Locas en Apuros tiene como fórmula de éxito, una historia muy pequeña, recorrido por lugares exóticos y un montón de chistes verbales sexualizados, que entremezcla con referencias de la cultura popular de la actualidad.
Inesperadamente divertida, la cinta dirigida por Adele Lim, es una road movie que presenta los problemas absurdos, tontos e inverosímiles, de cuatro chicas que emprenden una travesía de Estados Unidos a Asia para que una de ellas, descendiente de chinos, pero desconocedora del idioma, cierre un trato de negocios.
Como parodia temática del Joy Luck Club (1993), en su abordaje más guarro, y despojado de intenciones dramáticas, la cinta tira cualquier complejo, reta las formalidades y se presenta como un viaje placentero hecho para las risas, en situaciones cada vez más estúpidas. Hay mucho humor físico, gracias a la buena química de las chicas y el balance de sus personalidades tan opuestas.
Toda la anécdota es una serie de situaciones para adultos con un elevado contenido sexual de referencias picantes, de las mujeres que van pasando por situaciones cada vez más risibles, que las llevan a meterse en embrollos de los que salen invariablemente indemnes.
El sesgo étnico es una referencia permanente. La ejecutiva Audrey (Ashley Park) se hace acompañar de sus amigas chinas Lolo (Sherry Cola), Kat (Stephanie Hsu) y Deadeye (Sabrina Wu), que saben interpretar muy bien la lengua del sitio al que llegan, lo que les permite manipular prácticamente cualquier mensaje que le quieran hacer llegar.
Todo se extiende como un largo chiste de lo que es la cultura asiática en Estados Unidos, y cómo son los chinos, coreanos y japoneses ante la mirada de occidente. La pandilla, al viajar a diferentes destinos coloridos, se comportan como si hubieran llegado a planetas extraños, por las referencias culturales que les resultan lejanas, y divertidas, con costumbres que pueden ser chocantes.
Como jóvenes adultas tienen un apetito insaciable de sexo, y se involucran en repetidas situaciones en las que buscan satisfacción casual, con parejas encontradas en el camino. Sin estorbosos escrúpulos, pueden hacer lo que deseen, pues han expresado claramente un dominio de su sexualidad y hacen generoso uso de ella. De forma muy irreverente, parece que quieren imponer la idea de que, lo que hacen, es el deseo secreto de cualquier soltera que emprende un viaje de amigas a un destino remoto.
Cerca del final hay algún intento de sentimentalismo, por una situación que permanece presente a lo largo de toda la historia. Pero estas chicas están tan deschavetadas que es difícil tomarlas en serio, incluso en los momentos en los que quieren llorar.
La directora debutante Lim tiene una influencia marcada por el éxito sorpresivo de la dramedia Locamente Millonarios (Crazy Rich Asians, 2018), que coescribió, también en referencia a la colisión cultural entre oriente y occidente, y la necesidad de llegar a coincidencias para un entendimiento armónico.
Locas en Apuros es una cinta ligera muy entretenida, llena de líneas inteligentes, y hecha para el divertimento del público adulto.
@LucianoCampos G