Para Doroteo Treviño Puente, residente general de hidrometeorología de la Comisión Nacional del Agua, la inversión millonaria que hará el gobierno de Nuevo León construyendo techos capatadores de agua en el sur del Estado “no servirá de mucho”.
El pasado 8 de febrero se dio el banderazo del programa “Unidos por el agua”, con una inversión de 44.5 millones de pesos, destinados a la construcción de techos cuenca, además de depósitos y rebombeo con energía solar.
Según Treviño Puente, estas obras serán poco benéficas para una región donde llueve menos de 50 días y una tercera parte del agua se evapora.
“Si instalas una infraestructura donde no llueve o llueve poco, no va a servir de mucho”, dijo.
Para el experto, lo mejor es construirlos en lugares donde hay lluvia.
“Yo creo que estos intentos de instalar techos cuenca en principio es muy bueno, pero para lugares donde llueve, porque puedes instalar muchas cosas para captar agua pero, si no llueve, entonces ¿cuál es el beneficio?”.
El ingeniero de profesión dijo que “donde llueve lo suficiente ahí sí se puede instalar ese tipo de captadores, porque la lluvia es más frecuente y hay mayor probabilidad de almacenar agua”.
Treviño Puente dijo que ya hay proyectos de techos cuenca en otras partes del país.
“En el Estado de México hay un proyecto de infraestructura captadora de agua utilizada para el riego, pero estamos hablando que están instalados en una zona donde llueve mil milímetros al año”.
El especialista en hidrometeorología mencionó que el sur del estado presenta pocas precipitaciones.
“En los municipios de Doctor Arroyo, Mier y Noriega, Zaragoza y parte de Galeana y Aramberri, la cantidad de lluvia al año es de 400 milímetros en promedio, mientras que en la parte de Galeana, cercana a la sierra, es de 500 milímetros anuales. En la región de Iturbide el promedio anual es de 600 milímetros por año por estar en la parte oriental de la Sierra Madre”, dijo.
Es por eso que la región sur es muy árida. Primero, la cantidad de lluvia es muy poca y la evaporación potencial muy alta. Es una condición natural de la región.
Para Treviño Puente sería mejor considerar otras opciones.
“Si hubiera una solución a este problema ya estuviera puesta en práctica. Lo que se ha hecho es perforar pozos a grandes profundidades”, dijo.
Comentó que “ la perforación debe hacerse en la parte donde hay montaña pronunciada. Cercanos a la parte de la sierra donde llueve más, porque ahí es donde habría una mayor recarga del acuífero.
“Se tendrían que hacer buenos estudios geohidrológicos para determinar cantidad y calidad del agua del subsuelo. Hacer los aforos necesarios para poder instalar un equipo de bombeo adecuado. Instalar las líneas de energía eléctrica necesarias para suministrar el rebombeo y hacer la construcción de algún acueducto para poder llevar el líquido a las comunidades. Eso sería la manera más segura de tener agua la mayor parte de los días”, agregó.
El especialista dijo que también se puede utilizar energía solar y eólica, pero habría que hacer los estudios necesarios para verificar que las fuentes alternas de energía eléctrica generen la suficiente potencia para que los equipos de bombeo puedan operar de manera eficiente.
La construcción de los techos cuenca requiere de mantenimiento y tratamiento del agua.
“No es nada más la construcción del techo cuenca y almacenar el agua. Aparte de esto se debe contar con un proceso de mantenimiento y tratamiento del líquido de manera periódica y monitorear constantemente la calidad para que se tenga la certeza de que el líquido que se va a consumir cumpla con la normas de agua o de riego, según sea el caso. Tienes que estudiar cuánto llueve y cuándo se va a acabar. Si no estudias esto vas a realizar una inversión que probablemente no de buenos resultados”, concluyó.