Todo parecía ir bien en la Secretaría de Vialidad y Tránsito del municipio de Monterrey, los planes de los primeros seis meses de gobierno se habían cumplido y según los encargados de esta dependencia la ciudadanía empezaba a recobrar la confianza en sus elementos.
Pero fue la madrugada del 31 de mayo cuando los proyectos se ensombrecían con la estela de la inseguridad, Enrique Barrios Rodríguez, recién nombrado titular de este organismo fue privado de su libertad frente a la vista de sus familiares.
Tan sólo unos días antes de este hecho, el propio Barrios Rodríguez admitió en entrevista a Hora Cero Nuevo León que había recibido amenazas tras las acciones tomadas dentro de la corporación, aunque estas nunca se dieron de manera directa.
“Sí me han dicho: ‘oye que fulano me dijo que te cuides, que aguas…’”, yo no creo que haya tanto peligro, la verdad. Si hay mucha gente que dejó de ganar mucho dinero, pero yo quisiera que ya estén contentos con lo que se ganaron y ya no estén pensando otra cosa.
“Aquí ya no va a haber lo que hubo, eso es imposible, el alcalde lo tiene bien claro y para la Comisión esto es imposible, ellos son intolerantes a que aquí pase cualquier cosa”, sentenció el funcionario desde el escritorio de su oficina.
Unas horas después de este suceso, el propio edil de la capital del estado, Fernando Larrazabal Bretón, confirmó el hecho que incluso se dio tan sólo 24 horas después de la desaparición del director de Tránsito de Monterrey, Reynaldo Ramos Alvarado.
“La información que tenemos es que para la madrugada del día de hoy y la madrugada del día de ayer, (los dos funcionarios) fueron en sus domicilios privados de su libertad por personas no identificadas y será la propia Procuraduría que ya esta integrando las averiguaciones correspondientes y una vez que tengamos más información habremos de darla a conocer”, dijo.
El munícipe señaló que ambos funcionarios tan sólo contaban con un chofer que los trasladaba, y no con elementos que resguardaran su seguridad. En tanto, el gobernador del estado Rodrigo Medina de la Cruz se limitó a apoyar a los familiares de ambos.
“Quiero expresar mi solidaridad y el trabajo conjunto que estamos realizando por la privación de la libertad del Secretario de Vialidad y Tránsito de Monterrey y del director de la corporación; estamos trabajando desde el primer minuto de manera conjunta a través de la Procuraduría General de Justicia y sobre todo expresarle nuestra solidaridad a sus familiares, y por supuesto a las autoridades del Municipio de Monterrey”, mencionó el mandatario.
Sin embargo, aunque las aguas habían estado tranquilas en materia de seguridad contra funcionarios de primer nivel, dos días antes de este hecho el Secretario de Seguridad Pública y Vialidad del municipio de Escobedo, General Brigadier retirado Hermelindo Lara Cruz, también había sido blanco de ataques.
Afuera de las instalaciones del C4 de esta ciudad, la camioneta tipo Grand Cherokee del mando policial fue blanco de al menos 100 impactos de bala que fueron repelidos gracias al blindaje del mueble. A los alrededores de la sede policial fueron encontrados mil 600 casquillos de diferentes calibres, lo que da cuenta de la más intensa balacera registrada en la entidad hasta el momento.
Previo a este ataque, la corporación había recibido dos amenazas tan sólo en esa semana, por lo cual, en la tercera cumplieron con su cometido, aunque sin pérdidas humanas que lamentar y sólo tres personas lesionadas.
TODO IBA BIEN
Ervey Cuéllar Adame, uno de los integrantes de la Comisión Ciudadana para la modernización de la Secretaría de Vialidad y Tránsito, condenó los acontecimientos en los que fue privado de su libertad Barrios Rodríguez.
“Son hecho bastantes lamentables, no nos esperábamos eso cuando todo se estaba haciendo bien, ya sólo queda que las autoridades hagan lo que tengan que hacer para localizarlo, porque las cosas que se vienen dando en Tránsito favorecen a la ciudadanía”, señaló.
También aseveró que el funcionario andaba sin seguridad como cualquier otro ciudadano, y es que dice, no había ningún indicio del que debiera prevenirse. Cuéllar Adame no descarta que esta situación se derive de los cambios que se esta dando al interior de la secretaría.