero va a la guerra; su discurso es de amor, pero asesina sin misericordia a sus oponentes; y, como principal contraste, muestra una belleza de diosa, en un cuerpo que utiliza con letal destreza para aniquilar el mal.
El exitoso lanzamiento de la que es, hoy, la más popular de las heroínas, pone a DC en un lugar privilegiado en la producción de historietas de seres extraordinarios que defienden y atacan el planeta.
Batman, Superman y Spider Man, aguardando su regreso, le dejan la prominencia, en esta primavera, a la maravillosa criatura venida de ultramar.
El anticipadísimo lanzamiento de WW llega con una abrumadora carga de mercadotecnia que justifica cada uno de los dólares empleados en la producción. La directora Patty Jenkins consigue mezclar esa irresistible imagen de dulzura de la chica súper poderosa (Gal Gadot), con un juego de espectacular pirotecnia digital, en el universo de la ya remota Primera Guerra Mundial, retratado con ambientación romántica.
La mitología de la princesa de se mantiene intacta, desde su origen en una isla paradisíaca y mágica, escondida en el mar, hasta la llegada del piloto Steve Trevor (Chris Pine) que pelea del lado de los buenos, y su involucramiento, juntos en al conflicto bélico que se escenifica en Europa.
Los fans de la serie que popularizó la bella Lynda Carter en los 70, festejan que la sucesora de hoy porte el lazo de la verdad y las muñequeras que repelen las balas. Acertadamente omitieron el risible avión invisible, que usaba para transportase en las aventuras de TV.
Los villanos, una vez más, son los soldados de Alemania, que planean detonar armamento químico que matará a miles de inocentes.
Jenkins conduce el viaje a través de momentos cargados de humor, con una excelente relación de Diana y Steve, amigos cariñosos que se atraen en medio de la locura de la guerra.
La chica al pisar suelo continental es, cómicamente, como un pez fuera del agua. No conoce el comportamiento en sociedad y su primer contacto con lo que se conoce como civilización, la mueve a incurrir en actos de aberrante ingenuidad. Se muestra imprudente ante los peligros y sin pudor a los ojos del mundo. Todo lo ve con optimismo y considera que el amor es una orientación natural de todos los seres humanos.
La dolorosa realidad le aclara sus erróneas percepciones.
Aunque, junto a los momentos de humor, hay algunos apuntes de drama, el sabor se encuentra completamente en la acción y las asombrosas secuencias, en las que la amazona emplea sus habilidades como gladiadora para derrotar a todo un ejército.
El efecto ultra slow motion de los combates se enreda en divina sincronía con la frenética banda sonora, plagada de percusiones, de Rupert Gregson-Williams que genera momentos de adrenalina pura, con un show visual insuperable.
Nada puede detener a la guerrera que mueve a reflexionar sobre el discurso de Estados Unidos como pacificador del mundo. Aunque Diana procede de la isla de Themyscira, ilocalizable en los mapas, su comportamiento es neoyorquino. Ella y la Unión Americana son muy parecidos: los dos son bellos y todo lo hacen bien, quieren a todo el mundo y se comportan con modales refinados, pero si son provocados, se transforman en monstruos de destrucción que provocarán únicamente muerte en el enemigo.
Convertida en una Capitana América, es ella la que traspasa las líneas enemigas, anima a los ejércitos aliados y consigue vulnerar las tropas alemanas. Los Ejércitos se atacan buscando el triunfo, pero ella lleva su propia agenda, persiguiendo un propósito sobrenatural que parece un disparate: supone que en la guerra hay un espíritu superior que anima a los combatientes, por lo que deben aniquilar esa fuerza en forma de deidad que anima la maldad entre las naciones.
Gal Gadot supera la prueba como una excelsa WW. Solvente como actriz y elástica en las coreografías de violencia, fue una gran elección de DC.
Mujer Maravilla es una cinta visualmente extraordinaria, con una historia pequeña y mucha acción. El personaje tendrá larga vida en pantalla.