septiembre 17,
Después de dos días de viaje por carretera donde cruzamos los estados de Oaxaca y Veracruz, llegamos por fin a Tamaulipas, la última parte del objetivo.
En Tampico, nos trasladamos al lugar donde posiblemente interceptaron a los 72 migrantes, a quienes de ahí los transportaron hasta San Fernando, donde finalmente murieron.
Hicimos las grabaciones pertinentes y seguimos la ruta hasta nuestro destino.
Sin embargo, por cuestiones de seguridad no llegamos hasta el pueblo, simplemente llegamos a la intercepción de la carretera que te lleva a San Fernando donde terminamos las grabaciones.
Con el último respiro, llegamos a Reynosa donde ya nos esperaba un hotel, agua caliente, comida y descanso.
Había valido la pena el viaje, después de 20 días de intenso trabajo, regresabamos a las oficinas de Hora Cero para dar los pormenosres y planear la siguiente etapa: hacer del viaje un documental digno de presentarse a la sociedad.Con las inundaciones en Veracruz, el tren había retrasado su ruta, así es que después de consultarlo con el director editorial de Hora Cero viajamos a Ixtepec, Oaxaca, donde se encuentra el albergue Hermanos en el Camino, que atiende el sacerdote Alejandro Solalinde, un defensor de los derechos humanos de los migrantes.
Como el sacerdote no se encontraba regresamos al pueblo a buscar hospedaje.
El cielo avistaba una noche lluviosa, secuela de los aguaceros en Veracruz.
Mientras esperamos, disfrutamos de la fiesta de la patrona del pueblo, que a pesar de la intensa lluvia, no se canceló y la gente bailaba al ritmo de la música.
septiembre 18
El sacerdote Alejandro Solalinde es una persona excepcional.
En este lugar pudimos conocer el trabajo que realiza este hombre, quien sin temerle a la muerte, enfrenta día con día una lucha contra el abuso a los indocumentados.
Nos invitó a comer de las riquezas naturales que ofrece el istmo de Tehuantepec, así como a todo el que llegaba a saludarle.
En el lugar, dimos un recorrido del albergue, conversamos con migrantes y conocimos un sinnúmero de historias que se tejen arriba de “La Bestia”.
El tren ya había partido a Arriaga, así es que tampoco pudimos abordarlo. Lo que sí es que los migrantes se prestaron para ayudarnos a realizar unas tomas necesarias para el documental.
Terminado el trabajo en Ixtepec subimos a Matías Romero, Oaxaca, donde nos encontraríamos con Rubén Herrera y Anastasio González, dos compañeros del trabajo que nos acompañarían en el último tramo del viaje.
septiembre 21
Después de dos días de viaje por carretera donde cruzamos los estados de Oaxaca y Veracruz, llegamos por fin a Tamaulipas, la última parte del objetivo.
En Tampico, nos trasladamos al lugar donde posiblemente interceptaron a los 72 migrantes, a quienes de ahí los transportaron hasta San Fernando, donde finalmente murieron.
Hicimos las grabaciones pertinentes y seguimos la ruta hasta nuestro destino.
Sin embargo, por cuestiones de seguridad no llegamos hasta el pueblo, simplemente llegamos a la intercepción de la carretera que te lleva a San Fernando donde terminamos las grabaciones.
Con el último respiro, llegamos a Reynosa donde ya nos esperaba un hotel, agua caliente, comida y descanso.
Había valido la pena el viaje, después de 20 días de intenso trabajo, regresabamos a las oficinas de Hora Cero para dar los pormenosres y planear la siguiente etapa: hacer del viaje un documental digno de presentarse a la sociedad.